Por Omar Zúñiga
El lunes pasado le informamos que a estas alturas del partido y dados los últimos acontecimientos, Martincillo el espurio ya debería poner sus barbas a remojar.
Hasta el momento, quien usurpa la silla de Rectoría de la Universidad Veracruzana se ha mostrado confiado en que permanecerá otros cuatro años.
Topará con pared y la caída será más dolorosa, ya es cuestión de tiempo, a ver si no le aplican la de José Alfredo con Amarga Navidad… tic… tac…
Resulta que luego de lo que le informamos en la columna del pasado 26 de noviembre, en que el Primer Tribunal Colegiado que preside Alfonso Ortiz López, buscaba decidir sobre la procedencia, o no, de la solicitud de atracción del amparo (que sabemos por la documentación oficial corresponde al interpuesto por Carlos Welsh), cuando NO es su atribución, sino simple y llanamente trasladar este recurso a la SCJN y para chingarla de acabar, el mismo presidente Alfonso Ortiz López, la turna a la ponencia “C”, que esta a cargo de ¡Alfonso Ortiz López!; leyó usted bien, él mismo recibe, turna el expediente y lo resuelve.
En resumen, el Tribunal Colegiado es una ventanilla única de Oficialía de Partes para remitir la SEFA a la Corte y ya, para que sean las y los ministros quienes decidan. Simple.
El asunto de fondo es que los magistrados de los tribunales colegiados (Primero y Segundo), incluido por supuesto Ortiz López, no quisieron entrarle al fondo de los amparos, resolviendo simplemente con una jurisprudencia vieja y obsoleta, que sostiene que como las universidades son organismos autónomos y la Junta de Gobierno no es autoridad, luego entonces, no hay materia de amparo.
Es decir, no quisieron entrarle a la ilegalidad de la prórroga, pues ellos mismos saben que de hacerlo, el fallo sería otro y por esa misma razón no quieren que la Corte atraiga los amparos.
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Hoy por hoy, la SEFA transitó el camino correcto y se libró de las manos y los intereses de Ortiz López.
Resulta que finalmente, con base en las disposiciones constitucionales y legales relativas a las SEFAS, así como en el Acuerdo General de la materia, el pasado 29 de noviembre la Ministra Lenia Batres Guadarrama, solicitó el ejercicio de la facultad de atracción, para conocer de los recursos de queja correspondientes.
Esto debido a que existe una repercusión en el sistema de universidades públicas.
Y conlleva, entre otras cuestiones, a preguntarse si la autonomía universitaria implica un espacio vedado sobre el cual los poderes Judiciales -federal y local-, no pueden analizar actos jurídicos emanados de las autoridades universitarias y sobre todo si estas autoridades, colegiadas o unipersonales, se encuentran exentas de incumplir con el apartado relativo a los derechos humanos consagrado en nuestra Carta Magna.
Y tratándose de las Juntas de Gobierno Universitarias, que ejercen atribuciones de largo alcance e impacto en las universidades públicas del país, al poseer -por ejemplo- la atribución de nombrar a las personas titulares de las rectorías, y concretamente, en el caso de la Universidad Veracruzana también ejercer vigilancia y control del presupuesto y patrimonio de la Universidad, así como analizar y aprobar el informe de sus estados financieros, nombrar a la persona titular de la Contraloría, entre otras, la pregunta que viene a colación es ¿no deben ser consideradas como autoridades para efectos del juicio de amparo?, usted tiene la mejor respuesta.
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Para documentar el optimismo…, luego de conocer el éxito de los recursos de reclamación contra el Primer Tribunal Colegiado, Héctor Coronel caminó el mismo sendero y el resultado fue el mismo: su amparo también fue atraído por la Corte, por la misma ministra de hecho.
Con estos datos a la mano, Martincillo el espurio, además de estar realmente preocupado por la atracción que ha hecho la Suprema Corte de Justicia de la Nación de los amparos que la misma Rectoría festinó cuando se los negó el Colegiado, otro factor para que aumente su preocupación es que Lenia Batres pertenece a ese grupo de cuatroteístas ortodoxos al que supuestamente pertenece Martincillo, y aún así, solicitó conocer del asunto. Uy.
Y por si fuera poco, el ministro presidente Hugo Aguilar tiene parte de su corazoncito en Veracruz y detesta a los gandallas como Martincillo el espurio.
Diciembre/me/gustó/pa’que/te/vayaaaasss.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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