LA SIERRA de Zongolica, tradicionalmente marginada por todos los Gobiernos Estatales y municipales –incluido el de MoReNa con Cuitláhuac García Jiménez al frente de la Gubernatura-, ha decidido organizarse desde hace algunos años en grupos de policías comunitarios que se comunican en clave, y ante sucesos que violentan a la población reaccionan como uno solo de pueblo en pueblo. Hay quienes dicen que son “autodefensas”, aunque en realidad no poseen armas sino herramientas de trabajo y un enorme coraje contra delincuentes que les han saqueado siembras, cosechas, viviendas y el escaso ganado que poseen, y se han llevado a sus mujeres o hijos secuestrados exigiendo fuertes sumas para liberarlos bajo la amenaza de muerte en caso de no cumplir los requerimientos exigidos. Son 31 municipios cuyas comunidades aún tienen piso de tierra, casas de madera y cartón y sus percepciones son ínfimas, por lo que 23 se dedican al sector productivo primario, entre otros: Alpatláhuac, Coscomatepec, La Perla, Atzacan, Rafael Delgado, Maltrata, Tlilapan, Calcahualco, Aquila, Acultzingo, Tlaquilpan, Astacinga, Tehuipango y Mixtla de Altamirano, donde en Abril del año en curso fue asesinada la alcaldesa del lugar, Maricela Vallejo Orea, su esposo Efrén David Zopiyactle Flores y su chofer, Sabino García, crimen por el cual actualmente se encuentran en prisión la ex alcaldesa del lugar, María Angélica Méndez Margarito y su esposo, el ex síndico Ricardo Pérez Marcos, mientras que el presunto autor material decidió suicidarse cuando agentes ministeriales iban a detenerlo. En esa sierra, incluso, se encuentra enclavado uno de los cinco municipios indígenas más pobres de América Latina y el mundo, donde el 86 por ciento de las mujeres no saben leer ni escribir y el 79 por ciento no habla español, aunque el problema del analfabetismo, según cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística alcanza al 72 por ciento de la población mayor de 15 años tanto en hombres como mujeres.
LA POBREZA es significativa y, lo peor, es que infinidad de profesores han solicitado cambio de adscripción ante la ola de secuestros que se enfrentan en la región, a tal grado que algunos mentores han sido asesinados por no haber pagado el rescate o la extorsión. Es una zona olvidada, y aunque el slogan publicitario de la Cuarta Transformación es “primero los pobres”, lo cierto es que en Zongolica arrebatan a la población la tranquilidad y los escasos recursos que ganan con mucho esfuerzo, ante la complacencia de autoridades que ven a esos veracruzanos como de cuarta o quinta, y acaso por ello los habitantes han decidido tomar justicia por mano propia, aunque en ocasiones, por desinformación podrían pagar justos por pecadores.
AUN SE recuerda cuando entre la noche del jueves 21 de Febrero y la madrugada del viernes22, policías comunitarios del municipio de Soledad Atzompa, en el corazón de la sierra, detuvieron a 6 presuntos secuestradores que, con el apoyo de la población enardecida, fueron linchados, esto es, quemados vivos y al menos dos recibieron el “tiro de gracia”. Primero detuvieron a cuatro cuya suerte fue infortunada, y al día siguiente otros dos. También fueron quemados algunos vehículos. El primer linchamiento ocurrió la noche del jueves tras ser juzgados los detenidos por los habitantes, haciéndolos responsables de la privación ilegal de la libertad de algunos maestros. Las autoridades, luego del hecho indicaron que reforzarían la seguridad en el municipio y lamentaron –como siempre- la actitud violenta de la población, pero ese mismo día se retiraron, por lo que el pueblo se dio a la tarea de localizar a otros dos que fueron encontrados en una cueva, y por la mañana del viernes corrieron con la misma suerte que sus presuntos cómplices. De los hechos la Fiscalía General del Estado jamás agotó las diligencias y, por tanto, no se supo si, en efecto, se trataba de malhechores o fueron confundidos.
A PRINCIPIOS de este año, en el municipio de La Perla, una turba enardecida intentó linchar a un presunto secuestrador. Según testigos de los hechos, el hombre junto con un grupo de personas intentó sustraer de una vivienda a un bebé en la comunidad El Lindero. El hombre fue asegurado por los habitantes del lugar tras el llamado de emergencia de la familia afectada; lo ataron a un árbol y llevado a unos metros de la iglesia de la comunidad donde los pobladores amenazaron con prenderle fuego, pidiendo a los vecinos que se les unieran y así pudieran llevar a cabo la acción. Al presunto responsable le prendieron fuego aun estando presentes integrantes de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal que finalmente convencieron a la población para que lo entregaran, lo que finalmente hicieron, aunque el individuo aquel ya presentaba severas lesiones por quemaduras que, al paso de los días le hicieron sucumbir, falleciendo en un hospital del lugar. Y sucesos como esos se han repetido intermitentemente ante la ausencia de elementos policiacos para contrarrestar la inseguridad que ya rebaso la paciencia de la población, mayoritariamente, indígena.
ESTE LUNES, por ejemplo, cinco asaltantes fueron capturados en el municipios de la Perla, concretamente, en la comunidad La Ciénega, donde además de asaltar varios comercios se llevaron por la fuerza a un menor de 10 años, aunque no contaban con el nivel de organización de la población que mediante sus propias claves alertó a otros municipios y comunidades, y en cuestión de minutos fueron cerrados accesos y salidas de los pueblos hasta que, finalmente, los sujetos fueron detenidos a bordo de un auto Nissan tipo Tsuru de color gris con parte del botín y el menor que habían plagiado. Los cinco fueron bajados de la unidad y tras ser amarrados fueron golpeados severamente amenazando con quemarlos vivos, obligándolos a confesar sus fechorías y a revelar identidades. Se trata de Adrián Pérez Vásquez, de 29 años, quien dijo ser campesino oriundo de Xometla; Ramiro Pérez Bautista, de 18 años, desempleado, también de Xometla; Martín Bautista Méndez, de 18 años, empleado, oriundo de Cruz, Chocamán; Alejandro Bautista Méndez, de 23 años, de la Cruz, Chocamán, y Julián Daniel Bautista Méndez de 26 años, campesino, procedente de Villa Hermosa, Tabasco. Todos s finalmente fueron entregados a las autoridades con severos golpes y en estado casi inconsciente.
Y UNO se pregunta ¿hacen bien o mal los habitantes pobres de la sierra de Zongolica en tomar la justicia por mano propia ante la inoperancia de las autoridades Federales, Estatales y municipales que los dejan a merced de una delincuencia que si bien, algunos son parte del lugar, finalmente son azuzados por delincuentes foráneos, llegando al crimen en contra de sus hermanos, secuestros o la vejación de las mujeres?. Y es que si la autoridad constituida no responde, la Ley establece la defensa propia cuando se trata de salvaguardar la vida, los bienes o intereses, aunque al paso que va aquella sierra, que no nos extrañe que por negligencia o inoperancia de las autoridades termine como Michoacán, Guerrero y otros Estados donde los particulares terminaron organizando su propia autodefensa. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com
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