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XALAPA.- Mujer de carácter y de hablar fuerte, como buena veracruzana, a la magistrada en retiro, Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, quien falleció la madrugada de este miércoles, cerca de las 03:00 horas, a los 70 años de edad, todavía se le recuerda cuando afirmó: “ahora cualquier pendejo puede ser magistrado”, frase que algunos atribuyeron al nombramiento de Edel Álvarez Peña cuya trayectoria era más política que judicial, y años más tarde cuando dijo que a cualquier “taruga” se le nombraba presidenta, en alusión a la toma de protesta de quien fuera titular del Tribunal, la también fallecida Sofía Martínez Huerta. Durante su carrera de casi 50 años al servicio del Poder Judicial de Veracruz, la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros obtuvo varias condecoraciones y reconocimientos por su impecable trayectoria. En el ámbito académico, siempre se destacó por obtener las más calificaciones, estudió dos maestrías y un doctorado, y es autora de varios libros en la materia. En 2011, obtuvo el reconocimiento más alto al recibir la medalla al Mérito Judicial en una sesión solemne en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). También logró reconocimientos por parte de la Fundación 500 años de la Ciudad de Veracruz A.C. y de la revista Prestigio Empresarial, ambos a propuesta del Foro Veracruzano de Juristas. Castañeda Palmeros empezó su carrera como escribiente y pasó por varios cargos, hasta llegar a ser juez y, a partir de 1998 como magistrada numeraria adscrita a la Sexta Sala en Materia Familiar del Poder Judicial hasta el día de su retiro a los 70 años de edad. No sólo entregó su vida a la justicia, también fue amante de la música clásica. Su abuelo, Leopoldo Castañeda Acevedo fue capitán del Ejército Mexicano y uno de los fundadores de la Orquesta Sinfónica de Xalapa. Su padre, Leopoldo Castañeda Romero, trabajó 50 años en la misma Sinfónica. Por ello, desde niña estudió música, cuyo instrumento fue el violín. “Siempre aprendí de los mejores”, expresó. Inteligente y tenaz, buscó por tres ocasiones ser presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado, sin embargo, el Pleno no le brindó su respaldo. Fue el 17 de agosto de 2021 cuando se le aplicó el retiro forzoso al haber cumplido los 70 años de edad. La entonces magistrada presidenta del Poder Judicial, Isabel Inés Romero Cruz le notificó que quedaba imposibilitada legalmente para continuar ejerciendo el nombramiento que le fue otorgado. Peleó ante las instancias correspondientes su legítimo derecho a ocupar el cargo, toda vez que tenía nombramiento como magistrada inamovible, es decir, que únicamente podría retirarse en caso de fallecimiento o porque ella así lo decidiera.
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