Hace algunos años, más de 50 me fui a trabajar a la capital de la Republica, me dieron empleo en una importante fabrica dedicada a la producción de fertilizantes, a partir del gas que se traía de Tuxpan vía un gasoducto y de azufre que proporcionaba también PEMEX se producía amoniaco, Sulfato de amonio, superfosfato tricálcico y fertilizantes complejos, revoltura de diferentes compuestos, por ventura o porque me enamoré del trabajo, pude ascender hasta un importante puesto en el que tenía bajo mi mando a varios ingenieros químicos, mecánicos, electricistas y dos médicos, casi todos egresados de la UNAM, algunos del politécnico.
Uno de los médicos había realizado un postgrado en EU y era bueno para todo, un genio en la Química, fue mi maestro e hicimos gran amistad, el problema que tenía en su familia era que todos insistían que desarrollara la actividad como médico, por consejo de su esposa le puse la vida difícil, castigando faltas y retrasos, hasta que al fin renunció y se dedicó a trabajar en el IMSS, donde era muy apreciado y reconocido, en poco tiempo ascendió hasta ocupar una dirección, tenía que ver con las quejas de los derechohabientes, desarrolló con eficacia su labor hasta la jubilación.
Mucho me entere de los procedimientos de trabajo que se aplicaban en la administración del IMSS, algunas de ellas abiertamente delictuosas, se especulaba en la compra de medicamentos y en la declaración de incapacidad parcial o total, mal andaba el IMSS, pero a pesar de las irregularidades, en el instituto trabajaban a tiempo completo algunos de los más prestigiados especialistas, acudir al Seguro y ponerse en manos de uno de estos científicos era una suerte y seguridad de recuperación.
Por causa de la crítica hecha al IMSS, recibí una llamada anónima de una persona que dijo ser médico, después de darme un paseo con afirmaciones en la que me ponía pinto y rayado, ante mi ignorancia en lo que se hace en el IMSS, afirmó que si era yo muy valiente y experto en asuntos de la administración del IMSS, que lo publicara, para mostrarme que era un ignorante en las cosas que se realizaban en el Instituto.
No voy a presentar demanda ni le responderé a otro ataque por lo que expuesto en mis escritos, expongo mi caso; por causa de los retrasos en la atención para atender mis dolencias, he acudido a clínicas privadas donde me han atendido en lo que me afecta, en el IMSS necesité someterme a una operación, la libre, pues sigo dando lata, pero la herida de la cirugía no cierra, me dan muchas explicaciones pero otros médicos afirman que es posible atender la cicatriz para que cierre mediante cirugía reconstructiva, realmente he pasado ratos muy tristes, desde la espera de más de cinco horas para ser atendido, hasta tener que recurrir a los consultorios privados de los mismos médicos que me atienden en el IMSS; después de lo padecido, considero que la medicina debe ser completamente social, impedir que los médicos que laboran en el IMSS tengan por fuera su consultorio particular, cobrando a los derechohabientes fuertes sumas por la atención. Me estoy defendiendo, no responderé a nadie, pues estoy en los umbrales de que me cargue la santísima y compañía celestial. ¡AGUAS! Febrero 15 del 2019 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martinez Wolf |
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