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| Investigan en la UG plantas para ser usadas en tratamientos de diabetes e hipertensión. | ||||||
| Desde hace cinco años, la investigación es encabezada por el profesor de la División de Ciencias Naturales y Exactas (DCNE) de la Universidad de Guanajuato (UG), Ángel Josabad Alonso Castro. | ||||||
| Domingo 29 de Junio de 2025 | ||||||
| Por: La Jornada | ||||||
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Desde hace cinco años, la investigación es encabezada por el profesor de la División de Ciencias Naturales y Exactas (DCNE) de la Universidad de Guanajuato (UG), Ángel Josabad Alonso Castro. El científico comenzó a llevar a cabo pruebas con 100 plantas para recuperar el conocimiento herbolario, pero basado en la ciencia e información recopilada desde 1950. El objetivo de la investigación es ubicar compuestos naturales capaces de combatir afecciones relacionadas con el síndrome metabólico, explicó. “Ha resurgido el interés por regresar a lo natural. No creo que sea un tema de moda, sino algo que siempre ha estado ahí”, declaró. Resaltó que los antepasados usaban las plantas para curar y México tiene recursos naturales que aún no han sido explotados. Alonso Castro comentó que ha encuestado a personas con sobrepeso y obesidad para saber qué tipo de plantas medicinales consumen. No es suficiente con tratar la obesidad, también hay que atender distintos blancos del síndrome metabólico, dijo. A partir de una selección de 100 plantas, hubo una selección de seis y, de esas, solo dos pasaron las pruebas para experimentar con modelos de ratón genéticamente predispuestos al síndrome metabólico, reveló. Agregó que, con el apoyo de científicos del Departamento de Química de la DCNE, del Instituto de Neurobiología, del Instituto de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí estudian los extractos de las plantas cuachalalate y el pochote. El cuachalalate es cultivado en el centro y sur de México y el pochote es endémico del municipio de Irapuato del estado de Guanajuato. “Uno de estos extractos ha mostrado efectividad en la reducción de grasa visceral, mientras que el otro ha logrado disminuir niveles de glucosa y triglicéridos”, resaltó. Sin embargo, también estudian los posibles efectos secundarios del uso prolongado de los extractos. “El hecho de que algo sea natural no significa que sea seguro o que no hará daños al organismo”, manifestó. Agregó que “al momento en que nosotros estamos haciendo estos estudios, buscamos contestar preguntas, hacer estudios a nivel bioquímico, examinar enzimas que se encuentran en el hígado y que, cuando ocurre un cambio tóxico, inmediatamente empiezan a aumentar los niveles de estas”. En los humanos se observa un color amarillento en ojos que indica una afectación al hígado, precisó. Sobre la regulación de los productos herbolarios, existen estándares de calidad que se deben cumplir antes de que sean comercializados, dijo. “Muchas empresas los comercializan como suplementos alimenticios; sin embargo, estos no pueden tener efectos farmacológicos, mientras aquellos que se venden como medicamentos herbolarios deben contar con permiso de la Secretaría de Salud y están sujetos a sanciones si generan efectos secundarios al consumirlos”, recalcó. Es necesario que las empresas que venden productos herbolarios tengan una vinculación con centros de investigación para que sean avalados científicamente, concluyó. |
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