Los regalos de los Reyes Magos al niño Jesús y su significado.
Hoy en día, la tradición del Día de Reyes es que los niños hacen cartas para pedir regalos a los Reyes Magos como recompensa por portarse bien todo el año.
.- El Día de Reyes es una tradición en la que los niños reciben regalos como juguetes, ropa, celulares o libros, como recompensa por haberse portado bien durante todo el año. Además las familias suelen reunirse para convivir y comer la tradicional rosca de reyes. Según la religión católica, el 6 de enero se celebra la historia bíblica de la llegada de los reyes de oriente para adorar al niño Jesús, quienes fueron guiados por la estrella de Belén para entregar los regalos que llevaban como ofrenda a quién, según la Biblia, sería el Mesías. Por esta razón, aquí te contamos qué regalaron los Reyes Magos al niño Jesús y qué significado tiene cada obsequio.
Según la creencia popular, fueron tres los hombres que entregaron regalos al niño Jesús, Melchor, Gaspar y Baltasar, aunque algunos historiadores no están muy seguros de esa versión y aseguran que pudo ser hasta una docena de personas quienes llevaron ofrendas al recién nacido. La Iglesia católica dice que cada uno de los tres Reyes Magos llevaba consigo una caja que contenía un obsequio diferente, que más que un bien material tendría un significado más simbólico y espiritual.
Baltasar: Oro Desde hace miles de año, el oro ha sido un símbolo de riqueza y poder, según la tradición el oro era una ofrenda común entre soberanos para mostrar respeto entre ellos, y posiblemente Baltasar se lo dio al niño Jesús como el símbolo de que reconocía al bebé como el nuevo Rey.
Gaspar: Incienso El incienso siempre ha estado vinculado con símbolos de divinidades, pues en varios países del mundo es utilizado en ceremonias religiosas y significa que el rey reconocía el carácter divino de Jesús como Dios.
Melchor: Mirra La mirra es una sustancia perfumada de color rojo y en forma de lágrimas que fue considerada hace miles de años como un bálsamo precioso, éste objeto representa para la Iglesia católica el reconocer a Jesús como el hombre mortal que ha de sufrir y derramar su sangre para "salvar a la humanidad".
