Tan mal anda el hijo de Atanasio que no sabe, no se dio cuenta o de plano lo ignoraron en una compra millonaria de medicamentos.
La terquedad del Hijo de Atanasio lo ha llevado extremos insospechables mismos que en consecuencia habrán de arrojar resultados catastróficos para millones de veracruzanos.
“Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad”, es una organización seria, que se ha caracterizado por la veracidad en lo que da a conocer.
Según esta organización, MCCI, los Servicios de Salud del estado, otorgaron el pasado 20 de diciembre un contrato superior a los 36 millones de pesos, para la compra de medicamentos y material de curación, a la empresa propiedad del exsecretario particular de Carlos Lomelí, José Hiram Torres Salcedo.
Tenía escasos veinte días que había tomado las riendas de nuestra entidad el Hijo de Atanasio y ya lo estaban empinando.
Por favor.
¿Tanta mezquindad en sus colaboradores, tanto valemadrismo en el hijo de Atanasio?
¡No puede ser!
La adjudicación fue directa, nada de chingaderas.
La impunidad y la soberbia ha sido la constante de la actual administración estatal.
Pero eso no es todo también la han venido distinguiendo la negligencia y la intolerancia.
Cuitláhuac García Jiménez, el hijo de Atanasio, hace como que gobierno y sus titulares de despacho hacen como que trabajan.
Lo cierto es que todos se hacen como El Tío Lolo.
Esta compra de medicamentos no es cualquier cosa, no es una cifra menor, luego entonces cuando menos al “mandatario estatal”, se la vieran dado a oler. No que ni eso.
De plano lo hicieron a un lado.
En Veracruz, la situación no se ve que se componga, no hay visos de mejoría, al contrario todo se convulsiona cada días más, ellos solitos se cercan, ellos solitos se hacen bolas.
Quien está que no se aguanta de contento es el ex mini gobernador, el señor Miguel Ángel Yunes Linares, sabe que le están limpiando el camino a su hijo, al monarquita.
Pero por otro lado, lo reiteramos, al dueño de “La Chingada”, cada día le preocupa, y ocupa más, lo que ocurre en Veracruz.
Conforme se acercan los tiempos se cierra el círculo y por supuesto que el tabasqueño no está dispuesto a soltar Veracruz.
No le queda de otra más que continuar levantándole la mano al hijo de Atanasio y visitar cada veinte días la entidad.
Por favor.
Recordemos lo que reza la sabiduría popular, tanto peca el que sopla la nuca, como el que muerde la toalla.
No lo olviden.
EL DESCARO DE LENCHO PORTILLA.
El alumno más avanzado de Ricardo García Guzmán, muestra el cobre.
Da a conocer una de las tantas mañas que le aprendió al panúquense.
Lo mezquino.
Lo que pretende olvidar es que los veracruzanos tienen memoria.
Lo recuerdan cargándole la talega a Ricardito y limpiándole el saco con su pañuelo.
Sin mayor recato, con esa desvergüenza que le heredo García Guzmán, el titular del ORFIS, levanta la mano ambicionando repetir.
Fiel al estilo y a costumbre de su inventor, quiere otros seis años.
Igual que Ricardito, tampoco tiene llenadera.
Por todos son conocidas las tranzas cometidas por su pandilla.
El ORFIS dejo muy atrás a la Cueva de Alí Babá y los 40 Ladrones, de eso no hay duda.
Sus allegados señalan que Lencho encabeza una bien organizada banda de “servidores públicos”, esos que hacen las veces de auditores, los mismos que se dice dirigen los despachos contables inclinando la balanza a favor del mejor postor.
De igual forma lo han señalado de recibir las carretadas de dinero a cambio de cerrar las fauces.
Lorenzo Antonio es chile de todos los moles, lo mismos se empina con un gobernador que con otro.
Es servil, oficioso.
Sin mayor recato le amarra las agujetas al mandatario en turno.
Lo hizo con Javier Duarte, se la tejió a Yunes Linares y ahora, si se apentontan, se la va adornar al hijo de Atanasio.
Indiscutiblemente que aquí la tiene fácil.
El solterón esta tierno, es bisoño y distraído.
Y muy al contrario, Portilla Vázquez es diestro para eso de la disimulada, le encanta la apariencia.
Lo suyo son las frases huecas y los discursos trillados.
Los dobleces y el engaño.
Si Lorenzo Antonio, logra ver coronada su ambición, otros seis años al frente del ORFIS, solo vendría a ser un parche mal pegado
De eso no existe duda.
¿Y LAS REINIS DEL COBAEV?
Que acaso ya se encarpeto el asunto de los aviadores en este organismo.
No queremos pensar que sí.
¿Zenyazen será tan olvidadizo?
El delicadito titular de la SEV, debe ser serio, responsable y juicioso.
Nada de aridez mental.
Sus malquerientes aseguran que lo suyo es la desvestida, el baile con entes de su mismo género.
El beneficio de la duda se le concede al ex diputado local.
Sus alternos están recopilando todos lo necesario para bien fundamentar el expediente.
Los nombres de Lilia Christfield Lugo, Iraís Maritza Morales Juárez, Anabel Ponce Calderón y Martha Montoya, pueden figurar en las páginas.
La clase política veracruzana estaba bastante bien enterada que todas ellas “aterrizaban en buenas pistas” del COBAEV.
La mesada que se embolsan sin trabajar no es cualquier cosa, no es una bagatela.
Los chismosos aseguran que quien las regenteaba era la ex cacique de Emiliano Zapata, una tal Bertha Herminia Hernández.
Lo cierto es que “Tarzan Boy”, debe fajarse los calzoncillos, debe poner orden.
Nada de prestarse al juego mucho menos caer en complicidades.
Provecho.
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