De las grandes paradojas de la política nacional es que a través de los votos se lleva al poder e instaurados se transforman. En campaña abrazan hasta a los perros, pero después tratan con prepotencia. Se vuelven intocables. Delicados de la piel con lo que respecta a la crítica. Posesionados de los cargos su trato a subordinados y personas que deben atender es despótica impropia de empleados. La ciudadanía debe entender -desde la presidenta- se pagan sus sueldos con el erario y no permitir esos tratos. No admitirlo. Poner un alto y denunciarlos por los medios que se pueda. No son reyes, ni príncipes aunque se lo crean. Tenemos innumerables quejas al respecto. *** “En Poza Rica y Álamo Temapache encontramos desde sus entradas miles de toneladas de basura, falta de agua, drenajes colapsados con heces fecales que circulan en las calles, raquíticos apoyos económicos para la rehabilitación de los inmuebles y olvido por parte del Gobierno Estatal y municipales. A dos meses de la tragedia, estos dos municipios huelen a muerte, putrefacción y, sobre todo, comprobamos la omisión de las autoridades. El olor a muerto se percibe desde la llegada” reporta Claudia Guerrero. *** “Vuelve a ser noticia el pago del agua al vecino país del norte. Todos los días Mr. Trump se despierta con la pesadilla mexicana. Somos sus vecinos incómodos: un día con los traficantes y al otro con los convenios laterales del agua. Como país debemos tener cuidado, ya que el agua es y será un bien no renovable que todo mundo desea, lo que la convierte en el más preciado tesoro para la sobrevivencia de cualquier nación y en un futuro será motivo de guerras por su propiedad. Los grandes consorcios buscan acapararla a cualquier precio: su posesión y distribución”. Nos escribe Ricardo Flores desde el Centro de Monterrey. *** Allá si conocen. *** Y para las agruras… |
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