No cabe duda que Veracruz sufre una seria anatema.
Los últimos años no han sido nada favorables para los veracruzanos.
Aparte de la galopante inseguridad que nos ha venido pegando, de la falta de empleo, de las carencias en el sector salud, mismas que han costado la vida a cientos de paisanos, ahora tenemos que lidiar con el valemadrismo del hijo de Atanasio, entorno que ha provocado, entre otras cosas, una insultante corrupción y un extenso nepotismo.
Ya fue la titular de Trabajo y Previsión Social, ya lo hizo el insalubre Dip. Local Pozos Castro y para terminar de fregarla el mismo Salsero Mayor ha caído en estos burlescos actos, su hermano Tonatiuh y su sobrina Nitzia Araceli, son el más vivo ejemplo.
Pero eso no es toda ahora es la diputada local Rosalinda Galindo Silva.
Si, la modosita señora que da la apariencia de comer pan y romper ni un plato.
Le cuento.
La damita en mención, nada más y nada menos, tiene incrustados en la nómina oficial a ocho familiares.
Sí, así como lo leyó a más de media docena de sus parientes, le mata el hambre el erario estatal.
Y como la cuerda da para más, nada de chingaderas, los tiene con buenos sueldos.
Allí no hay austeridad, allí nada de mesadas republicanas.
Las miserias son para la pelusa, para la tropa, para aquellos que no pertenecen a la pandilla democrática.
Galindo Silva ha logrado, con la complacencia del hijo de Atanasio, que sus hijas, su hermana, sus dos hermanos, el cuñado de uno de sus hermanos, su cuñado Jorge Ignacio, su yerno el esposo de Nadia, todos ellos no viven en el error, como dijera sabiamente el Tlacuache Garizurieta.
Rosalinda Galindo Silva, es una de las mujeres que está en lo más profundo de los ánimos del hijo de Atanasio, a ella le complace todo y en todo.
Goza de innumerables privilegios, todo le consiente y nada le cuestiona.
Rosalinda es de esa clase de políticos que solo buscan el poder para beneficio propio y el de su familia, así lo ha demostrado.
En escasos meses Cuitláhuac García Jiménez ha dejado constancia que no le importa respetar la ley, que ignora el discurso del dueño de “La Chingada”, y muy al contario hay evidencias de que García Jiménez si roba, si miente y si traiciona.
No olvidemos que el Hijo de Atanasio, el que hace las veces de gobernador, es muy proclive a la invención, al arte de mentir es lo suyo, por eso, quienes lo conocen, aseguran que el salsero mayor es un convencido que cuando dice una mentira y le falla, opta por expresar otra más grande.
Por favor.
La pura porquería.
PRESA YURIBIA- TATAHUICAPAN.
No hay quien meta orden.
No hay control de la política interna veracruzana.
Los responsables de llevarla a cabo ni de figuras decorativas sirven.
La tarde de ayer domingo más de cien pobladores de Tatahuicapan, lanzaron la advertencia.
De entrada realizaron un plantón, esto nada más como para medirle el agua a los camotes, pero ya tienen programado el cierre de las válvulas y así dejar sin agua a Coatzacoalcos.
Los inconformes están exigiendo la presencia de algún representante del gobierno de Veracruz, un funcionario público pensante, para convenir en la renovación de la minuta firmada en 2014.
Están pidiendo que las obras sociales otorgadas a ese municipio sean entregadas al ejido y no meta la mano el Ayuntamiento.
También están reclamando una reunión con los alcaldes de Cosoleacaque, Minatitlán y Coatzacoalcos.
Los vecinos demandan la autorización del proyecto de red de agua potable que beneficiará a cerca de 200 agremiados.
La lógica política indica que alguien debe encajar el orden, pero a como están las cosas con el hijo de Atanasio, no se ve por donde pueda encontrarse la solución, no hay gente conciliadora, no hay operadores políticos, no hay capacidad de dialogo.
La cerrazón y la ignorancia son totales.
La soberbia y la necedad ya no se digan.
Así de sencillo.
IVEA – RACISMO.
Empleados del Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos (IVEA) atribuyeron a Héctor Amezcua Cardiel, director de la dependencia, de ejercer racismo en contra de Guadalupe Tzopitl, ex empleada de dicho instituto.
Mediante una carta dirigida a la opinión pública, los trabajadores dan a conocer que de manera injustificada Amezcua Cardiel destituyó a Guadalupe, quien fungía como como jefa del Departamento de Educación Indígena, puesto que suscribió el propio Héctor Amezcua, al inicio de su gestión.
A decir de funcionarios el despido se debe a que, debido a su origen indígena Guadalupe no entiende ciertas acciones, por eso la denuncia en contra del director del instituto.
Explican que Tzopitl fue destituida por el director, bajo el argumento de que “no entiende muchas cosas por su origen y cultura indígena de donde viene”.
Ella es licenciada en Investigación Educativa y actualmente cursa la maestría en dicha área; además de que domina el náhuatl, así como otros dialectos; conocimientos esenciales para el perfil del cargo que ostentaba.
Con lo anterior queda demostrado, una vez más, que en el gobierno del hijo de Atanasio sobresale la improvisación, la arrogancia, lo mostrenco y lo trastornado.
SE FRACTURA MOREANO.
En la próxima entrega le ampliamos sobre la fuerte división que existe en este negocio.
La guerra es contra el nefasto de Manuel Huerta.
Es gente cercana al hijo de Atanasio la que está provocando el fuego amigo.
Se ambiciona la llegada de un nuevo dirigente estatal de este instituto político y desbancar a Hugo Alberto Martínez Lino.
Espere programas.
Provecho. |
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