Ayer tuve la mala suerte de meterme en un embotellamiento de transito cuando pensaba llegar al cine, iba por la Av. Ruiz Cortines, el atascamiento de vehículos me convenció de que no llegaría a tiempo a la función, resignado me puse a observar o tratar de entender las causas del atascamiento en el fluir decente del tránsito vehicular, como primera observación, fue ver que muchos carros, la mayoría iban manejados por damas, ni modo, no las culpo, causa del problema son los muchos carros, superaron el diseño de avenidas que permitían tráfico fluido, lo que si me molestó y me pareció fuera de orden fue que muchas damas y algunos patanes, manejaban con el celular en operación, eso era la causa de la tranquilidad de los automovilistas, a mí me encabronaba, pero a los conductores que observé les tenia sin cuidado el atacamiento vehicular.
Ya resignado a no llegar a la función programada, me llamo la atención que una mayoría de los vehículos eran de modelo reciente, buenos carros, de esos que su precio anda por arriba de los 250,000 pesos, ante esa observación, vino a mi mente una frase que repetía mi muy querido amigo el “Conejo” José Augusto Ocampo Ruíz, decía después de observar un costoso automóvil “Carros vemos refrigeradores vacíos no sabemos” manifestaba con ello el conocer gentes de ingresos reducidos, que andaban manejando un costoso automóvil, conociendo algunas de esas personas, daba a entender el sacrificio que hacían al comprar en abonos fáciles un carro, sacrificando satisfacer necesidades primarias, incluyendo entre estas, la educación de sus hijos y la atención de la salud familiar.
Leo en los diarios la noticia de la crisis que atravesamos en estos días, no hay trabajo bien remunerado, las personas malcomen con lo que reciben de salario y sacrifican muchas necesidades, pero las facilidades que dan las agencias vendedoras de autos, les permite a muchas personas, que apenas ganan salario para mal comer y mala educación familiar, pero se embarcan con la droga de tener que pagar un costoso automóvil, las agencias automovilísticas, brotan como hongos, por todos lados muestran los carros último modelo; al llegar al cine retrasado, me acerqué a un vendedor de autos que tenía un carro de muestra, para venderlo, alrededor del carro había diferentes letreros anunciando las ofertas, el vendedor me abordó explicando las facilidades, un enganche de 20,000 pesos y letra s apagar en muchísimos meses, algo así como cuatro o cinco años, me dijo el vendedor que podía darme facilidades para el enganche, pero que si me decidía a realizar la compra de in mediato, hablaría con sus jefes y pasarían el enganche a incrementar los abonos “Fáciles” en mayor tiempo con un interés incrementado.
Es urgente que la gente recapacite antes de endrogarse con un carro último modelo, las facilidades no son reales, pero lo grave es que, con la proliferación de vehículos, comprados con el sacrificio de reales necesidades para la subsistencia, no se razona que incrementan la emisión de gases tóxicos, dañan la salud ambiental, produciendo cáncer en muchos, muchísimos humanos, ¡AGUAS!
Octubre 8 del 2019 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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