Hace uno par de días comenté que el señor Presidente tenía dos alternativas; o cambiaba sus políticas o lo retirarían “por decirlo suavemente”. Tal vez al regreso de una gira encontraba que ya lo había desalojado de Palacio y encontraba sus cosas en la calle…
Y el día de ayer hice énfasis en que el General Secretario no había hecho ninguna declaración referente al duro discurso del General Carlos Gaytán Ochoa; pero que el silencio también hablaba…
Para hoy -ayer para mis amables lectores- pensaba reforzar mi opinión referente a que el Presidente es el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, pero solo sobre el papel. Y que ningún mandatario de ninguna parte del mundo puede sostenerse si su Ejército no lo apoya…
Porque si verdaderamente lo fuera, es decir, si verdadera y realmente fuera el Comandante de las Fuerzas Armadas, habría mandado a la Policía Militar a arrestar al General Gaytán; lo menos, por insubordinación. Toda vez que aún en retiro, en la milicia los grados se conservan y el respeto y la obediencia a los superiores es por añadidura…
Pero no hizo falta que abundara en ello, pues la respuesta del General Secretario, según yo entiendo, se dio precisamente en Tabasco. Para ser específico, en la caseta de cobro de Huimanguillo…
De la que desde hace tiempo, de tanto en tanto, según se deduce acorde a sus necesidades de dinero fácil, se habían posesionado algunos de sus pobladores. Quienes machetes en mano cobraban a todos los vehículos que por ahí pasaban, agrediendo a quienes no pagaban “completo” estrellando los parabrisas y apaleando sus coches…
Pero ayer ya fue diferente, cuando estaban cobrando el peaje, llegó la policía, la GN, los federales, los estatales, el Ejército y demás, para desalojar a los, y las pelafustanas -no se vayan a molestar las feministas-…
Pero sabedores de que la política es de corte religioso y no iban a responder a las agresiones y que hasta le cobrarían al convoy militar si querían pasar; pa pronto que los insultan y se les ponen al brinco…
Solo que esta vez fueron encañonados con armas largas por parte de los uniformados y, como si fueran profesionales, coordinadamente los hicieron retroceder disparando como advertencia, pero sin herir a nadie…
Hasta que un envalentonado con machete en ristre, retando que le dispararan “a ver si son tan machos” les hizo frente amenazándolos. Y le dispararon; resultando muerto. En la posterior desbandada fueron detenidos nueve pelafustanes…
Por supuesto que hubo protestas por quienes hubieran querido que cuando mucho les echaran un gas suavecito para dispersarlos, como hicieron con los Alcaldes frente a Palacio Nacional…
Pero parece ser que el señor Presidente ha cambiado su política de seguridad. Dejando de proteger a los vándalos, como los que prendieron fuego a la histórica Puerta Mariana de Palacio Nacional; y ha pasado a ocuparse de la seguridad de los ciudadanos. Bien haya. Buen punto…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
Les recuerdo que no se dejen sorprender por Air Bit Club, ese “negocio” es un fraude.
|
|
