TODO MUNDO desea que se haga justicia. Que si alguien cometió un delito en perjuicio de otros que se le aplique la ley sin distingo –trátese de hombre, mujer o quimera-; que si hubo excesos, se infringieron las normas legales o se cometieron corruptelas que pague quien la hizo. Lo que ya no desea el Estado –y quienes lo habitan- son distractores, cajas chinas, simulación o pretextos para no hacer nada, porque Veracruz presenta severos atrasos en muchos rubros, sobre todo en seguridad, salud, educación y crecimiento económico, y la aprehensión de yunistas e, incluso, la emisión de órdenes de aprehensión no debe ser motivo para descuidar lo que realmente interesa a más de 60 por ciento de Gobernados inmersos en pobreza y 10 por ciento en pobreza extrema. No es ésta una defensa de nadie, y menos de quienes cometieron ilícitos, si es que lo hicieron, sino de la población diezmada por dengue, influenza y sida, de padres que siguen esperando los medicamentos para aminorar el sufrimiento de sus hijos con cáncer y esperan un milagro concatenado con fármacos, de familias que no encuentran a sus desaparecidos recientes y de tiempo atrás, de grupos sociales a los que no les llega la ayuda para la siembra en tiempo y forma, de los empresarios que siguen esperando que les paguen adeudos que heredó Javier Duarte de Ochoa y que prometió pagar Miguel Ángel Yunes, y que sigue sin liquidar Cuitláhuac García Jiménez. Son tantos los conflictos que enfrenta la Entidad que distraer la atención en quienes incurrieron en ilícitos –si es que los cometieron-, sería una justificación perversa, cuando lo importante –sin darle vuelta a la hoja para dar paso a la impunidad- es atender lo prioritario, ya que Veracruz se encuentra entre los Estados que no crece, a diferencia de Campeche y Tabasco, que a pesar de centrar su economía en la actividad petrolera, han diversificado actividades en aras de resolver muchos temas que inducen a inseguridad y violencia, como es el desempleo y pobreza que en Veracruz se agigantan.
SIN DUDA, es positivo que el Gobierno del Estado –ante las órdenes de aprehensión obsequiadas por un juez contra yunistas-, haya emitido un comunicado en el que establece que “los procedimientos de denuncia penal promovidos por esta administración siguen su curso sin afán de persecución contra nadie y apegados a la ley. Tanto fiscalías como el sistema judicial deberán ser garantes del respeto y la observancia de los derechos de quienes resulten señalados y la presunción de inocencia deberá ser guía en el proceso actual de algunos exfuncionarios”, y deje en claro que “la presente administración no caerá en declaraciones mediáticas ni dichos que lastimen dicha presunción” y rubrique con un compromiso: “el titular del Poder Ejecutivo (del Estado) se abstendrá de emitir opinión sobre el procedimiento judicial que se lleva a cabo en contra de exfuncionarios para evitar el “linchamiento” mediático de quienes son ahora presuntos responsables y no delincuentes”. Sin duda, se aplaude esa postura, pero ojalá no sea solo verborrea y, en efecto, los asuntos jurídicos los deje el Gobernador García Jiménez en manos de la Fiscalía y los jueces, y no aproveche la coyuntura para ocuparse de temas que no le competen porque sería una lástima que al igual que en el bienio pasado se desatara una persecución y se llevara a la cárcel a los que menos culpa tienen, y se negocie con quienes puedan ofrecer algo o se sumen al proyecto de MoReNa que en 2021 no solo necesita dinero sino militancia tan lastimada con el mal gobierno de Cuitláhuac y compañía (verbigracia Alberto Silva que aprovecha la coyuntura Verde Ecologista-Morena para buscar la alcaldía de Tuxpan).
PORQUE EN el caso de los duartistas hubo quienes merecían estar en prisión y, no solo eso, seguir actualmente tras las rejas, pero otros no tanto, entre estos el ex Fiscal Estatal, Luis Ángel Bravo Contreras, a quien se acusó infamemente de desaparición forzada lo mismo que a la ex coordinadora de la policía ministerial en la región Xalapa, Carlota Zamudio Marroquín, una mujer de lucha que con mucho esfuerzo logró sacar su maestría y doctorado o, María del Rosario Zamora González, exdirectora de Investigaciones Ministeriales de la Fiscalía a quien detuvieron frente a su hijita provocándole un verdadero trauma a la menor o, incluso, el ex Gobernador Flavino Ríos Alvarado que no cometió ningún delito, pero había que ponerle otra muesca a la pistola encarcelando a un ex gobernante, como ya se había hecho con Dante Alfonso Delgado Rannauro. Hubo quienes se enriquecieron, adquirieron ranchos, residencias, fincas, ganado, aeronaves, tráileres y hasta yates, y ahí andan, disfrutando de la libertad que no merecen tras “mocharse” para comprar impunidad. Por ello es lamentable que ahora se enarbolen banderas que no corresponden como la detención del ex subsecretario de finanzas, Bernardo Segura Molina que, se dice, fue frente a su hijo, cuando el mismo método fue aplicado a Rosario Zamora sin importar las súplicas de su hijita, algo que no avalamos, por supuesto, porque hay momentos para ejecutar una orden de arresto y no se cuidan detalles para evitar que se afecte a menores de edad que ninguna culpa tienen de los conflictos en los que se ven inmersos los padres.
PORQUE HABRÍA que reconocer que, incluso, en casos como estos hay predilectos o protegidos, pues de otra forma no se explica el proceder de los elementos de la Fiscalía Estatal a quienes se ordena aplicar la máxima juarista: -a los amigos justicia y gracia, a los enemigos justicia a secas-, y tal es el caso de la tesorera del Ayuntamiento de Xalapa (y ex secretaria de finanzas de Miguel Ángel Yunes Linares), Clementina Guerrero, sobre quien pesa orden de aprehensión como parte de la misma causa, la 318/2018, y muy a pesar de que el viernes estuvo es sus oficinas de Palacio Municipal nadie acudió a detenerla, por el contrario, le permitieron que se diera a la fuga y, de paso, tramite un amparo. Tampoco se detuvo a Adrián Viccon Basto, que fue Tesorero, ni a Luis Francisco I. Virués Martínez, exSubdirector de Operación Financiera. Por lo pronto don alcalde, que desafiando a Cuitláhuac García Jiménez dio chamba de tesorera a Tula Guerrero, ni tardo ni perezoso la puso el viernes de patitas en la calle, antes de que lo salpiquen.
AHORA QUE, hay quienes dicen que la orden de aprehensión en contra de Clementina Guerrero, exTesorera –desde el viernes por la tarde- del Ayuntamiento de Xalapa podría estar dirigida a “motivar” a la funcionaria a que “comparta información” privilegiada sobre los 8 meses que estuvo a cargo de la Secretaría de Finanzas y Planeación del Gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, y que escupa toda la sopa. Lo que llama la atención es la postura ingenua del alcalde Hipólito Rodríguez Herrero que dice que habló con Clementina hace unos meses, antes de contratarla, y que ésta le dijo claramente: “Yo me deslindé del gobierno de Yunes, dejé mis papeles en regla no tengo ninguna deuda”, y por ello la contrató como tesorera: “Yo le creo a ella de que se separó y deslindó del gobierno de Yunes, pero eso se tiene que ver en tribunales, no se va a litigar en los medios la inocencia de la señora Clementina, que para mí siempre ha sido una persona impecable” –hasta que deja de serlo-. Vaya con don alcalde y su supina ingenuidad. OPINA carjesus30@hotmail.com
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