Falta dos meses y medio para que el Congreso de la Unión inicie su nuevo período de sesiones ordinario, donde se elegirá una nueva mesa directiva en ambas Cámaras.
Como se sabe tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, MORENA tiene mayoría, razón por la que las presidencias de la mesa directiva correspondieron a legisladores de esa fracción estar al frente de las mismas.
La aplanadora en que se constituyó el Movimiento de Regeneración Nacional le permitió esa licencia, pero ahora, los presidentes de ambas cámaras buscan quedarse al frente de las mismas.
Martí Batres en el Senado y Porfirio Muñoz Ledo en la de Diputados, buscan mantenerse en sus cargos durante el segundo año legislativo, por lo que los partidos de oposición levantaron la mano para protestar en contra de esta posible decisión.
En los nuevos tiempos legislativos, donde la paridad de género ha sido una constante, hay varias mujeres que buscan colocarse al frente de las mesas directivas, tanto en una como en otra colegisladora.
Es casi seguro que ni Martí, ni Porfirio puedan concretar su proyecto, aunque su partido (MORENA) luzca como una aplanadora, aunque lo que sí podría ser es que en ambas cámaras el sitio les pertenezca a féminas procedentes del mismo partido en que militan los dos mencionados.
Claro que los demás partidos quieren también la presidencia de las cámaras, tal y como se venía haciendo en los acuerdos camerales, donde la rotación se daba en función de los tres principales partidos con presencia legislativa.
La cuestión es que desde 1994 no se alcanzaba una mayoría en la Cámara de Diputados, razón por la que los otrora poderosos priistas tuvieron que ceder antes sus adversarios, siendo, precisamente, Porfirio Muñoz Ledo, el primer opositor en responder a un Informe de Gobierno, situación que podría presentarse en esta ocasión, luego de que el Presidente López Obrado anunciara que acudirá a la Cámara de Diputados al inicio del segundo año legislativo y tercer período ordinario de sesiones.
Por eso la disputa por la presidencia de la mesa directiva entre en otro tenor, ante el riesgo del desborde de las pasiones ante la presencia presidencial, tal y como sucedía en el pasado, cuando la maquinaria tricolor arrasaba y los Informes de Gobierno presidencial eran sumamente difíciles.
De eso, el propio Porfirio sabe mucho, ya que en 1988 fue uno de los increpadores del último Informe del Presidente Miguel de la Madrid y hasta protagonizó una pelea con el entonces gobernador de Aguascalientes Miguel Ángel Barberena.
Para 1997, Porfirio que había sido el parte del primer grupo de senadores que no llegaron al escaño apoyados por el partido tricolor, se convirtió en el primer diputado opositor en responder a un informe presidencial, en esta ocasión de Ernesto Zedillo, por lo que sabe como tejen las arañas.
Es así que, en la disputa por la presidencia de ambas cámaras es probable que MORENA no ceda en otorgársela a la oposición, pero si lo puede hacer sentando a una mujer, cuando menos en una de las cámaras, la de Diputados, para que presida la de Congreso General.
2.- Renuncias en varios niveles de gobierno aunque no parecen inquietar a nadie, tal vez cuando el siguiente sea otra de las mujeres, iniciarán las preocupaciones.
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