Con los resultados electorales obtenidos el pasado domingo, uno de los más perjudicados es Acción Nacional.
Quedo muy claro que el blanquiazul paso a ser la tercera fuerza electoral en esas entidades, pero en otros estados no andan nada bien que digamos.
Al menos aquí en Veracruz, Acción Nacional to tiene pies ni cabeza.
No hay dirigencia, mucho menos liderazgo, lo que impera en las filas panistas es el divisionismo, la desunión. Los intereses de grupo están prevaleciendo por encima de todo y para terminar de amolarla el huasteco no ha mostrado carácter meterlos al redil.
El médico de profesión, entiéndase Joaquín Guzmán Avilés, es tibio, mediocre, cenizo no ha podido, ni ha sabido, conjuntar esfuerzos y sacar adelante al instituto político que dirige.
Si a lo anterior le agregamos que en la capital del estado anda todo desembocado el actual diputado local, un tal Sergio Hernández Hernández, quien se ha empecinado en su capricho de ser alcalde o cuando rasguñar la candidatura panista, la situación se antoja más que difícil hacia el interior de los azules.
Hernández Hernández, no representa mayor posibilidad de triunfo, es un candidato no competitivo, un tipo caprichoso y por si fuera poco pertenece a la cuadra, a la cofradía que regentean Yunes Linares y Pepe Mancha, es uno de sus más fieles domésticos.
Solo basta recordar que al actual legislador local dos veces le han regalado ese cómodo sillón donde aposenta sus ocurridos glúteos, allí en la esquina de Lázaro Cárdenas y Encanto. No ha llegado allí gracias a un triunfo en las urnas, el electorado xalapeño no le ha depositado su confianza en la boleta electoral.
En la sede estatal panista al actual parlamentario lo ven con desconfianza, lo tienen en entredicho.
En el congreso local Sergio Hernández es quien se ha encargado de dividir a la bancada blanquiazul y junto con la esposa de su protector, Pepe Mancha, han fracturado seriamente dicha fracción, convirtiéndola única y exclusivamente en un manantial de buenas intenciones hacia los veracruzanos.
De actuar de manera inteligente el oriundo de Tantoyuca, las posibilidades de ser el abanderado panista a la alcaldía de Xalapa, se le esfuman a Hernández Hernández, si en verdad los azules intentan dar la batalla en la próxima jornada electoral deberán echar mano de auténticos candidatos, de gente con representatividad de lo contrario, no se dude, habrá de pasar ocupar, cuando menos la cuarta posición electoral.
Aún es tiempo.
EL HIJO DE ATANASIO – MAS DEUDA.
Su cinismo es desconcertante.
Su ineptitud igual.
Ahora resulta que el Gobierno de Veracruz pedirá un crédito a corto plazo para afrontar las obligaciones de la administración estatal propias de fin de año, pero eso sí, “será por un monto mucho menor a años anteriores”.
Como quien dice, los más de siete millones de veracruzanos debemos estarle agradecidos por que esta vez no se pedirá tanto dinero como años anteriores.
Que escasa progenitora.
Eso es valemadrismo no chingaderas.
El hijo de Atanasio si salió picudo.
Por el momento el vástago del profe, junto con el secretario de Finanzas José Luis Lima Franco, está estudiando la suma a solicitar, lo que es una seguridad es que la cantidad estriba entre mil 200 o mil 500 millones de pesos.
Como la ve, sencillito el solterón verdad.
Bien dicen sus allegados, que es por esto que ni su padre lo soportaba.
El consuelo que nos externa el hijo de Atanasio es que conforme pasen los años, su administración va a ir concibiendo ahorros que hagan posible cubrir dicha deuda.
Nada más descarado que el actuar del hijo de Atanasio.
Provecho. |
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