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| Colaboradores de Radio UAG denuncian agresiones de la policía comunitaria. | ||||
| Los dos trabajadores José Luis “N”, y Félix “N”, y el colaborador Andrés “N”, se dirigían a eso de las 15:30 horas a un restaurante ubicado en las inmediaciones del poblado de Petaquillas, junto con otros trabajadores de Radio UAG, cuando fueron retenidos en el retén ubicado en el puente de la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, por presuntos policías comunitarios. | ||||
| Domingo 22 de Septiembre de 2019 | ||||
| Por: La Jornada | ||||
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Los dos trabajadores José Luis “N”, y Félix “N”, y el colaborador Andrés “N”, se dirigían a eso de las 15:30 horas a un restaurante ubicado en las inmediaciones del poblado de Petaquillas, junto con otros trabajadores de Radio UAG, cuando fueron retenidos en el retén ubicado en el puente de la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, por presuntos policías comunitarios. Sin que hubieran cometido ninguna infracción, los dos trabajadores de la radiodifusora fueron bajados a golpes y cachazos de pistola y trasladados a la barandilla del pueblo, en donde se les fijó una fianza de 7 mil pesos. Los trabajadores de la emisora solicitaron la intervención del vocero del gobierno estatal, Roberto Álvarez y del presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero(Coddehum), Ramón Navarrete Magdaleno, quien finalmente destinó el pago de la fianza. La agresión, se registró ayer, a un día de que elementos de la Guardía Nacional y la policía estatal y municipal desalojaran tres retenes que los presuntos comunitarios instalaron en la carretera federal Chilpancingo-Acapulco. También durante la cobertura del desalojo de tres retenes de los comunitarios, una persona se dirigió al director de Radio UAG, y le lanzó una piedra que no alcanzó a lastimarlo; “se salvó de milagro el compañero”, dijo otro de los reporteros que estaba en el mismo lugar. No es la primera ocasión que se presentan agresiones en contra de trabajadores de los medios, apenas en mayo del año pasado, los periodistas Fabián Ortíz y Pablo Maldonado, este último corresponsal de Milenio, fueron retenidos por los presuntos policías comunitarios durante varias horas, hasta que un grupo de periodistas se trasladó al retén en donde se encontraban detenidos y realizó una protesta, por lo que se vieron obligados a dejarlos en libertad. Dos meses antes Santana Espinosa, locutor de Radio UAG, fue detenido en barandillas, junto con su hijo de 11 años, y obligado a pagar una fianza. El pasado mes de junio, el director del Coro de la UAG, José Trinidad Memije, fue detenido también pos los presuntos policías comunitarios, cuando salía de un hotel ubicado cerca del retén y fue acusado de secuestro y violación de una menor. Posteriormente amigos cercanos al músico universitario dijeron que recibieron información de que una familia de Petaquillas le puso una trampa, y ya estando en el hotel la pareja, ella pidió ir al baño en donde aprovechó para llamar a los policías comunitarios, que de inmediato llegaron al lugar y detuvieron al universitario. Acto seguido se lo llevaron a la capital, Chilpancingo, y se trasladaron a los cajeros para sacar dinero de sus tarjetas de crédito; y posteriormente lo trasladaron hasta un cerro en donde lo obligaron a confesar que había violado a la joven y posteriormente fue entregado a policías ministeriales, que también pretendieron sobornarlo. El vehículo del director del coro de la UAG, está en poder de uno de los presuntos policías comunitarios de Petaquillas; en tanto que José Trinidad Memije, se encuentra detenido por el resto de su vida en el Cereso de Chilpancingo |
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