AUNQUE los afanes “morenistas” son el ahorro a ultranza para seguir regalando dinero a Ninis –que lo usan para todo, menos para estudiar-; personas de la tercera edad –que son despojados del recurso, en muchos casos, por sus hijos o nietos-, o todo aquel que a juicio del Presidente Andrés Manuel López Obrador sea “el pueblo bueno”, lo cierto es que en esa pretensión se está incurriendo en actos que más temprano que tarde terminarán por afectar a la sociedad, como la venta de aviones y helicópteros que bien podrían salvar vidas en caso de desastres, como el recientemente ocurrido a mediados de enero en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, donde explotó un ducto de combustible propiedad de Petróleos Mexicanos cuando era “ordeñado” por pobladores. De aquella tragedia resultaron más de 130 muertos, todos con quemaduras graves, y más de 60 desaparecidos que, se infiere, fueron desintegrados por las llamas. Aquella vez, la ayuda se retrasó porque las aeronaves, por instrucciones de López Obrador se encuentran embodegadas y a la venta, cuando deberían estar en manos de instancias como Protección Civil, el Ejército, la Marina, Cruz Roja, y todas las instituciones de salvamento, incluidos hospitales públicos que requieren de esos aparatos para atender emergencias o contingencias. Las aeronaves ya están ahí y deberían ser utilizadas para lo que son, evitando como en el pasado que se usen para viajes de placer, y lo mismo ocurre con algunas camionetas que pudieron ser convertidas en ambulancias equipadas y donarlas a instituciones de emergentes. Tal vez la sociedad se lo agradecería más al Presidente que venderlas y demostrar que es austero, cuando las necesidades del País son muchas y muy variadas.
QUIZA EL Presidente y los gobernadores emanados de Morena, incluido el de Veracruz, no sepan que la Cruz Roja es una institución no lucrativa, de interés social y voluntaria que presta auxilio a la población que se encuentre en riesgo o en desastre, por lo que hay que apoyarla ya que sin esa institución muchas personas perderían la vida en caso de accidente, pues el fin de esa instancia es aliviar el dolor humano mediante atenciones inmediatas en función de cada situación en particular, y para poder resolver en ocasiones muchas urgencias necesita botear, convocar a colectas y limosnear el apoyo oficial pero, además, se haría necesario contar con aeronaves que ahí están, y que prefiere el jefe de las instituciones venderlas en una acción mediática de humildad y combate a la corrupción, que donarla a dependencias que realmente las necesitan para salvar vidas como es, también, Protección Civil y otros cuerpos de auxilio, incluso, bomberos.
EL EJEMPLO de esas necesidades y urgencias de contar con aparatos como esos lo acaba de dar el municipio de Las Vigas de Ramírez, luego del incendio forestal que inició la mañana del lunes y hasta este martes no había podido ser apagado, en tanto más de dos mil personas han sido desalojadas de viviendas alrededor de la conflagración para evitar una tragedia que enlute hogares. Suponiendo que muchas personas hubiesen quedado atrapadas por las llamadas, uno se pregunta si no sería mediante aeronaves como podrían ser llevadas a otros sitios seguros. Pero además, el incendio de magnitudes severas está siendo atendido con helicópteros de la Marina que llegaron tardíamente, los cuales arrojan agua desde el aire ya que esos aparatos son indispensable en estos casos, puesto que las cisternas de los cuerpos de bomberos no pueden llegar hasta el sitio por lo abrupto del lugar. Los que han llegado, sin embargo, son insuficientes, además de que debieron ser habilitados desde el lunes, ya que deben trasladar agua de lugares no tan cercanos, y acaso por ello la importancia de que los cuerpos de rescate y salvaguarda cuenten con estos que podrían ser equipados para controlar esas y otras contingencias.
PORQUE DEBE usted saber que ante la propagación de las llamas esta mañana hacia superficies habitadas o poblados, incluida el área donde se encuentran las antenas repetidoras de televisión en Las Lajas, desde muy temprano arribaron a las inmediaciones de la reserva forestal San Juan del Monte y el ejido Toxtlacoaya, donde las llamas son más intensas, dos helicópteros, uno de la Marina Armada y otro de la Policía Federal. Las aeronaves iniciaron a las 8:00 de la mañana los preparativos para cargar agua y esparcirla desde el aire en un intento por apagar las llamas o disminuir la intensidad de estas, permitiendo a brigadas la entrada hasta donde se pueda para combatir el fuego que al anochecer del lunes fue declarado incontrolable. Y es que las llamas anoche y este lunes amenazaban llegar a poblados con viviendas, por lo que las tripulaciones de ambas aeronaves estructuraron un plan de vuelo para que ambas acudieran a la laguna de Alchichica, en los límites de Veracruz y Puebla, donde cargaron agua por ser esa la fuente más cercana al lugar del incendio e iniciar el operativo de control de la conflagración. Las dos únicas aeronaves –cuando el egoísmo de AMLO impide usar otras que, actualmente, se encuentran embodegadas-, proceden del puerto de Veracruz, y aún no se ha informado cuánto tiempo permanecerán en la zona. Mientras tanto las brigadas integradas por personal del Ejército, Comisión Nacional Forestal, Seguridad Pública, Protección Civil y voluntarios se dedicarán a apagar adecuadamente las áreas que han sido controladas para evitar que se reavive la lumbre, aunque los resultados serían mejores, incluso, si algunas pipas adquiridas y destinadas al transporte de combustibles fueran habilitadas como cisternas o carros tanques para que bomberos pudieran combatir con mayor eficacia el fuego.
YA, SEGÚN tenemos entendido, Cuitláhuac García Jiménez indicó que las aeronaves del Gobierno del Estado no serán vendidas sino entregadas a instancias como la Cruz Roja, Protección Civil y Seguridad Pública, entre otras, algo que se le aplaude, pero a decir verdad no se les ha visto por ninguna parte, ni siquiera en tareas que permitan movilizar a las personas que luchan contra el intenso fuego, Ojalá el presidente Andrés Manuel López Obrador recapacite, y lo que ya se tiene sea utilizado en lo que es, y no por ahorrar deje a instancias de salvamento con los brazos cruzados y sin posibilidades de actuar en caso de desastres….
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A PROPÓSITO de la Cuarta Transformación y su honestidad, debe usted saber que a la hijita consentida de la Secretaria del Trabajo, Guadalupe Argüelles ya le consiguieron “chamba” en el Gobierno Estatal tras ser acusada la funcionaria de nepotista al “contratarla” en su propia dependencia como responsable del jurídico. La damita Quetzalli Cárdenas Argüelles, ahora fue incrustada en el área jurídica del Seguro del Magisterio, como han hecho otros tantos funcionarios que solo intercambian parientes: le doy empleo al tuyo y tú le das empleo al mío. Qué bonito gobierno tan compartido. OPINA carjesus30@hotmail.com
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