MUY ACORDE con su inclinación al béisbol, alguien diría al futuro Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador: “Cero y van dos”. Se trata, en realidad, de una frase usada en el deporte de sus pasiones que describe el conteo negativo para el bateador en la ofensiva, ya que dos fouls en un turno son contados como strikes si se hacen antes de haber recibido alguno, pero 2 strikes anuncian que al tercero se termina el tiempo del bateador, en pocas palabras, es ponchado y pierde crédito ante el público, y eso pareciera estar ocurriendo a quien llevará las riendas del País a partir del primer minuto de Diciembre, luego de que la llamada “austeridad republicana” no ha sido aceptada (o solo aceptada a medias) por la Cámara Baja del Congreso que se resiste a perder canonjías, y en ese tenor, los Diputados Federales recibirán 149 mil 230 pesos mensuales, esto es, 41 mil 230 pesos más de lo que percibirá López Obrador, ya que los grupos no lograron ponerse de acuerdo en la baja sustancial del salario o, en el peor de los casos, Mario Delgado Carrillo, coordinador del grupo parlamentario y presidente de la Junta de Coordinación Política de esa Cámara, simple y llanamente no puede con el paquete, lo que deja muy mal parado al inmediato Jefe de las Instituciones Federales que parecía tener todos los controles en la mano. Carrillo, en descargo, dice que si bien no se reducirá la dieta de los legisladores, sí se actuará con plena transparencia en el uso de los recursos de los llamados apoyos económicos adicionales, lo que a decir verdad, no deja de ser una salida trivial.
Y ESE podría ser, como dice el intérprete venezolano-mexicano, Enrique Alejandro Guzmán Vargas, mejor conocido como Enrique Guzmán o el papá de Alejandra: “Uno de tantos”, pues otro fallo, sin duda, lo constituye la rebeldía del Gobernador electo de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo -para Yeidkol Polevnsky, seguramente, el “jorobadete” tras expresarse xenofóbicamente de José Manuel Sáenz Rivera, brazo derecho del futuro mandatario a quien llamó “españolete” por su origen ibérico-. Por ello a Polevnsky, que quiere imponer “por sus cananas al Secretario de Gobierno, en este caso el ex Senador Rabindranath Salazar, el ex futbolista –del meritito barrio bravo de Tepito- le respondió que su candidatura a la gubernatura fue un acuerdo político entre el líder nacional del PES, Hugo Erick Flores, y el entonces candidato, hoy presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, con la aprobación y apoyo de quienes integraron la coalición, y cual estilete de doble filo se la dejó ir completita a Polevnsky: “yo no hablo con la grandeza que la señora habla; MoReNa no me hizo ganar ni la coalición, aquí ganamos todos, pero que no me venga a decir (la dirigente nacional morenista) que por el señor López Obrador yo gané”. Y uno se pregunta: ¿Así o más contundente el “futbolucete”, ahora “Gobernadorcete” electo de Morelos?.
DICEN EXPERTOS en alimentos que cuando una manzana llega a su punto máximo de maduración comienza un proceso de putrefacción durante el cual emite gases de etileno, y si se echa una manzana podrida en un cesto con manzanas sanas, invariablemente, todas se pudrirán, y lo mismo ocurrirá con una manzana sana en un cesto de manzanas podridas; aquélla invariablemente se corromperá. En el caso de Cuauhtémoc y Polevnsky ignoramos cuál sea la fruta sana y cuál la podrida, pero lo cierto es que ambas terminarán contaminándose y echando por la borda aquello de la afamada “cuarta transformación” en un País viciado y envejecido que no está dispuesto a cambiar si no es a cambio de algo, y en jóvenes que por su propia experiencia ya vivieron cierta transformación que no es necesariamente positiva al cien por ciento, y bien dicen los viejos que “perro que come huevo, aunque le quemen el hocico”. Ya el Gobernador electo de Morelos negó a AMLO como el motor de su triunfo, y no faltará quienes deseen experimentar la misma rebeldía cuando los afanes de la pretendida “austeridad republicana” comiencen a cimbrarlos, sobre todo cuando el gasto corriente que reciben solo les alcance para pagar salarios de la empleomanía.
EL PRIMER paso lo han dado los Diputados Federales, pues no obstante haber repetido en muchos foros que a partir del primero Septiembre a los nuevos legisladores les reducirían sus salarios (en franca intromisión en otro poder), finalmente AMLO y el Movimiento de Regeneración Nacional no pudieron con la presión de los distintos grupos y tuvieron que darle para atrás a semejante ocurrencia. Simple y llanamente “no hubo acuerdos” para fortalecer los afanes ahorradores del Presidente electo, y eso mismo podría ocurrir con muchos gobernadores que ahora están mansitos, en plenos rounds de sombra, como estudiando para proceder y en espera de precedentes que les permitan asumir una actitud. Por eso Mario Delgado Carrillo, con todo el dolor de su fracaso salió a decir que “por el momento no habrá reducción (salarial), aún no hay un acuerdo porque habrá que revisar el tema de manera cuidadosa”, y los señores legisladores se salieron con la suya: continuarán recibiendo cada mes 74 mil 672 pesos con 32 centavos, más sus “apoyos económicos” adicionales que son 45 mil 786 pesos por concepto de “Asistencia Legislativa”, y otros 28 mil 772 pesos para “Atención Ciudadana”, lo que hace un total de 149 mil 230 pesos, esto es, 41 mil 230 más que el Presidente de la República a partir de Diciembre. Y es que a decir verdad, la demagogia de algunos Senadores como el Presidente de esa Cámara, Martí Batres, ya raya en la bobería al tratar de convencer que al igual que un trabajador de la construcción lleva diariamente su itacate en un tupperware que le preparan en casa.
DELGADO CARRILLO se ufana, sin embargo, de que logró un acuerdo para cancelar el fondo de ahorro de legisladores, el Seguro de Gastos Médicos Mayores, el Seguro de Vida, vales de alimentos y de gasolina, cancelación de arrendamiento de vehículos, además de que suspenderán gastos relacionados con telefonía celular, remodelación de oficinas, incluso la compra de galletas y tóner, se reducirán viajes y viáticos, se restringirán plazas vacantes y disminuirá la contratación de personal por honorarios, asesorías y eventos, pero donde topó con pared fue en las remuneraciones que los legisladores federales defendieron como su más preciado tesoro, algo así como el dicho popular que advierte: “con la papa de mis hijos no te metas”. A ver qué ocurre después de semejantes eventos que marcan un precedente, y que podría ser motivo de otros muchos malos ejemplos. OPINA carjesus30@hotmail.com
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