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XALAPA.- Luego de que la virtual gobernadora electa, Rocío Nahle, cuestionó la lentitud de la Fiscalía General del Estado para investigar casos como el de los Yunes azules, todo indica que ya se echó a andar una reforma para quitarle a la fiscal Verónica Hernández Giadáns – y a su expatrón Eric Patrocinio Cisneros Burgos - el control de la Fiscalía Anticorrupción. Prueba de ello es que el Congreso del estado podría declarar como organismo autónomo a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, separándola de la Fiscalía General del Estado y brindándole una jerarquía similar. La propuesta fue enviada a la Comisión Permanente de Procuración de Justicia por la diputada local de Morena, Janix Liliana Castro Muñoz, cuyos argumentos pretenden dotar de autonomía e independencia plenas a la Fiscalía Anticorrupción, convirtiéndola en el único ente competente para investigar y judicializar delitos de corrupción. En la actualidad la Fiscalía General del Estado (FGE) es el organismo autónomo del cual dependen las fiscalías especializadas, todas tienen un titular que a su vez están bajo el mando de la Fiscal General Verónica Hernández Giadáns. Sin embargo, de aprobarse su autonomía, sería únicamente el Congreso local el que decida el nombramiento de su titularidad, es decir, la FGE ya no podría participar en ese proceso. En la actualidad Clementina Salazar Cruz es quien se encuentra al mando, pero su periodo concluye en el 2025. La iniciativa establece cuatro categorías de autonomía para la Fiscalía Anticorrupción: administrativa, técnica, de gestión y de decisión. Administrativamente, la Fiscalía tendría independencia para gestionar su régimen laboral y administrativo. Técnicamente, podría decidir libremente sobre los métodos y procedimientos necesarios para cumplir sus objetivos. En cuanto a la gestión, dispondría de recursos propios y suficientes. Finalmente, en la toma de decisiones, tendría la facultad exclusiva de emitir determinaciones sin necesidad de opiniones externas. La Fiscalía Especializa en Combate a la Corrupción tendría la competencia exclusiva en la investigación y judicialización de delitos de corrupción. De igual forma, la figura del titular de esta fiscalía se vería fortalecida, dotándolo de un amplio catálogo de funciones y atribuciones para asegurar un marco de seguridad jurídica. La propuesta también contempla la desaparición de áreas de la FGE relacionadas con el combate a la corrupción, trasladando sus funciones y asuntos en trámite a la Fiscalía Anticorrupción. De aprobarse la iniciativa, la FGE realizaría las adecuaciones necesarias para garantizar los recursos humanos, materiales y financieros de la Fiscalía Anticorrupción. La propuesta de la bancada de Morena se da en las mismas fechas en que la permanencia de la Fiscal General del Estado se ha tambaleado, debido a que algunos legisladores morenistas han señalado que Hernández Giadáns podría permanecer en el cargo solo con la aprobación de la gobernadora morenista electa, Rocío Nahle, pese a que su ratificación fue por 9 años al frente de la FGE. Por su parte, la gobernadora electa incluso llegó a criticar a la FGE al no emitir las órdenes de aprehensión en contra de los integrantes de la familia Yunes. Una semana posterior a ser electa, Nahle García aseguró que Hernández Giadáns se “había tardado” en investigar a Miguel Ángel Yunes Márquez. Así las cosas.
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