|
Foto:
.
|
XALAPA.- Vaya caso, un nuevo virus pone en amenaza al mundo y a las redes de salud, se trata de la Gripe Aviar H5N1, el cual se detectó por primera vez al comienzo del 2022 en una población de aves silvestres ubicado en Carolina del Sur, Estados Unidos, desplazándose posteriormente a otros estados norteamericanos como California y Louisiana. El 25 de marzo de 2024 se reportó el brote de gripe aviar en vacas lecheras en Texas y Kansas. Desde entonces, se han notificado 61 casos totales confirmados en humanos en 13 estados de Estados Unidos; para el mes de agosto del mismo año, el Departamento de Salud Pública de California activó su Centro de Coordinación de Salud Médica. Para diciembre de 2024, el mismo organismo reporta que ya son 16 los estados en los que se ha expandido la gripe aviar además de un paciente de gravedad que fue hospitalizado y granjas con animales también infectados, por lo que fue activado el estado de emergencia, el cual permitirá a las agencias estatales y locales brindar respuesta para evitar la propagación del virus. El paciente que fue hospitalizado es el primer caso confirmado de gripe aviar en Estados Unidos vinculado a la exposición de una bandada de aves de corral criadas en patios traseros. El CDC señaló que el virus involucrado en este incidente pertenece a la gripe aviar H5N1 del genotipo D1.1, el cual ha sido identificado en aves silvestres y de corral en varias regiones del país, así como en personas de Washington y la provincia canadiense de Columbia Británica. De acuerdo con el Departamento de Salud Pública del Condado de Santa Clara, la gripe aviar H5N1 es un subtipo del virus de la influenza que afecta principalmente a las aves, pero que también puede infectar a ciertos mamíferos, incluyendo a los humanos. Este virus es conocido como una variante altamente patógena de la gripe aviar (IAAP, por sus siglas en inglés), y tiene la capacidad de provocar enfermedades graves, e incluso la muerte, tanto en aves de corral como en especies silvestres. Este virus se divide en cuatro tipos: A, B, C y D. De estos, los tipos A y B son los que causan epidemias estacionales en humanos, mientras que el tipo A es el único que puede desencadenar pandemias globales. La infección por el virus H5N1 puede causar una amplia variedad de síntomas en los humanos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas infectadas suelen experimentar los siguientes padecimientos: Fiebre alta (superior a los 38 °C), Malestar general: tos, dolor de garganta y dolores musculares, Conjuntivitis, Cuadros respiratorios graves y Trastornos neurológicos como alteraciones del estado mental o convulsiones. El H5N1 se ha detectado también en personas asintomáticas que tuvieron contacto con aves infectadas, lo que plantea la posibilidad de que algunos individuos sean portadores del virus sin presentar síntomas. No obstante, en casos graves, la infección puede progresar rápidamente y desencadenar complicaciones mortales. El tratamiento estándar para los pacientes infectados por H5N1 incluye el uso de antivirales, como oseltamivir o zanamivir, que son efectivos en las primeras fases de la infección.
|