Por aranceles, desempleo en Canadá se disparó al 6.9% en abril, su nivel más alto desde noviembre
MEMORANDUM 2.- Durante el mes de abril, el desempleo en Canadá se disparó al 6.9%, su nivel más alto desde noviembre, reveló la firma Statistics Canada, al confirmar que la política comercial de la Casa Blanca comienza a asfixiar los sectores más sensibles del país: la manufactura, las exportaciones y el comercio. Con casi 1.6 millones de personas sin empleo, Canadá enfrenta un panorama laboral que se debilita rápidamente y la economía canadiense ha empezado a crujir bajo el peso de los aranceles de Donald Trump. El informe oficial indica que solo se generaron 7,400 nuevos puestos netos en abril, una cifra muy por debajo de lo necesario para compensar el crecimiento poblacional y que sigue a una pérdida de 32,600 empleos el mes anterior. Las expectativas eran mínimas: los analistas preveían apenas 2,500 nuevos empleos y una tasa de desempleo de 6.8%. Pero la realidad superó los peores augurios. Las medidas arancelarias de Trump contra el acero, el aluminio y los automóviles canadienses han tenido un efecto dominó devastador. Según Statscan, el sector manufacturero perdió 31,000 empleos en abril. El comercio minorista y mayorista también vio caer su ocupación. El impacto es directo: menos producción, menos ventas, más despidos. Los datos muestran que el número de personas desempleadas aumentó en 39,000 solo en abril (un alza del 2.6%), y 189,000 más que hace un año, lo que equivale a un incremento interanual del 13.9%. Peor aún: el 61% de quienes estaban desempleados en marzo seguían sin encontrar trabajo un mes después, casi cuatro puntos más que hace un año. La tasa de empleo —el porcentaje de la población en edad laboral que tiene un trabajo— cayó al 60.8%, su nivel más bajo en seis meses. Aunque el crecimiento poblacional se ha moderado desde febrero, la creación de empleo se ha ralentizado aún más. En otras palabras: cada vez hay más canadienses en edad de trabajar y menos oportunidades laborales. Solo el sector público mostró signos de vida, con un incremento de 23,000 empleos, atribuible al aumento temporal de contrataciones con motivo de las elecciones federales. El salario por hora de los empleados permanentes se mantuvo estable en abril con un aumento interanual del 3.5%, insuficiente para compensar el alza de precios ni para animar al Banco de Canadá, que sigue de cerca este indicador para evaluar presiones inflacionarias. Ante este escenario, los mercados ya están apostando por un recorte de tasas. Las probabilidades de que el Banco de Canadá reduzca su tasa de interés en 25 puntos básicos en junio superan el 55%. Los bonos del gobierno a dos años cayeron 3.3 puntos base, reflejo del nerviosismo. El dólar canadiense se mantuvo con una ganancia marginal del 0.1%, cotizándose a 1.3909 frente al dólar estadounidense. “El mercado laboral ya venía débil antes de esta guerra comercial. Ahora parece que va a colapsar”, advirtió Ali Jaffery, economista senior de CIBC Capital Markets. “Este reporte refuerza el caso para un recorte en junio”, aseguró. Con el desempleo escalando y el sector industrial tambaleando, el gobierno de Trudeau se enfrenta a crecientes presiones internas. Mientras Trump justifica sus políticas proteccionistas bajo la bandera de la “recuperación industrial estadounidense”, los costos humanos y económicos de esa estrategia se sienten del otro lado de la frontera. El golpe ha sido seco, preciso y dirigido: Canadá, altamente dependiente de sus exportaciones, se convierte en el daño colateral de una estrategia comercial que no admite matices. Y todo indica que la cuenta apenas comienza a llegar.