Según palabras del Dr. Gady Zabicky Sirot, que es quien está al frente de la Comisión Nacional contra las Adicciones: “se requiere abrir más centros de rehabilitación, toda vez que los adictos sobrepasan la capacidad del Gobierno”…
Línea de pensamiento que nos lleva a entender el por qué hay que abrir más cárceles, ya que los delincuentes también sobrepasan las capacidades del Estado; y sin omitir que la tortura es parte de los “tratamientos”, hecho confesado por el mismo Dr. Zabicky en el caso de los centros contra las adicciones; y más que sabido en los centros de “rehabilitación”…
Lo que equivale a deducir, que el sistema contra las adicciones es un fracaso -al igual que el sistema penitenciario y de readaptación social- toda vez que el 97 % de las personas que reciben un tratamiento contra las adicciones, recaen…
Y no se diga las veces los “rehabilitados” en las prisiones llevan entradas y salidas de los reclusorios sin que hayan rectificado el camino…
Pero vayamos por partes…
La palabra adicto, viene del latín “adictus”, que es como la Justicia Romana calificaba a quienes habiendo recibido un empréstito, no lo habían podido pagar. Designándolos entonces como “adictus” -dependientes- de la persona que les había hecho el préstamo, hasta que el compromiso hubiese sido saldado…
Pero el concepto actual de las adicciones es diferente, ya que la gente no se vuelve adicta -viciosa, dependiente- porque el alcohol, el tabaco, o las drogas de cualquier tipo, desencadenen la producción de las llamadas drogas del placer, como la endorfina, la dopamina, la serotonina, entre otras, que son producidas por el propio organismo…
También les produce placer el sexo, los chocolates y muchas otras sustancias como la comida -por eso hay tanta gente con sobrepeso- de las que se vuelven dependientes por un rato de placer; que ciertamente les hace olvidar su triste realidad…
La gente no es feliz, feliz, feliz, como diría ya saben quién, que por cierto tiene datos muy equivocados. Ya que si así fuera, no tratarían de evadir su realidad. Y el número de adictos que hay, cada vez más, contradicen sus afirmaciones…
Hoy las personas evaden su realidad con las citadas drogas, con el juego, con la pornografía, con los teléfonos celulares, con las redes sociales, la TV y de hecho con cualquier otra cosa que los haga olvidar su amarga existencia, aunque sea momentáneamente…
Y por eso se vuelven adictos, es decir, dependientes del placer que los haga olvidarse de su penosa existencia…
Y no es con centros contra las adicciones como lo logran; ya que al salir de ahí se vuelven a enfrentar a una realidad de la que huyen. Por eso recaen…
Cabe aclarar, que la diferencia entre la adicción y el hobby, por decirlo de alguna manera, es que al suspender la actividad que lo hace feliz, el adicto tiene rebotes y para quien su actividad es una distracción, no los tiene…
La solución, ya que solo puede ser feliz quien hace lo que le gusta, premisa irrevocable, está en que cada cual encuentre lo que le hace feliz y tenga el valor de perseguir sus sueños; generalmente nacidos desde su infancia…
Porque quien hace lo que no le gusta, o sea, a quien le cuesta “trabajo” su actividad, forzosamente necesita un tiempo para dejar de hacerlo, para relajarse, para descansar. Además de que lógicamente no lo hará tan bien como debiera…
Por eso existen las vacaciones, los fines de semana o los “puentes” que tan ansiosamente esperan la mayoría de las personas…
Decía Siddharta Gautama, Buda (483 - 368) “Si no quieres trabajar nunca en tu vida, encuentra lo que te gusta hacer”…
Quien hace lo que le gusta, no quiere, ni tiene necesidad de dejar de hacerlo. Solo que eso está directamente relacionado con El Conocimiento de Uno Mismo; que es el conocimiento más difícil de obtener…
El saber quién soy; y para qué vine a esta vida, es la piedra filosofal del conocimiento. Ciertamente que todos venimos a esta vida para ser felices; solo que cada cual es feliz a su manera…
“Quien sigue el camino de otro, nunca encuentra el suyo”. Pitágoras (569 – 475) dura sentencia que de ninguna forma puede refutarse; máxime en la sociedad de consumismo en que la mayoría vive, generalmente siguiendo siempre al que lleva el cencerro…
Y creyendo que los bienes materiales, la riqueza, es la solución de los problemas. Cuando la gente que menos tiene, es más feliz que la que tiene mucho. “Aunque Usted, no lo crea”, diría Robert LeRoy Ripley (1840 – 1949)
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
No sin antes permitirme recordarles que Air Bit Club es un fraude. No se dejen engañar por el tal Mauricio Larios y sus cómplices.
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