El incondicional de Marcelo Luis Ebrard lleva delantera.
De eso no hay duda.
Los dados están saturados hacia su persona.
Sobra decir que los tlatoanis del negocio que encabeza el señor López, entiéndase MORENA, saben que se están jugando el proyecto político del 24 y en este caminar la presidencia del partido seria la primicia.
El entramado lo están llevando a cabo, simulan democracia hacia el interior del partido cuando todo mundo sabe de la fuerte inclinación del dueño de “La Chingada” hacia el colimense, pero más que eso hacia Ebrard Casaubón, el delfín para el 2024.
Marcelo Luis, es gente de todas las confianzas del nacido en Macuspana Tabasco, de allí la urgencia que llegue a la presidencia de dicho negocio un incondicional suyo. Y qué mejor que el ex senador.
No olvidemos que el próximo dirigente de Morena tendrá en sus manos los nombres de los futuros candidatos a diputados federales, de los locales y de los alcaldes. Todos ellos, y mucho más los primeros en mención, son de vital importancia para ver coronado el capricho del 24.
Debido a lo anterior el fuego amigo no se ha hecho esperar, el golpeteo y las zancadillas están presentes.
La criminal pelea por la dirigencia nacional no tendrá tregua, todos están dispuestos a darse con todo, la lucha intestinal no dará lugar a la pausa, y lo llevaran a cabo sin darse cuenta que al final el único dañado será el partido, entre ellos se habrán de acabar.
Todos estas dispuestos a protagonizar una marimorena en aras de lograr el poder, riña que sin temor a equivocarnos dejará manifiestamente fracturado a dicho partido rumbo a las elecciones intermedias del 21.
De no mostrar cordura y de continuar imperando la ambición de poder los daños serán perentorios, más tarde intentarán tapar el pozo y saldrán con su clásica operación cicatriz, pero ya será tardíamente, el daño estará hecho y las desbandadas estarán surgiendo al instante.
Las traiciones también estarán presentes.
Le hecatombe se avecina en el membrete del dueño de “La Chingada”.
Claro que sí.
ALDO VALERIO Z.
Este sujeto es ahora todo un experto comerciante en esto de los medios de comunicación.
Abusando del poder y protegido con la impunidad que proporciona la 4T, dicho comediantes es actualmente un próspero empresario periodístico.
De ser un simple vendedor de publicidad y andar mendingando “aunque sea media plana”, el mozo de estoques de Zenyazen Escobar García, se ha olvidado de aquellos tiempos de penurias, de esas épocas en que únicamente engullía una vez al día retazos de jamón embadurnados en un duro bolillo, eso sí, suavizados con chiles en vinagre.
El ahora destacado periodista Aldo Valerio Zamudio, se ha perdido, cuando apenas está ubicado en un ladrillo el amorfo sujeto presume de lo que más carece.
Rodeado de un grupito de incondicionales, eso sí soberbios y petulantes todos, ha logrado hacer de las suyas en eso que llaman Comunicación Social de Congreso veracruzano.
Los que le conocen aseguran que Valerio Zamudio es dueño de varias páginas web las cuales escasamente reciben de diez a quince visitas diarias, otros, los más atrevidos, aseguran que fácilmente llega a los veinte visitantes.
Quienes han tenido la complacencia de ingresar a dichas páginas, se han admirado por la forma tan servil en que le sirve al congreso local, estas personas señalan que prácticamente llena todo su espacio con publicidad de los comediantes, disfrazados de diputados, parlamentarios.
Agregan que es tanta la ineptitud del tal Valerio Zamudio, que lo único que hace es cortar y pegar y eso es todo.
Pero eso sí, cobra las perlas de la Virgen por tan “eficaz difusión”.
Lo cierto es que este sujeto no es otra cosa que un oportunista, un simulador, un auténtico parche mal pegado en tan importante coordinación, así de sencillo.
Provecho
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