Hay quienes piensan que en la vida lo más importante de todo es el dinero; identificándose como personas que por dinero son capaces de hacer lo que sea. Como el magnate de TV Azteca que llama a sus amigos industriales y comerciantes a que se les quite lo pendejos -así se llevan- y que regresen a trabajar…
Ricardo Salinas Pliego quiere que todo retorne a la normalidad, que la gente salga a las calles y que entren a sus tiendas a comprar, porque está perdiendo dinero. Y aunque su actitud es comprensible si la observamos desde su punto de vista -que es compartido por millones que por cuestiones económicas de escasees de dinero ya quieren que todo esto termine-…
Otros más, pero desde otro punto de vista, llegan a la misma conclusión de que hay que salir a las calles y regresar a la normalidad; quieren que ya finalice la farsa; pues se han dado cuenta de la manipulación mediática para hacer creer que es más peligroso salir a la calle y toparte con el Bicho; que salir a la calle y que te mate un asaltante para robarte…
Es terriblemente cierto pero hay más muertos a balazos, que los que mueren por el vilipendiado bicho; y sin embargo no te dicen que te quedes en tu casa y que no vayas a trabajar…
Así que, basémonos en los mismos números de ellos, que se supone que son las cifras oficiales para analizar el asunto. El año pasado fueron registradas 34,582 personas asesinadas…
Cifra que, dividida entre 365 días del año, da un total de 94.74 homicidios cada 24 horas; casi un asesinato cada 15 minutos…
Y por el coronavirus, en lo que va del año, hasta el momento han muerto en México 7,633 personas. Cifra que entre los 145 días que van del año dan como resultado 52.6 cada 24 horas….
Por lo que vale pregunta: ¿Dónde están las funerarias llenas? ¿Dónde están los trailers refrigerantes afuera de los servicios forenses? cuando en un solo trailer cabrían los 52.6 fallecidos. ¿Y las bocanadas de humo negro saliendo de los crematorios? ¿Y las largas hileras de fosas abiertas esperando los ataúdes?...
Y si la lógica indica que no es cierto. Las matemáticas dictan que ni en el supuesto caso que los 52.6 fallecidos por el coronavirus fueran todos de la CDMX, habría ningún colapso de los servicios funerarios…
Y si lo hubiera, sería más por los que mueren a balazos, los de cáncer, los de diabetes, los hipertensos, entre otros, que según también las cifras oficiales fallecen un promedio de 400 diarios…
Lo que causa un poco de desconcierto, es que Salinas Pliego es una de las personas más cercanas al Presidente López Obrador; y que su posición ante la cuarentena, aunque legítima, es abiertamente contraria a la del Gobierno. Lo que en otros tiempos hubiera sido impensable que algo así sucediera…
Por lo que hace pensar que el Presidente está perdiendo autoridad y que cada quién hace y dice lo que le viene en gana y por eso luego tiene que salir a contradecirlos públicamente…
O que tratándose de un viejo marrullero, sería bien probable que hubiera algún acuerdo entre ellos; porque la agarró fuerte contra el sub secretario López Gatell, hoy por hoy con programa propio en horario estelar y solicitado hasta por la OMS…
Y sin omitir el reconocimiento popular que ya lo llama como Súper Hugo, “El terror de los virus”. Lo de Súper López fue propuesto, pero de inmediato descartado por obvias razones…
Al que tampoco parece que ya le hagan mucho caso, es al Presidente Trump; pues a pesar de las sanciones impuestas a Irán y a Venezuela prohibiéndoles comerciar con su petróleo, Irán envió cinco buques a Venezuela transportando gasolina y productos químicos…
Y a pesar de las amenazas de La Casa Blanca de que los navíos serían interceptados; y la respuesta de Caracas de que su Fuerza Aérea y su Marina los escoltarían. Ante la zozobra internacional de lo que pasaría, finalmente un súper tanquero llegó a puerto venezolano sin haber tenido ningún incidente…
Ante el abierto desafío y el resultado del mismo, parece ser que Rusia y China están atrás de todo esto.
Ya de salida…
El que Walmart le haya pagado al SAT más de 8 mil millones de pesos de adeudos, dice entre líneas más de lo que parece ser.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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