Gobernantes.com - "Nos estamos muriendo" es el grito que proviene de los barcos del Mediterráneo.

domingo 13 de julio de 2025

Visitas:

Hacer gobernantes como página de inicio

Inicio

"Nos estamos muriendo" es el grito que proviene de los barcos del Mediterráneo..

Se necesita urgentemente un cambio de rumbo.

Martes 28 de Julio de 2020

Por: SDP Noticias.com

Foto: SDPnoticias.com

Compartir	Twittear

Ciudad de México.- Seguimos siendo humanos. La tragedia del mar Mediterraneo tiene lugar todos los días frente a los ojos de la opinión pública internacional. Vidas y cuerpos sacrificados a través de leyes estatales y acuerdos internacionales con los peores déspotas. Se necesita urgentemente un cambio de rumbo

«Nos estamos muriendo ... ». Es el grito que llega hoy, como un puñetazo en el estómago, de uno de los barcos rotos en el Mediterráneo. No podemos permanecer en silencio ante lo que está sucediendo en el Mediterráneo, el fruto amargo de las decisiones políticas imperiales de la Unión Europea, en general y de Italia, en particular. No es humano permanecer en silencio ante tanto dolor. Es vergonzoso que el cuerpo de un migrante atrapado en un bote de goma durante más de tres semanas deambule por el Mediterráneo, sin que nadie lo recoja.

Tampoco tratamos a los perros así. Ese cuerpo errante está allí para recordar que entre cincuenta y cien mil cuerpos de refugiados están sumergidos en el Mediterraneo. ¿Cómo podemos olvidar la fotografía en el fondo del mar de una madre que todavía le da la mano a su bebé? Estamos presenciando en silencio un genocidio perpetrado por toda la comunidad europea y que utiliza Italia para esta política 'necrófila'.

Prueba de ello es la visita a Trípoli, a mediados de julio, del Ministro del Interior italiano, Lamorgese, quien frente al hombre fuerte de Trípoli Al-Serraj, dijo: "Confirmamos la orientación, ya expresada por el gobierno italiano, según la cual el compromiso de la UE con el acuerdo con Turquía puede y debe replicarse en el cuadrante central del Mediterráneo». En resumen, Italia se presta para hacer lo que Alemania, en nombre de Europa, hizo con Turquía en 2016 para bloquear el flujo de refugiados sirios.

Eso fue un pacto criminal en el que la UE dio seis mil millones de euros a un dictador criminal como el sultán Erdogan para mantener desesperados a cuatro millones de refugiados en campamentos miserables, entre estos - también - encontramos miles de los así llamados “foreign fighters”, los combatientes extranjeros de ciudadanía francesa, inglesa, alemana e italiana, que en su momento fueron enviados en Africa y Oriente Medio para aniquilar gobiernos “rebeldes” a los intereses de Estado de EEUU y la UE, cuando se derrotó el gobierno revolucionario y patriótico de Muamar al Gadafi en Libia y, sucesivamente, la OTAN decidió mover su ejército secreto del ISIS en Siria, con el objetivo de derrotar el Estado Árabes Sirio y su gobierno constitucional de Bashar al Asad. Ahora Italia, impulsada por Europa, hace un pacto con Libia (un país en medio de una guerra civil) para mantener a más de 650 mil refugiados encerrados en horribles campos de concentración donde los hombres son torturados y las mujeres violadas, pero también para detener la llegada de cientos de miles de personas desesperadas a Libia que huyen del Sahel, uno de los nuevos brotes de refugiados, pero, también, para frenar el volver a casa de aquellos mencionados combatientes extranjeros (mercenarios islamistas que como en el caso de Al Nussra, son apoyados y financiados por la Turquía del sultán Erdogan).

Por esta razón, el ministro del Interior italiano se está preparando para entregar en septiembre, en Trípoli, más de 30 SUV ya entregados, 17 ambulancias, 20 botes de goma, 73 autobuses bajo un acuerdo italiano-europeo de 57 millones de euros. Pero aún más inaceptable es el voto por el cual el Parlamento italiano ha refinanciado a la Guardia Costera de Libia, responsable de no pocos crímenes de lesa humanidad. De hecho, el pasado 16 de julio, la Cámara de los Diputados en Italia votó para refinanciar todas las misiones militares internacionales, en contradicción con el artículo 11 de la Constitución italiana, pero en línea con las directivas del Pacto Atlantico, acuerdo que borra completamente la Carta constitucional donde se dice que: “Italia rechaza la guerra como instrumento de agresión a la libertad de otros pueblos y como medio de resolución de los conflictos internacionales...” (Artículo 11 de la Constitución italiana). Más, se votó por separado para refinanciar la misión militar italiana en Libia y la Guardia Costera de Libia.

El quórum de 213 votos se logró solo gracias a los votos de la derecha porque la mayoría (Pd, M5S, LeU, Più Europa) se detuvo en 206 votos: 23 parlamentarios de la mayoría votaron correctamente No: 7 de LeU, 8 Pd, 5 del Grupo Mixto, 3 del M5S. Zingaretti, secretario del Partido democrático, traicionó lo que la asamblea nacional del partido había votado por unanimidad en febrero pasado, es decir, para no refinanciar a la guardia costera criminal de Libia. Y Zingaretti, que había comenzado el gobierno amarillo-rojo prometiendo "discontinuidad", se encuentra hoy llevando a cabo las mismas políticas que el gobierno amarillo-verde, cuando el fascista Matteo Salvini, aún era ministro de el Interior y dictaba las mismas políticas sobre migración y acuerdos con Libia. De hecho, la Guardia Costera de Libia, solo en junio pasado, interceptó a 1.500 personas desesperadas y las trajo de vuelta al infierno libio, condenándolos a una condena a muerte, violando así el derecho internacional que condena que un gobierno o estado que regrese a hombres, mujeres, niños o ancianos en países donde se practica la condena a muerte o se violen los derechos humanos.

Y ante esta grave situación, es increíble que el gobierno italiano quiera vender fragatas Fremm a Egipto por un valor de más de mil millones de euros, en previsión de la venta de otras armas por nueve mil millones de euros. Egipto usará estas armas para apoyar a su aliado en Libia, el general Haftar en guerra contra el hombre fuerte de Trípoli apoyado por el mismo gobierno. El Parlamento egipcio ya ha dado luz verde a su ejército para entrar en Libia y encender aún más una región que desde el asesinado de Gadafi arde en llamas.

Igualmente grave es el hecho de que la Guardia Costera italiana continúa vaciando el Mediterráneo de barcos humanitarios. Después de Alan Kurdi, Aita Mari y Sea Watch, Ocean Viking fue bloqueado en Porta Empedocle por razones supuestamente burocráticas, pero que en realidad destacan el cinismo de un Estado italiano que sigue queriendo abrirse su “espacio vital” como imperio, dentro de las políticas neo coloniales e imperialistas de los Estados Unidos del Norte América, de la Unión Europea - a través de la OTAN - en Africa. Libre y a punto de partir es solo el Mar Jónico. Durante quince días, el Mediterráneo ha estado sin ayuda, ni información. Desde aquí entendemos qué tipo de política de migración está llevando a cabo el gobierno italiano y la Comunidad europea y a que sirven los 709 mil millones del Fondo de Recuperación votados en las semanas pasadas en la Cumbre de la UE en Bruselas.

Mientras Alarm Phone continúa lanzando su SOS desde barcos dañados: hoy somos una vez más testigos de otro ejemplo de tanta indiferencia inhumana y brutal. Pero, ¿Hasta cuando durará el silencio de los organismos internacionales? ¿Donde están las organizaciones internacionales para los DDHH? ¿Porque la opinión pública internacional está en silencio? ¿El Covid-19 no solo nos a puesto en una distancia social entre nosotros, sino que también nos ha secuestrando nuestras conciencias para levantarnos indignados contra estas barbaries?