Insta Diócesis de Coatzacoalcos a no criminalizar ni discriminar a migrantes en su paso hacia el norte
MEMORANDUM 1.- Ante el complejo panorama que enfrentan los migrantes en su paso hacia el norte, a través de un llamado a la solidaridad y a la práctica de la caridad cristiana, el padre Joel Ireta Munguía, responsable de la Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Coatzacoalcos, instó a la sociedad y a los fieles a no criminalizar ni discriminar a las personas en tránsito por la región sur del estado. El clérigo destacó la importancia de mirar más allá de las apariencias y los prejuicios sociales que suelen rodear a esta población vulnerable. El Padre Ireta fue enfático al señalar que los rasgos físicos o estéticos no deben ser motivo de exclusión. "No se dejen llevar por los estigmas que pudieran tener la población migrante. Los tatuajes que son de la Mara, que son de esto, que son del otro, ustedes siempre tienen que ver a Cristo en ellos”, aseguró. De igual forma, el sacerdote católico recordó a los ciudadanos que la ayuda brindada —especialmente el alimento— es un acto de servicio directo a la divinidad, "el que les está dando de comer es el mismo Cristo". El mensaje también estuvo dirigido a los hermanos migrantes, a quienes alentó a mantener una actitud de gratitud y a reconocer el acompañamiento de Dios en cada etapa de su difícil travesía. El sacerdote destacó que, a pesar de los peligros de la ruta, el migrante tiene una misión espiritual. "Cuando salgan de aquí, el día que salgan, a la hora que salgan, sean agradecidos con Dios. Y siempre digan: Señor gracias, gracias porque no nos abandonas", precisó. El padre Joel instó a los viajeros a convertirse en "evangelizadores", incluso si han sido víctimas de delitos. Por último, el responsable de la Pastoral de Movilidad Humana reiteró que la Iglesia Católica mantendrá su compromiso de asistencia y protección en todo el territorio nacional, asegurando que "desde el sur hasta el norte, la iglesia siempre va a ver por la población migrante".