Los migrantes que provienen de países como Venezuela, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Ecuador, Colombia y Perú, entre otros, cumplen hoy un mes desde que iniciaron su travesía. |
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XALAPA.- Alrededor de 2 mil migrantes, incluyendo bebés, adultos mayores y personas con discapacidades, que conforman la caravana conocida como “Jesucristo”, la cual ingresó a territorio veracruzano el pasado martes 20 de agosto, a través del municipio de Jesús Carranza, denunciaron la falta de apoyo humanitario, pues afirmaron que no solo les han negado agua y comida, sino que también se les ha impedido el acceso a los domos de las localidades para descansar, lo que ha complicado aún más su ya difícil tránsito por el estado. “En Veracruz la llegada ha sido un poco incómoda porque nos han cerrado las puertas. No nos quieren aceptar, le piden al pueblo que no nos atienda, no nos quieren vender nada, y no tenemos ni agua ni comida. Las autoridades han estado haciendo su trabajo, pero necesitamos que derechos humanos se acerquen a nosotros. Hay muchos niños que necesitan atención, y no nos han tomado en cuenta. Queremos decirle a México y a su población que esta es otra caravana, venimos en son de paz, no nos queremos quedar aquí”, afirmó José, el pastor que lidera la caravana. Los migrantes que provienen de países como Venezuela, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Ecuador, Colombia y Perú, entre otros, cumplen hoy un mes desde que iniciaron su travesía. Partieron de Chiapas el 21 de julio, atravesaron Oaxaca, y ahora enfrentan el desafío de cruzar Veracruz, uno de los estados más largos del país. A medida que avanzan, cuentan que el desgaste físico y las dificultades del viaje se vuelven cada vez más evidentes. Señalaron que uno de los principales obstáculos que han encontrado en Veracruz es el clima cambiante, que varía entre lluvias intensas y un sol abrasador en cuestión de minutos, afectando su salud. Además, los migrantes han reportado una grave escasez de agua y comida. “No tenemos agua ni comida. Nuestros niños se están deshidratando, pedimos compasión. Apenas hemos llegado a este estado y ya vemos que será difícil porque no hay ayuda de ningún tipo”, afirmó otro migrante mientras caminaba bajo el sol. Todos comparten un mismo objetivo: llegar a la Ciudad de México como parte de su travesía hacia los Estados Unidos. Aunque hasta ahora no han recibido apoyo para refugiarse bajo techo, se espera que éste miércoles descansen en un área verde de la comunidad de Loma Bonita, antes de continuar mañana su camino a través del estado de Veracruz. Así las cosas.
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