La naturaleza emplea miles de artificios para mantener la vida organizada que disfrutamos, aunque normalmente impera la ley del mas fuerte, también se dan sofisticadas formas de protección en que los mas débiles se burlan de la fuerza bruta. Uno de esos artificios que siempre me ha maravillado es el mimetismo, proceso mediante el cual las plantas, muchos insectos, mamíferos superiores, moluscos y peces, se esconden de sus enemigos haciendo que su aspecto se confunda con el medio que les rodea. Ver un pulpo mimetizarse, cambiando con mil colores es increíble.
Siempre creí que el mimetismo era una cualidad propia del reino animal o vegetal, ahora descubro que los políticos superan a los pulpos, se mimetizan con facilidad para engañar o confundir a sus contrarios, evitando ser atacados y destruidos, mejor que un octópodo o un camaleón cambian su coloración tomando el que mas conviene a su instinto de supervivencia dentro de la jungla política, unos abandonan lo azul y adoptan coloración naranja, otros transforman lo anaranjado en azul y algunos tricolores rojo blanco y verde cambian a diferentes colores, todo por la pitanza y el poder.
Para tener derecho a las prerrogativas políticas, un partido ya con el derecho a registro, presenta también una plataforma de principios, en la que se supone exponen las razones por las que se agrupan como partido y dan cuenta de la ideología que une a sus integrantes, todo claro e ideal; hay quienes piensan que el capitalismo tiene la formula para salvar a la humanidad, con un elitismo conocido como la “derecha”, queda claro que su posición defiende la propiedad privada y la dirección de la nación por un Facio de seres humanos superiores. Por el lado opuesto hay partidos que se organizan para defender la postura igualitaria, todos nacemos con los mismos derechos y la defensa de estos crea el espectro político conocido como “Izquierda”. Los hay del centro, ni melón ni sandia, agridulces.
En estos aciagos días en que lamentamos el asesinato de un Legislador y empresario de gran éxito, perpetrado por los malosos, aún sin definir su carácter o tendencia, se manifiesta una pérdida de identidad de los políticos veracruzanos; tirando por la borda la tesis ideológica, presenciamos el mimetismo en su más pura expresión, todos dicen lamentar la muerte del notable y bien amado por muchos, pero en crisis política al separarse del grupo priista y sentenciar que abandonaba una importante área del partido que durante más de veinte años le impulsó, algunos expripanistas metidos a políticos y con la carrera truncada, abandonan esa madriguera política y se mimetiza al color marrón, en compensación, los que ya eran Morenos dejan la coloración castaña y toman la azul. Por ser temporada pulpera el fin de año, todos a comer pulpos y mimetizarnos tomando el color Castaño, tirando a marrón pero un poco azul-rojizo comeremos pulpos, todavía color marrón.
Pasan las migraciones inter PRI-Verde-PRD-MC-PT, “ma o meno” las mismas artes, buenas o malas, pero de derecha a izquierda o viceversa, ahora marrón morena que ya no aguanta tránsfugas y pueden encabronarse los electores. ¡AGUAS!
Noviembre 11 del 2019 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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