XALAPA.- En el inicio del ciclo escolar 2022-2023 los obispos de México manifestaron que "educar es un acto de amor, de generosidad y de gratuidad. Ningún proyecto político, económico, ideológico o social debe ver la educación como botín o instrumento de poder", aseguraron. En su comunicado dominical, la Arquidiócesis de Xalapa subrayó que los obispos señalan que se inician las clases con muchos desafíos en materia educativa y difícil situación global. Y sostuvo que en cada encuentro educativo se esfuercen por conseguir un cambio sereno y eficaz que ponga fin a la ola de muerte, abuso, corrupción ineptitud y deterioro ambiental y social. Por su parte, el obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch, consideró que no poner reglas y normas a los niños hace a unas personas anárquicas que no se adaptarán en ningún ambiente. Con relación a la recomendación de la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), en el sentido de no prohibir el acceso a las aulas si los niños llevan el pelo largo o pintado, el prelado afirmó que los menores “se acostumbran a vivir en una sociedad donde hay unas normas y dónde todos tenemos que aprender a respetar esas normas y eso se educa desde pequeños, si no se hacen unos anárquicos que hacen lo que quieren y después no se adaptan en ningún ambiente, ni en una familia, ni en una sociedad, ni en un trabajo, ni en nada”. Desde la catedral de Veracruz, previo a la misa dominical, Briseño Archa subrayó que es una locura crear una generación anárquica. “Es una locura querer crear una generación anárquica donde no haya ninguna norma, ninguna regla”. Dijo que es importante la disciplina, pues son cosas que tienen que ver los educadores, por eso cualquier norma de disciplina puede ser muy buena para marcar esa señal de que “todos necesitamos tener límites en la vida”, pues es una locura crear una generación anárquica donde no haya reglas, concluyó.
|