“Los tiene bien puestos”, es una frase que, refiriéndose indistintamente a ambos sexos, de un plumazo concreta el que todos los animales nos comportamos acorde a lo que dictan nuestras glándulas…
Lo que algunas glándulas segregan, las hormonas, van a dar directamente al torrente sanguíneo y la reacción es inmediata. Una de ellas es la Oxitocina, también conocida como La Hormona del Miedo; y huele…
Cuando se tiene miedo el corazón se acelera, los pelos se ponen de punta, la piernas tiemblan, la voz no sale, las pupilas se dilatan, etc. Los hechos a imagen no percibimos el olor, pero los animales inferiores a nosotros sí tienen esa capacidad…
Los perros huelen cuando alguien les tiene miedo. Igual por el olor saben cuando alguien los quiere. La empatía también huele…
El miedo es una reacción que obedece al primer instinto de todo ser vivo: el instinto de la conservación de la vida. El segundo es el de la conservación de la especie…
Entendiendo por instinto, el impulso inconsciente que lleva a percibir y valorar una actitud ante el peligro, que es innata. Que no es aprendida, que ya viene en el paquete…
Y resulta que el miedo, al igual que su contraparte, la risa, son altamente contagiosos y se manifiestan de manera semejante…
Sin omitir que el miedo es de alguna manera controlable porque es personal; el horror, el pánico, son colectivos y contagiosos, llegando a grados de histeria y de irracionalidad…
Por lo tanto, responsabilizar a los medios de propagarlo sería de alguna manera irresponsable. Ya que ellos cumplen su trabajo de informar acorde a los intereses de quienes les pagan…
Ni modo que hablaran contrario a los barones de los dineros. No se puede morder la mano que da de comer. Eso si que es reprochable. Dicen que a los traidores ni dios los quiere…
Se podría pensar que el sistema inmunológico de La Madre Tierra ya está harta de sus parásitos -nosotros- y nos está dando una lección para ver si así entendemos; porque en el fondo, los que estamos mal somos los hechos a imagen y semejanza de ya saben quién…
Sin exagerar y son ofender, somos una especie biológica que científicamente bien podría catalogarse, como Coronhumanus. Porque donde llegamos a instalarnos, todo lo destruimos. Somos altamente dañinos al Planeta…
Todo estaba bien hasta antes de que llegáramos a este Paraíso. Desde que asomó el Coronhumanus sobre la faz del Planeta, fue cuando todo comenzó a estar mal. Se rompió el equilibrio, la armonía…
Dado lo que hoy se vive, hay quienes opinan que la pandemia nos hará reflexionar y modificar la actitud depredadora hacia nuestro único hábitat. Que tomaremos consciencia del daño que hemos hecho…
Otros opinan diferente; y que en cuanto pase todo esto, el mundo humano volverá a sus andanzas, precisamente porque estamos manejados por las hormonas y reaccionamos de manera instintiva…
Por lo que tarde o temprano el hombre volverá a caminar hacia lo mismo. No se puede llegar a una meta diferente si se transita por el mismo camino. Y lo aseguran, porque no es la primera vez que la humanidad ha pasado por esto…
Las plagas, la ambición, las guerras, las traiciones, las crisis económicas y hambrunas que ha diezmado a los pueblos, siempre han estado presentes a través de la Historia; pero visto está que no entendemos…
En veces no solo repetimos los mismos errores y lógicamente no se adelanta, sino todo lo contrario, como creer en la magia y en las brujerías. Por eso, no se puede dejar de comentar, que mostrar el Presidente las estampitas que sus seguidores le mandan como amuletos para defenderlo del bicho, apoya sin ambages que el show debe de continuar. Y por lo visto todavía continuará por un rato.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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