XALAPA.- El estado de Veracruz ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en cuanto al número de investigaciones por acoso y abuso de autoridad cometidos por elementos de la Guardia Nacional en contra de mujeres. A través de información vía transparencia, la propia corporación reveló que la Ciudad de México es la entidad que concentra el mayor número de investigaciones por estos delitos, al registrar 101 denuncias, seguida del Estado de México, con 22; Puebla, con 14, y Veracruz y San Luis Potosí, con 11 casos cada uno. Sin embargo, las mujeres civiles no han sido las únicas víctimas de los elementos de la Guardia Nacional, pues desde su creación, mujeres que laboran dentro de la corporación han denunciado hostigamiento y conductas sexuales en contra de ellas. De acuerdo con datos de la misma corporación, durante los dos primeros años de operaciones se tenía el registro de 80 denuncias presentadas en el Órgano Interno de Control, debido a conductas sexuales en contra de mujeres que laboran en la dependencia federal. Según estas cifras, tan solo de enero a junio de 2021, la Dirección General Consultiva y Control Regional de la institución documentó 17 denuncias por hostigamiento sexual, una por abuso sexual y 12 por hostigamiento y acoso laboral. En Veracruz, uno de los casos más recientes se registró en mayo de este año, cuando una joven de 20 años de edad, originaria del municipio de Agua Dulce, denunció haber sido víctima de acoso por parte de elementos de la Guardia Nacional. La joven reveló que salió de su trabajo cerca de las 11 de la noche y se dirigió a su casa a bordo de una motoneta; sin embargo, desde ese momento comenzó a ser perseguida por una patrulla de dicha corporación, la cual se desplazaba a baja velocidad detrás de ella. Aunque los oficiales no le marcaron el alto, la patrulla le cerró el paso cuando llegó a una calle oscura. Sin saber qué hacer, la joven detuvo su marcha, al momento en el que cinco policías descendían de la unidad y comenzaron a rodearla. Uno de los oficiales apagó su motoneta, le quitó las llaves y le arrebató su teléfono celular, el cual apagó. Ninguno de los policías le indicaba el motivo de su detención, por lo que la joven se sintió acosada y atemorizada. En ese momento un tío de la agraviada salió de su vivienda y, al ver lo que ocurría, logró rescatar a su sobrina, mientras que los policías, al verse descubiertos, de inmediato le entregaron sus pertenencias a la joven y se retiraron del lugar. Y aunque ha habido otros casos de acoso y abuso que han sido denunciados en contra de la Guardia Nacional en el estado, hasta el momento son pocos los elementos que han sido sancionados por estos actos. De acuerdo con el artículo 78 de la Ley de la Guardia Nacional, el delito de abuso se sanciona con penas de uno a tres años de prisión, si consiste en amenaza, y de dos a cuatro años de prisión, cuando la agresión sea física, sin causar lesión. Sin embargo, en caso de causar alguna lesión, la sanción podría llegar a los 9 años de prisión e incluso hasta los 40 años si causa la pérdida de vida.
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