EL PASADO 25 de Noviembre, cuando todavía no era Gobernador pero le faltaban cinco días para asumir el poder, el entonces mandatario electo, Cuitláhuac García Jiménez prometió en Xalapa que “la violencia contra mujeres y niñas se debe erradicar”, esto después de enterarse de la situación prevaleciente y designar a seis integrantes de ese género como parte de su gabinete, y de prometer que las féminas tendrían un papel importante en su gestión. Veracruz venía de padecer incontables feminicidios que colocaron al Estado en uno de los primeros lugares en la comisión de esos ilícitos, y el anuncio del inmediato ejecutivo era un respiro en medio de la incertidumbre. Por eso aclaró que las posiciones que les cedería en su administración a las mujeres serían “puestos claves, de planeación, supervisión, protección, de coordinación con la sociedad, porque la capacidad de las mujeres es esa, y hay que hacerles un reconocimiento en días, lamentablemente, en que se les ha violentado, en que se les ha pedido hacerse a un lado en nuestra sociedad”. No tuvo por ello empacho en proclamar: “No más violencia contra las mujeres y niñas”. Y era tanta la euforia días antes de la asunción que nadie preguntó a García Jiménez cual era el mecanismo que utilizaría para erradicar la violencia contra las mujeres y contra los veracruzanos en general, ya que por esas fechas –y tampoco, ahora- había presentado su Programa Estatal de Gobierno, algo que tradicionalmente es exhibido días antes de cualquier toma de protesta, como garantía de que se quieren hacer las cosas bien, y que se cuenta con una planeación previa para lograrlo.
HA PASADO más de un mes de aquel anuncio, y el recuento de los hechos no deja de ser lastimoso. En Diciembre, de acuerdo a registros de una Fiscalía que ¡por fin! se preocupa de informar con cifras –ante la posibilidad de cese del fiscal- ocurrieron 138 homicidios, de los cuáles 19 fueron feminicidios, además de 38 secuestros, y uno desearía que esos números disminuyeran, pero todo parece indicar que van al alza considerando que a solo 14 días del mes de Enero, el primero de 2019, ya van ocho homicidios de mujeres en distintas partes de la Entidad, una cifra preocupantes porque indica que, entonces, no se está haciendo nada para frenar es delito, muy a pesar de la promesa de que en Veracruz no habría “más violencia contra las mujeres y niñas”. Peor aún, se sabe que a algunas activistas o feministas se les están cerrando, tácitamente, las puertas para que puedan desarrollar programas especiales al interior de la sociedad, entre otros, proyectos de concientización que impidan esas agresiones que siguen cegando la vida de las féminas, y hasta incluso se ha pensado que en ciertas dependencias se observa un sentimiento misógino, entendido este como la aversión y odio hacia las mujeres o niñas. Y es que la misoginia puede manifestarse de diversas maneras, que incluyen denigración, discriminación, violencia contra la mujer o actos que socaven su aspiración de trabajo para llevar el sustento al hogar, más aun cuando son madres solteras y, peor todavía, cuando son víctimas del propio género. Como fuera, Veracruz no ha podido erradicar la violencia contra las mujeres, y solo para ilustrar lo anterior abordaremos brevemente los crímenes de este mes.
EL LUNES en Orizaba, una joven mujer de apenas 18 años fue asesinada y encobijada, y su cuerpo –atado con cables- abandonado a la entrada de una vecindad en la colonia Quetzalcóatl. Se supo, posteriormente que respondía al nombre de Ana Karen Castro Aguilar quien pudo haber sido estrangulada por su pareja. En Xalapa, la madrugada de ese día, dos jóvenes fueron levantadas en la prolongación Francisco Navarrete casi esquina con Ruiz Cortines de la colonia Ferrer Guardia. La denuncia la hizo una amiga de ambas sin que a la fecha se conozca el paradero de ambas. El jueves 10, una mujer fue encontrada sin vida en su domicilio de la Avenida López Mateos, entre Chaca y Eucalipto, colonia Ampliación Tuxpan de Rodríguez Cano; la fémina fue asesinada a puñaladas. El martes ocho, en el tramo carretero Tlaltetela-Ixhuacán de los Reyes a la altura de la localidad Tetiaxtla fue encontrado el cuerpo de una mujer calcinado. La dama tendría entre 20 y 30 años y portaba varios anillos en ambas manos, lo que indica que no la mataron para robarla. El Día de los Reyes Magos –domingo seis- una mujer fue atacada a balazos tras acudir a la visita dominical en el reclusorio de Pacho Viejo, en Coatepec; fue bajada violentamente de un autobús cuando se retiraba y un sujeto no identificado le disparó, ante el pánico de otros pasajeros de la unidad automotriz. Más tarde, ese mismo día, en el interior de su habitación fue hallada agonizando Montserrat Ángela Salinas Ramos, de 17 años con una profunda herida en el cuello, al parecer producida por arma blanca. Los hechos ocurrieron en el bulevar Tortuga 981, del fraccionamiento Geo Villas Los Pinos, del puerto de Veracruz. Su madre, Josefina Renata Salinas Ramos la descubrió al llegar al domicilio y llamarla por su nombre, pero al no escuchar respuesta subió a la recámara y allí recibió un fuerte impacto emocional al descubrirla boca abajo, sangrando. Por los hechos se busca al novio. El sábado 5, una mujer fue asesinada en su departamento ubicado en la calle Circuito Violeta, Manzana 10 del Fraccionamiento Villas Santa Martha de Coatzacoalcos. El cuerpo de Karina Hernández Molina, de 43 años de edad, presentaba una herida punzocortante en el corazón y fue encontrado por su hijo. El jueves 3, una mujer fue encontrada muerta a un costado de la vía ferroviaria en la colonia La Sidra, cerca de la factoría 3M. Tenía 25 años y estaba embarazada.
LOS CRIMENES continúan, y Estela Casados González, coordinadora del Observatorio Universitario de Violencia Contra las Mujeres (OUVMujeres) reconoce que durante la transición entre el gobierno saliente de Miguel Ángel Yunes Linares y la llegada de Cuitláhuac García Jiménez hubo un incremento en los feminicidios, y en ese tenor asegura que la situación en las últimas semanas ha sido “totalmente desesperante”, por lo que teme que en los meses por venir la frecuencia de esos ataques pudiera aumentar. Casados dice que durante el gobierno de Fidel Herrera Beltrán (2004-2010) la tasa en el último año fue de 1.5 por ciento, en el primero del sexenio 2010-2016 con Javier Duarte de Ochoa, aumentó a 4 por ciento. Luego, en el periodo de transición de Duarte de Ochoa y su sucesor por 48 días, a la entrada de Yunes Linares hubo otro mínimo incremento, y no ha dejado de subir, pero es cuando llega el periodo de transición que el incremento es mayor. Por ello, teme que en los meses por venir haya un aumento como el que se dio en diciembre pasado, ya con Cuitláhuac García Jiménez al frente del Gobierno. Ojalá las predicciones sean erróneas…OPINA carjesus30@hotmail.com
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