Pocas veces, ya como adulto, había sido acariciado y cuereado como lo fui por un distinguido periodista; buena la vacilada de llamarme “Hombre de letras”, casi me sentí medio Unamuno o un poco acervantado, pero ni modo, debo poner los pies sobre la tierra y dar a conocer que solo soy “Hombre de chinga”, Marino Mercante profesional, Ingeniero Mecánico Naval, ma´o menos ilustrado que por necesidad he tenido que hacerla de mil usos, en estos últimos años soy jardinero, cultivador de árboles. Según mis detractores, cuando la OMI-NU me declaró Marino muy chingón, todos dijeron que era declaración de pendejos, pues no merecía el galardón, ni modo, somos falibles y confundimos a los calificadores de todo el mundo.
Después de hacerme sentir “Hombre de Letras” me pegan dura vapuleada por no acentuar algunas palabras, ni modo, tengo dos opciones, la del “Gabo” García Márquez que dice gusta introducir errores gramaticales en sus escritos, para dar oportunidad a los puristas del idioma a criticarlo, eso les causa profunda satisfacción; la otra ruta es aceptar que soy pendejo, poco ilustrado, perpetrador de criminales errores gramaticales, como esto último casi es cierto, doy la razón al ilustrado crítico y pido ser borrado del directorio de la Real Academia de la Huaca.
Pido disculpas por andarme metiendo en broncas con las vacas sagradas del periodismo, mi intención fue poner ciertas cosas en su lugar, ni modo, no pude lograrlo y creo que las desordené más de lo que ya estaban, nunca ha sido mi intención atacar periodistas, buenos o malos, solo que se me ocurrió pensar que algunos andan actuando al margen de los procedimientos normativos de la institución que les paga, me expresé mal y sin querer ayudé a un vituperado personaje a quien no se le permitió actuar en el ámbito político burocrático actual, de castigo ahora tendrá que firmar los documentos que regulan el actuar de los de más arriba. O se ponen de acuerdo, o todos saldremos raspados.
La seguiré regando por no acentuar como lo debe hacer un “Hombre de letras” ni modo, soy ranchero, valga la falta por lo que realmente quería decir a los lectores, es muy simple: Bajo ningún pretexto dejen de salir a carretera hoy mañana y los próximos tres o cuatro días, los Robles están floreando, el espectáculo rebasa todo lo que un artista pudiera expresar en un buen cuadro, los tonos de rojo van desde el casi albo al carmesí, por el rumbo camino a TAMSA se ve el formidable cuadro que nos brinda la naturaleza, sigan hasta Tolome, vale la pena el recorrido. Solo AGUAS con los malosos.
Sufriendo el fuerte calor y sequía, recordé un verso, (recordad que soy hombre de letras) creo de Díaz Mirón, que canta: “Se cómo Dios que nunca llora” “O cómo Lucifer que nunca reza” “Se cómo el Robledal que para su grandeza” “Necesita del agua y no la implora” ¡AGUAS!
Mayo 8 del 2019 lmwolf@prodigy.net.mx Luís Martínez Wolf |
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