Según el diccionario el significado de la palabra dignidad es: "...calidad de digno; que merece algo, en sentido favorable o adverso; correspondiente, proporcionado al mérito y condición de una persona o cosa...".
Pero si vemos que dice el autor clave, fundamental, del que arranca la concepción actual de dignidad humana, Emmanuel Kant, quien en sus obras "Fundamentación de la metafísica de las costumbres" y "principios metafísicos del Derecho" utiliza, como soporte de la dignidad de la persona humana el argumento según el cual dice que…
Los entes cuya existencia no descansa en la voluntad, sino en la naturaleza que tienen, son seres irracionales, y tienen un valor puramente relativo, como medios, y por eso se llaman cosas. En cambio, los seres racionales se llaman personas porque su naturaleza los distingue ya como fines en sí mismos, esto es, como algo que no puede ser usado como medio y, por tanto, limita, en este sentido, todo capricho de terceros…y esto es objeto de respeto.
Quiero con todo respeto, referirme a los altos mandos de las fuerzas armadas de este país, entiéndase al General secretario de la Secretaría de la Defensa Nacional y al Almirante secretario de la Secretaría de la Marina Armada de México para decirles que entiendo y sé que el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos es SU COMANDANTE SUPREMO, de acuerdo a lo establecido en la Constitución Política de este país, pero también quiero preguntarles llanamente y sin ambages: ¿Dónde queda para Ustedes la dignidad de los honorables cuerpos que comandan respectivamente?...¿Y dónde queda la dignidad del pueblo de México? que es el objeto de su función trascendente, cuando cada soldado, oficial o alto mando jura:
“Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación. Garantizar la seguridad interior. Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas. Realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país”
¿Acaso no les parece que obedecer a su Supremo comandante cuando les dice que hay que “abrazar” a los delincuentes, y les ordena no atacarlos aun cuando ellos estén atacándolos a ustedes…y por ende a la nación que juraron defender…no resulta violatorio de su juramento?
¿Acaso no son omisos de su responsabilidad, cuando la delincuencia atenta contra esa INTEGRIDAD que juraron defender, y asesina a la población civil, cuando la descuartiza, cuando desaparece a los ciudadanos, cuando roba a las familias, cuando lastima la integridad física de los mexicanos, cuando agrede y mata a los soldados en el cumplimiento de su deber…o cuando su comandante supremo les ordena hacerse cargo de proyectos de construcción, empresas civiles, aduanas, aeropuertos y otras varias, que si bien pueden interpretarse como acciones cívicas y obras sociales que tienden al progreso del país, NO RESULTAN ESTAR POR ENCIMA de defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación, o por encima de GARANTIZAR LA SEGURIDAD INTERIOR, o bien de auxiliar a la población en los casos de necesidades públicas…como lo es el hecho de estar siendo asesinados por la delincuencia organizada o los grupos criminales?.
¿No les resulta INDIGNO obedecer a un comandante supremo que lejos de pretender la seguridad de los habitantes del país, pareciera defender la seguridad de los criminales al mantener una CONSIGNA ridícula de “abrazos…no balazos”?
¿No se sienten sucios al TENER QUE RESPETAR A LOS DELINCUENTES, a costa de NO DEFENDER A LOS CIUDADANOS?
¿Ustedes…los altos mandos militares…pueden dormir tranquilos cuando saben perfectamente que obedecen ordenes a costa de la INTEGRIDAD del pueblo al que juraron defender a costa de sus vidas?
¿No sienten empatía por los soldados a su cargo cuando los ponen a hacer labores de servidumbre en lugar de labores de DEFENSA de la soberanía nacional?
¿No se sienten incómodos con los encargos insustanciales que les hace su comandante supremo, aunque ello represente beneficios pecuniarios para Ustedes y una vida de comodidad y poder…a veces por encima del poder de ese comandante supremo al que eventualmente “obligan” a tomar decisiones en contra de los intereses de la nación?
¿No sienten remordimiento al mantener inermes a los habitantes de este SU PAÍS, ante la fuerza letal de los criminales…que aun no siendo enemigos externos…representan una amenaza contra la libertad y la soberanía nacionales, pues se han ido apoderando del control de muchas regiones de México?
¿No les da coraje saber que Ustedes conocen a los delincuentes, saben donde están, están enterados de su fuerza, de sus actividades y sus planes de lastimar al tejido social de México, no puedan hacer nada porque les han ordenado no agredirlos…les han dicho que merecen respeto porque también son mexicanos y seres humanos…les han querido convencer de que también tienen familias que atender…?
¿No sienten la necesidad de ACONSEJAR a su comandante supremo acerca de las absurdas políticas de seguridad que ha mantenido en su régimen, diciéndole que es necesario tomar medidas radicales en contra de los criminales, ya que LOS DERECHOS DE ELLOS TERMINAN DONDE COMIENZAN LOS DE LA SOCIEDAD CIVIL a la que JURARON PROTEGER?
¿No se sienten capaces de reaccionar ante las abyecciones de su comandante y su gabinete para dejar de ser SIERVOS y convertirse en LEONES que protejan a su manada con la fiereza que resulte necesaria?
Si no han leído las implicaciones éticas y morales del experimento de Stanley Milgram que se llama “LOS PELIGROS DE LA OBEDIENCIA”, les sugiero RESPETUOSAMENTE que lo hagan y puedan entender que hay momentos en que debe obedecerse y otros en los que simplemente NO ES ETICO NI MORAL hacerlo, sobre todo cuando está en juego la integridad del pueblo al que juraron defender.
Si estas humildes disquisiciones no les tocan el alma a los generales…a los oficiales…y en general a las fuerzas armadas de este país…eso querrá decir que la descomposición social es tal, que ya no existe remedio y estaremos cada vez más a merced de la maldad, la corrupción y la mezquindad de los políticos ambiciosos que solo buscan su beneficio…pero si a pesar de todo conservan un resquicio de DIGNIDAD, de VALOR, de INTEGRIDAD personal, y de AMOR a su país y la sociedad que lo conforma, entonces…y solo entonces…habrá ESPERANZA de que OBEDEZCAN SOLO LAS ORDENES CONGRUENTES QUE VAYAN DE ACUERDO CON SU FUNCIÓN CONSTITUCIONAL E HISTÓRICA, y olviden las tentaciones de riqueza fácil, de cómoda vida, de lujos innecesarios, y se apeguen a la máxima juarista: “EL SERVIDOR PÚBLICO DEBE VIVIR EN LA MODESTA MEDIANÍA QUE LE BRINDE EL ESTADO POR SUS SERVICIOS”…
Señores generales…compatriotas integrantes de las fuerzas armadas…NUNCA HABÍAMOS ESTADO EN PELIGRO TAN GRANDE EN TIEMPOS DE PAZ COMO AHORA… LA DELINCUENCIA Y EL CRIMEN ORGANIZADO NO RESPETA RANGOS NI CATEGORÍAS… y USTEDES SON QUIENES PUEDEN EVITARLO…SEAN PERSONAS RACIONALES Y NUNCA OBJETOS…COMO DICE KANT
ABRACEN AL PUEBLO…
DEFIENDAN AL PUEBLO…
RESPETEN AL PUEBLO…
PELEEN POR EL PUEBLO…
AMEN AL PUEBLO…
Y EL PUEBLO SIEMPRE ESTARÁ CON USTEDES…
PUES CASO CONTRARIO LAS COSAS IRAN PEOR PARA TODOS…
¡VIVA MEXICO CABRONES…!
Dr. Salvador Rangel Abud
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