LA MENTIRA es, también, una forma de traición, y la traición es el conjunto de crímenes que engloban los actos más extremos en contra de un País, Estado o, incluso, de los amigos o el hombre a quien te debes, en este caso, el Jefe Supremo del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez a quien no ha tenido empacho en engañar una y otra vez azuzado por el nefasto Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos que, a “botepronto”, sin consulta previa de archivos o conocimiento de causa, convenció al mandatario Estatal que el responsable indirecto de la masacre ocurrida en Coatzacoalcos –la noche del miércoles cuando manos criminales incendiaron el bar “Caballo Blanco” donde fallecieron 26 personas y 13 más resultaron heridas-, era el Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz, por haber dejado en libertad a un sujeto de nombre Ricardo Romero Villegas, alias “La Loca” –presunto autor material de los hechos-, quien habría sido detenido el pasado 18 de Julio y liberado para, posteriormente, ser aprehendido nuevamente en Agosto y otra vez puesto en libertad, aunque el ahora escribiente de libros –excitado como estaba en echarle la culpa al Fiscal- no se preocupó en leer completo el nombre de la Fiscalía que dejó suelto a “La Loca” hasta en dos ocasiones, ya que si hubiera tomado un tiempo se habría dado cuenta que no fue la Fiscalía General del Estado sino la General de la República, concretamente la delegación donde impuso al abogado Gonzalo Medina Palacios con la esperanza de impulsarlo al cargo de Winckler Ortiz cuando éste cayera, algo que se ha tornado una obsesión para el Gobierno del Estado, y en ese tenor, sin proponérselo, Eric Patrocinio puso en evidencia a su protegido Medina Palacios y, de paso, junto con el Gobernador y el Secretario de Seguridad, Hugo Gutiérrez Maldonado engañaron –y embarcaron- al Presidente Andrés Manuel López Obrador que confiado en la “honestidad” de su protegido, pidió que se investigara a Winckler, aunque posteriormente aclararía que quien liberó a la afamada “Loca” no fue la Fiscalía del Estado sino la General de la República.
POR UN engaño como ese –en cadena nacional-, otro Presidente habría ordenado por lo menos la renuncia de los secretarios de Gobierno y Seguridad, y un castigo ejemplar para el acelerado Gobernador, porque no se trata solo de satisfacer intereses personales sino los que competen a la sociedad, así como tampoco se debe politizar irracionalmente un asunto tan serio como la masacre de 26 ciudadanos y las lesiones perpetradas contra otros 13 que se debaten entre la vida y la muerte. Haber incurrido en semejante sandez o sosería agravia a los veracruzanos que a diario enfrentamos los efectos de la inseguridad y violencia, mientras el trío de badulaques sigue tratando a toda costa de echar culpas al pasado y prometer que al igual que en Minatitlán, la masacre de Coatza no quedará impune porque en Veracruz ya no se solapa a la delincuencia, y ni siquiera en ello son sinceros. Y es que el caso Mina no fue resuelto como argumenta Cisneros Burgos, pues aunque se detuvo a presuntos autores materiales, los intelectuales siguen haciendo de las suyas, y basta saber que simultáneamente al incendio provocado en el bar Caballo Blanco de Coatza, en Minatitlán manos criminales hacían lo propio con una tienda conocida como El Trébol donde, afortunadamente, no hubo pérdidas humanas, aunque sí materiales.
Y UNO se pregunta: si Cuitláhuac García Jiménez, Eric Patrocinio Cisneros Burgos y Hugo Gutiérrez Maldonado son capaces de engañar al mismísimo Presidente Andrés Manuel López Obrador tratando de justificar sus ineptitudes ¿qué no serán capaces de hacer con tal de salvarse y salirse con la suya?. Los tres se apersonaron desde muy temprano en la ciudad de México y se reunieron en Palacio Nacional con el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, y el gabinete de Seguridad, y allí despotricaron contra Winckler, lo que motivó que el Jefe de las Instituciones Federales argumentara en torno al tema: “estamos contando con información de que los posibles responsables ya habían sido detenidos y se les dejó en libertad; hay un problema que tiene que investigarse sobre la actuación de la Fiscalía de Veracruz”, y acto seguido pidió al Fiscal General de la República que se atrajera las investigaciones sobre el caso Coatzacoalcos, pues “en este lamentable hecho se debe llevar a cabo un investigación a fondo porque son dos cosas: es lamentable que la delincuencia organizada actúe de esta manera, es lo más inhumano que puede haber, el actuar de esta forma. Lo otro, que también es condenable, es que exista contubernio con autoridades; lo mínimo que tenemos que hacer es separar tajantemente a la autoridad de la delincuencia, porque si no, no avanzamos”. Peor aún, convencido que Winckler era culpable porque así se lo hicieron saber quiénes dicen gobernar el Estado, dejó en claro que se tiene que ir al fondo e investigar a autoridades, no solo castigar a quienes cometieron esos horrendos y lamentables crímenes, sino también a la autoridad, “porque si se les detuvo antes y se les dejó en libertad tiene que justificarse por qué se hizo. Hoy vamos a proceder legalmente, eso es corrupción porque este contubernio, esta asociación delictuosa entre criminales y autoridades es corrupción y es lo que tenemos que ir combatiendo”.
PERO NO había pasado ni siquiera una hora, cuando el Presidente se tuvo que desdecir, aclarando que quien dejó en libertad al presunto autor material de la matanza fue la delegación de la Fiscalía General de la República -a cargo de Gonzalo Medina Palacios, el abogado que Eric Patrocinio Cisneros Burgos busca colocar en lugar de Winckler, y por ello la obsesión en remover al funcionario yunista al precio que fuere, incluso, recurriendo al engaño al Presidente-. Y es que la Fiscalía General del Estado respondió a las acusaciones de que Ricardo “N” hubiese sido liberado por esa dependencia, cuando en realidad fue consignado a la Fiscalía General de la República (FGR), y para reforzar lo dicho presentó incluso la instrucción de liberación firmada por José Margarito Morales Gutiérrez, agente del Ministerio Público de la Federación y titular de la célula primera investigadora de Coatzacoalcos, el pasado 9 de Agosto, dirigida al C. Jefe de la Subsede de la Policía Federal Ministerial en la que instruye que “en cumplimiento al acuerdo dictado dentro de la Indagatoria que al rubro se señala y con fundamento en los artículos 1, 14, 17, 20, 21 y 102 Apartado "A" de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 129, Párrafo primero; 131, fracciones I y XXIII, 140; y demás aplicables del Código de Procedimientos Penales.1, Párrafo segundo, 22 fracciones I inciso b), 24 y 81de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de La República; 24,25, 26, 27 y 28, de su Reglamento, por medio del ocurso de cuenta se ordena a Usted lo siguiente: Dejar en inmediata libertad a la persona de nombre Ricardo Romero Villegas quien se encuentra a disposición del suscrito. Toda vez que ha sido
Resuelta su situación Jurídica”. Más claro ni el agua. El Presidente Andrés Manuel López Obrador fue engañado por el trío de funcionarios en los que más confía en Veracruz; Cuitláhuac García Jiménez fue burlado por Patrocinio y Hugo Gutiérrez Maldonado, y el pueblo estuvo a punto de ser embaucado por todos ellos debido a la desmedida ambición de poder, y uno se pregunta: ¿Qué acaso AMLO no ha entendido que en Veracruz lo han engañado una y otra vez y sigue cayendo como un Chino?. Decía el filósofo griego Anaxágoras: -si me engañas una vez, la culpa es tuya, pero si me engañas dos veces, la culpa es mía”. Vaya caso. OPINA carjesus30@hotmail.com
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