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XALAPA.- El estado de Veracruz se enfrenta a una de las olas de calor más intensas de los últimos 10 años, con temperaturas récord que han superado los 38°C en municipios como Xalapa. Esta situación, poco común en una ciudad conocida por su clima mayormente lluvioso y tropical, se atribuye a una serie de factores, incluida la tala excesiva de árboles, que ha alterado el ambiente y provocado cambios climáticos significativos. Además de afectar a los seres humanos, esta ola de calor ha tenido un impacto devastador en la fauna local. Especies como ardillas y aves silvestres se han visto especialmente afectadas, ya que el calor extremo y la falta de refugio las han llevado a la deshidratación y, en muchos casos, a la muerte. Los informes de ciudadanos y animalistas sobre el fallecimiento de estas criaturas se han multiplicado en redes sociales, señalando áreas como Los Lagos, los parques El Huarache y El Hundido, ambos en las Ánimas, y el Cerro de Macuiltépetl, donde se han observado ejemplares muertos y árboles secos debido a la falta de lluvia. En respuesta a esta crisis, los ciudadanos han tomado medidas para ayudar a la fauna durante el calor extremo. Desde colocar bebederos con agua fresca hasta ofrecer comida en lugares estratégicos, se están haciendo esfuerzos para mitigar el impacto de la ola de calor en la vida silvestre. Ante esta situación, los investigadores han compartido pautas sobre cómo ayudar a los animales en estado de deshidratación. Estas incluyen trasladarlos a la sombra, mantenerlos en un lugar fresco durante unos minutos y rociarles agua a temperatura ambiente antes de devolverlos a su hábitat natural. Es fundamental recordar que la preservación de la fauna es crucial para el equilibrio del ecosistema, y que el cambio climático está afectando de manera significativa a estas especies. Es responsabilidad de todos tomar medidas para proteger a aquellos que no tienen voz y que son vitales para el funcionamiento de nuestro entorno natural.
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