CLARO, el Senador Ricardo Ahued Bardahuill, sí podría ser Gobernador del Estado, pero no en este momento, cuando hay un Gobernador constitucionalmente electo, al cual, como se sabe, el mismo legislador federal, respeta y apoya.
Hizo bien el empresario de Xalapa, en asumir una postura política inteligente, cuando los rumores quisieron involucrarlo, como uno de los personajes que estarían haciendo fila para sustituir a Cuitláhuac García Jiménez, en el caso de que solicitara licencia al cargo, cuestión que bien se ha aclarado en el sentido de que esta es una versión equivocada, concebida en algún momento por un personaje ligado al periodismo estatal.
Este, desde luego, no es el caso, pero sí podríamos asegurar que terminado este periodo constitucional de gobierno, el Senador por Veracruz, estaría en posibilidades de ser, primero, el candidato de Morena, para buscar la gubernatura del Estado.
No es la primera ocasión en que vertimos este comentario, porque, de alguna manera, hemos seguido de cerca la trayectoria política de Ricardo Ahued Bardahuill, por lo que no se duda que llegado el momento, pueda ser llamado a ser el protagonista político de los próximos tiempos.
Ahued Bardahuill, ha completado bien el círculo político hasta ahora, pues primero fue alcalde de Xalapa, luego Diputado local, también fue legislador federal y ahora Senador de la República, lo que es, sin temor a equivocarnos, una carrera política de altura, luego de los resultados que ha dado, tanto en su gestión, como en los resultados electorales, que también, como se sabe, lo avalan para llegar, precisamente, a la candidatura morenista dentro de cinco años.
La experiencia acumulada, la confianza que ha ganado entre los habitantes de esta capital, primero, y luego dentro del Estado, aún cuando se creía que Ahued, no tendría tanta aceptación ciudadana, porque no era, propiamente conocido en todo lo largo y ancho del territorio estatal. Sin embargo, en las recientes elecciones del pasado primero de julio, se demostró que quienes pensaron o pensamos lo anterior, nos equivocamos, pues los votos acumulados en su favor demostraron que tiene presencia política en toda la entidad.
Por eso, quizá, cuando los rumores de una posible licencia del Gobernador Cuitláhuac, se desataron en casi todo el Estado, no faltaron quienes pensaron que Ricardo Ahued Bardahuill, podría sustituirlo, lo que resultaba difícil de creer, primero, porque el Gobernador del Estado, es un hombre que apenas esta aprendiendo el oficio de gobernante y desde luego, se le puede esperar a que tome directamente al toro por los cuernos y ponga el orden que se requiere en su
administración, donde sí hay que decirlo, existen muchos enemigos que buscan ponerlo en evidencia para contrarrestar su trabajo.
Pero lo de Ahued, pues resulta casi innecesario comentarlo, porque bien se sabe, que primero apoyaría al Gobernador, y después, sustituirlo, sería como interrumpir su carrera política, porque solamente estaría el tiempo necesario para convocar a nuevas elecciones.
No, definitivamente, este no es el camino de Ricardo Ahued Bardahuill, quien ahora se mueve como pez en el agua, dentro de su quehacer político, ya que sabe y sabe bien todo lo que esta haciendo, de tal manera, que si alguna oportunidad tiene para ser Gobernador del Estado, será hasta el momento en que culmine este gobierno y pueda ser lanzado como candidato, porque eso sí sería lo más prudente dentro de su partido Morena, ya que hasta el momento es el hombre que mejor representa a esta nueva organización política que ha llegado al poder.
Por esa razón, su declaración inmediata cuando supo que lo estaban manejando para una situación política fuera de contexto, fue la de rechazar esta postura, la cual, sin duda, es respaldada por la mayoría de ciudadanos veracruzanos, que sí le ven futuro, pero no de esta manera, sino en una contienda constitucional, fuera de toda controversia, porque hay que entender que Ricardo Ahued Bardahuill, es un hombre institucional, respetuoso del quehacer político de los demás, honesto y trabajador, tal y como son sus antecedentes, tanto en la actividad privada, como en la vida pública, las que ha llevado de manera pulcra y responsable.
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¿DEVERAS, EL GOBERNADOR del Estado, buscará en los primeros cien días de evaluación de su gobierno, aplicar la guadaña a muchos de sus colaboradores que en lugar de ayudarlo, lo hunden, cada día más, en el ejercicio del poder constitucional, que ahora detenta?.
Si así lo considera oportuno, seguramente que hará bien, porque hay muchas áreas del gobierno, donde prácticamente, no se ha hecho nada y no pinta para que en pocos meses haya resultados positivos.
El gobernador del Estado, estará en el momento preciso, es decir, cuando cumpla sus primeros cien días de gobierno, para hacer una evaluación del trabajo que esta en manos de muchos colaboradores, que ahora, no saben ni siquiera lo que tienen en sus manos, porque no hay experiencia, porque no tienen ganas de hacer algo o porque, sencillamente, creyeron que esto era cosa de grilla y nada más.
De cualquier manera, el asunto esta en que los veracruzanos están pendientes, ahora más que nunca, de lo que se haga en el gobierno y por las opiniones vertidas en algunos sectores de la población, no parecen convencidos de que la presente administración camine por los senderos adecuados, ya que el tiempo
pasa y las exigencias populares se hacen mayores, sobre todo, por las necesidades que existen en toda la entidad veracruzana.
Llegados los cien días de gobierno, el titular del Poder Ejecutivo, ya estará en condiciones de conocer lo que se ha hecho, lo que no se ha hecho y lo que, de plano no se hará, sino enmienda algunos nombramientos que se hicieron, al parecer, para cumplir con la cuota política, pero que ahora ya no resultan ser tan necesaria ante la evidente ineptitud de quienes le rodean en su gobierno.
Así es que se esperan reacomodos y sobre todo, con gente experimentada, que tenga conocimiento de lo que hace y a favor de quien lo hace, porque muchos de los que ahora se le han metido, no conocen ni siquiera las principales ciudades del Estado, menos de sus necesidades que tienen y más cuando se trata de habitantes que viven todavía en la marginación y en pueblos alejados de la zona urbana, esta última donde normalmente se canalizan mayores recursos, porque representan el escaparate del Estado.
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VAYA, QUE LE DAN AL CLAVO los diputados morenistas del Congreso local, al legislar en materia de oportunidades para los que tienen alguna discapacidad o bien para todos aquellos que ya rebasan las edades de la juventud y se han convertido en personas de la tercera, cuarta y quinta edad, puedan ser incluidos en alguna actividad para aprovechar su experiencia laboral.
La propuesta es de las buenas y seguramente que amerita que se le respalde, no tan solo porque provienen de la bancada de Morena, sino porque es una buena idea para apoyar a todos aquellos que por su edad, ya no son requeridos en las labores cotidianas, no tan solo en el sector privado, sino también en las tareas del gobierno del Estado.
En sexenios pasados, a los adultos mayores, se les dio una patada por los glúteos y se contrataron a puros jóvenes, que sin duda, tienen toda la energía, pero que les hacía falta la conducción de quienes ya han tenido muchas experiencias en la vida, aunque, eso sí, la tecnología no la dominen tan esencialmente, ya que desde la administración pasada, se ha querido gobernar con un teléfono celular en la mano.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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