A PRINCIPIOS de 2013, en el poblado La Ruana, comunidad de Felipe Carrillo Puerto, Michoacán, Hipólito Mora Chávez convocó a una reunión vecinal para invitar a ejidatarios, pequeños propietarios y gente del pueblo “a levantarse en armas contra grupos delincuenciales”, pero al mismo tiempo contra la policía al servicio de estos. Ese mismo día, en Tepacaltepec, otro movimiento liderado por el doctor José Manuel Mireles, un profesionista muy querido y respetado en aquel lugar hizo lo propio, surgiendo así las llamadas “Autodefensas” cuyos líderes fueron vinculados, posteriormente, a diversos cárteles en aras de minarlos o, porque al final del día sucumbieron al brillo del dinero o de las armas. Como fuera, estudiosos del fenómeno aseguran que la integración de Grupos de Autodefensa es la respuesta de la población afectada por criminales ante la indiferencia, inoperancia o ineficacia de los propios cuerpos garantes de la seguridad o, en el peor de los casos, víctimas de estos mismos, y en Veracruz, al parecer, comienzan a gestarse semejantes agrupaciones alentadas por una violencia desatada o consentida desde el poder, pues de otra forma no se explica que a pesar de los asesinatos múltiples suscitados en los primeros 39 días de Gobierno, nadie hace nada para frenarlos, aun cuando el pánico y la incertidumbre se apodera de la sociedad, como ocurrió la noche del lunes cuando cuatro personas no solo fueron ejecutadas en Sayula de Alemán, sino cercenadas, incluso, de sus partes nobles, un escenario dantesco que asusta y conmueve aún se tratara de los peores delincuentes, o el secuestro de 4 hombres y dos mujeres este día en Naranjal.
POR ELLO llama la atención que en el puerto de Veracruz, muy de mañana se haya presentado este martes un grupo que se asume como “Autodefensas Ciudadanas”, y al frente un supuesto “comandante” de nombre David Villalobos que se autodefine, al mismo tiempo, como “luchador social” y representante en la Entidad del doctor José Manuel Mireles Valverde, quien inició el movimiento comunitario en el Estado de Michoacán, su tierra natal, para enfrentar a los grupos delincuenciales que se apoderaron de pueblos enteros y de la vasta riqueza agrícola, imponiendo su propia ley en materia de precios pero, al mismo tiempo, despojando a finqueros de sus propiedades. Retador, el “comandante” deja en claro que convocó a la reunión mañanera para refutar al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez y al alcalde porteño, Fernando Yunes Márquez que aseguran que esos grupos no existen en la Entidad, “y tan existen que ya estamos trabajando con la comunidad a favor de los mismos ciudadanos”. En un breve discurso dijo que tanto el titular del Ejecutivo Estatal como el Presidente Municipal “han reconocido el hartazgo de la sociedad” por la violencia e inseguridad que enfrenta el Estado, “pero desconocen a las autodefensas que venimos a trabajar en conjunto con la sociedad y a favor de esta”.
QUIZA HABRIA que agradecer al “comandante” –recién destapado- que el movimiento que encabeza no sea armado, aunque vaya usted a saber la realidad, ya que su labor, según confiesa, es “concientizar a la gente para que hagan valer sus derechos y demanden a las autoridades que cumplan con su labor de cuidarlos y protegerlos de la delincuencia”, y en ese sentido dice que cuentan con el apoyo de todos los comandantes y grupos de autodefensa del País y, desde luego del doctor Mireles Valverde quien está muy interesado en conocer lo que pasa en Veracruz, por lo que preparan una visita a la entidad para Febrero próximo (aunque se le recomendaría que visite el municipio de Las Choapas donde podrá encontrarse con viejos conocidos). Como fuera, Villalobos asegura que por el momento ha mantenido reuniones y pláticas con grupos de colonos en el puerto, taxistas, empleados y trabajadores en general a quienes explican su plan de acción y les reiteran: “no estamos armados y no venimos a alborotar a Veracruz. Veracruz ya está alborotado desde hace tiempo y eso ya no se puede ocultar. Nuestra función es prevenir a la gente, apoyarla, enseñarle a que haga valer sus derechos por ser las familias las más vulnerables en este clima de violencia e inseguridad”.
SIN DUDA, y en caso de ser una realidad la presencia de “autodefensas” en el solar jarocho comandadas, intelectualmente, por el doctor José Manuel Mireles, sería un duro golpe a la flamante administración Estatal porque estarían evidenciando la incapacidad del nuevo Gobierno para ofrecer seguridad a los Gobernados, algo que el Fiscal General, Jorge Winckler Ortiz se ha encargado de frotar en el rostro de los garantes de la seguridad cuando les recuerda que en el primer mes de gobierno de Cuitláhuac García Jiménez se cometieron 138 homicidios y 38 secuestros, 315 robos de vehículos, 259 a comercio, 96 a transeúntes, 80 a casa habitación y 17 extorsiones, esto a partir de las carpetas de investigación iniciadas en la Fiscalía. Lo peor es que de los 138 homicidios –solo en Diciembre ya que en Enero van como 20 ejecuciones-, 19 son feminicidios sobre los cuales la Fiscalía ha logrado la detención de cuatro personas. Y Winckler les ha sorrajado que “la prevención de los delitos, esto es, el que no se cometa ninguna muerte de mujer o de cualquier ciudadano, es responsabilidad del Ejecutivo del Estado”, y aunque no estemos de acuerdo en muchas cosas de su actuar, vaya que tiene razón, aunque, por supuesto, eso no lo entienden ingenieros de profesión y menos cuando les invade la soberbia.
EN VERACRUZ se vive un clima de incertidumbre que crispa los nervios al más pintado. Los asaltos a mano armada están a la orden del día, las ejecuciones se dan en cualquier parte, lo que ha llegado a alcanzar a ciudadanos que nada tienen que ver con una refriega, pero que tuvieron la mala suerte de estar en el momento y lugar equivocado, en tanto las autoridades juran y perjuran que ya viene en camino la “Guardia Nacional”, un agrupamiento que ni siquiera ha sido aprobado, pero que creen que será la panacea para combatir la inseguridad, aun cuando en Veracruz ya ha estado –y continúa estando- el Ejército, la Marina y la Policía Federal. Y si bien el grupo que este martes se autodenominó “autodefensa” con un comandante de apellido Villalobos dice no poseer armas, aunque si las tuvieran no lo dirían, como ocurrió en Michoacán que iniciaron con pequeños mosquetones, rifles y pistolas calibres 22 (todas reglamentariamente permitidas por la SeDeNa), pero poco a poco las autoridades fueron decomisando artefactos de grueso calibre (M4, AKM, MP5, G3, M60), e incluso rifles de francotirador Barrett calibre 50, una de las razones por las que el gobierno Federal ordenó el desarme en un escenario de tensión que ha costado muchas vidas, y todo por la negligencia, inoperancia e incapacidad del Estado de brindar seguridad a los Gobernados, soslayando una obligación que les exige la Constitución. Ni hablar, triste destino para Veracruz. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com
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