CON LA ratificación del triunfo de Federico Salomón Molina e Indira Rosales San Román como Presidente y Secretaria General del Comité Directivo Estatal del PAN por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los reacomodos al interior de ese instituto de cara a los comicios del 2024 para la elección de Gobernador, simple y llanamente, ya no son los mismos. Y es que, hasta antes, con el “chapito” Joaquín Rosendo Guzmán Avilés disputando la dirección del “blanquiazul”, los bonos del coordinador panista en el Senado, Julen Rementería del Puerto se colocaban por encima de todos como probable abanderado a la gubernatura, pero con la voltereta que ha dado el TEPJF a la elección, anulando cualquier posibilidad de repetirla como lo esperaba el cacique de Tantoyuca, los beneficiados a medias son los Yunes de El Estero que, por otra parte, si buscaran lanzar la postulación de uno de ellos tendrían que enfrentarse a un PAN dividido, y necesitarían llegar a una negociación con los grupos que les repelen, y que estarían dispuestos a emigrar a otros institutos antes de sumarse, pues ya tuvieron una experiencia en el 2018 que no fue del todo satisfactoria. Julen Rementería, por otra parte, seguirá picando piedra desde la cúpula del panismo, y aun cuando Indira y Salomón sean la avanzada de un grupo, si Marko Cortez decide, en base a encuestas serias que el ex alcalde de Veracruz reúne las características de ser un buen candidato, simple y llanamente lo será, aun cuando la definición no sea la determinante si, como se sabe, los partidos que integrarán la alianza opositora presenta cada cual a su candidato para inclinarse por uno en base a un balance de preferencia electoral, y el resto sumarlo a posiciones estratégicas, como sucedió con el PAN y el PRD en el 2016, con las consecuencias que hoy enfrenta Rogelio Franco Castán por obedecer a ciegas.
PERO POR lo pronto, el corte de alas al “chapito” Guzmán si afecta las decisiones al interior del PAN, ya que el grupo ratificado buscará con todo quedarse con la candidatura a la gubernatura y a las diputaciones locales, pero ahora tendrá que negociar si es que logra treparse, aunque lo más seguro es que con una alianza opositora todos los partidos participantes deban ceder para poder avanzar, más aun si el candidato a la Gubernatura ni siquiera es un militantes, como podría ocurrir en el ámbito nacional en caso de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador se empeñe en empujar la candidatura de la arrogante Claudia Sheinbaum, quien se ha tornado tan soberbia desde que López Obrador la anunció como su “corcholata” preferida que ahora, hasta anuncia que interpondrá demanda civil contra la firma noruega DNV, todo porque no le gustan los resultados del peritaje del colapso de la Línea 12 del Metro. Y es que Sheinbaum, que todo lo quiere a su medida, consideró deficiente el tercer y último reporte elaborado por DNV, y acusó a la empresa de responder a los intereses de opositores del gobierno federal y de su administración, y por ello anuncia: “iniciamos la rescisión del contrato desde hace semanas. Es un informe, este tercer informe, deficiente, mal ejecutado, con problemas técnicos, tendencioso y falso, por esta razón es que iniciamos este procedimiento de rescisión de contrato y demanda civil contra la empresa y es parte de este uso que hacen los adversarios que no tienen ninguna moral, ninguna ética. Estamos valorando si incluso (interpondremos) un juicio penal. Convirtió un informe técnico en algo político, ¿cómo vamos a permitir algo como eso?”, sentenció, acusando como siempre a sus “adversarios”, pero negándose a aceptar como dice la firma internacional, que la Línea 12 del metro carecía de mantenimiento, como en realidad sucedía, por lo que ocurrió el colapso. Y anda tan acelerada en su afán de ser la candidata de MoReNa a la Presidencia en el 2024 que amaga con no dar a conocer el informe de la firma, y amenaza que en caso de que éste se haga público, podría haber consecuencias legales debido al contrato de confidencialidad firmado entre las partes.
PERO VOLVIENDO al tema inicial, como ya se dijo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación echó abajo las resoluciones dictadas por los organismos jurisdiccionales locales que se mueven al son que les tocan desde el Poder Ejecutivo Estatal, deseosos de que el “chapito” Guzmán asumiera la dirigencia del PAN para tener un aliado y de esa manera asegurar el triunfo no solo rumbo a la Gubernatura en el 2024, sino de las diputaciones locales, de tal suerte que con sus aliados, MoReNa alcance la mayoría calificada en caso intentar reformas constitucionales que a la fecha sería imposible impulsar. Y es que Guzmán Avilés habría hecho hasta lo imposible por evitar una coalición de partidos de oposición en la Entidad para disputar la Gubernatura a quien decida el Movimiento de Regeneración Nacional que, se quiera o no aceptar, es el partido mejor posicionado.
QUIZA ALGUNOS partidos en el concierto de la sucesión Estatal deberían asumir acciones para depurar sus dirigencias, entre otros el PRI que como se vio en la elección extraordinaria de alcaldes, hubo casos en los que un candidato de ese partido solo alcanzó un voto que, seguramente, debe haber sido el propio, lo que demuestra que ni su familia lo respaldó, producto de una mala decisión en la selección del abanderado. Por ello, tal vez, Marlon Ramírez Marín debe dejar la dirigencia Estatal del PRI no solo por vergüenza, sino como un acto reflexivo de la dirigencia nacional que, según se sabe, iba a enviar una auditoria dado el número de aviadores que cobran en la nómina priistas y no, precisamente, periodistas sino familiares de Marlon y de su equipo más cercano, reinis y otros bichos que han sido un lastre para los institutos en el pasado, y que es un mal que no acaba de ser extirpado.
Y ES que el PRI se sumerge cada vez más en la inercia, en un callejón sin salida del que difícilmente saldrá si no se asumen acciones concretas a la brevedad, y ya José Francisco Yunes Zorrilla dio la voz de alarma pero nadie hace nada. También Lorena Piñón, la diputada Federal y actual Secretaria de Gestión Social del Comité Ejecutivo Nacional del PRI dejó en claro la necesidad de hacer cambios en la dirección Estatal, pues en una de esas, Marlon Ramírez –al igual que el “chapito”- entrega el Revolucionario Institucional a MoReNa para que cumpla su sueño de refrendar el triunfo en Veracruz y de tener un congreso a modo para hacer de la constitución local lo que le venga en gana, y vaya que el PRI lo tendría bien merecido ante tanta pasividad de sus militantes distinguidos. Asi las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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