No es mi costumbre polemizar con los lectores. Generalmente respeto su punto de vista, su opinión o lo que les viene en gana decir. Pero hay ocasiones en que es necesario responder para evitar un derrame de bilis. Claro, no doy su nombre para no engrandecer a descerebrados.
Me reclama “atacar” al PRI, anticipando su derrota y lo atribuye a mi mala leche, porque dice que hace años lo defendía y mis amigos eran priístas en su mayoría.
Ignora este sujeto que el periodista debe ser imparcial y puede tener amigos marcianos si así se le antoja. No pertenezco a partido o secta alguna y simplemente relato lo que veo. Si digo que el PRI no ganará la elección presidencial y gubernamental en Veracruz es por los siguientes motivos:
El PRI dejó de ser el partido aplanadora porque se traicionó a sí mismo. Mientras mantuvo aceitada la maquinaria donde los caciques locales manejaban las elecciones, los triunfos llegaron uno tras otro, pero cuando hicieron a un lado a los caciques para favorecer a parientes, amigos o socios, ahí vino la debacle.
Hoy, las pillerías de los priístas con poder tienen harto al electorado, empobrecida a la población y el repudio hacia el tricolor es general en todo el país, porque nos tienen viviendo en la zozobra, el pánico y la pobreza.
No es por lo que yo escriba que va a perder Pepe Meade. El solo se está poniendo la soga al cuello al no reclamar a sus antecesores los abusos, las mentiras y las raterías y la asociación con la delincuencia.
Meade protege con su silencio a quienes le han dado trabajo y ahora le impusieron la candidatura, porque ningún priísta estaba en condiciones de ganar la elección por la mala fama que tienen, por cierto bien ganada.
Por ejemplo, Héctor Yunes Landa, coordinador en Veracruz de José Antonio Meade, salió muy chamuscado de la pasada campaña gubernamental y ahora le encargaron que reuniera un gran contingente de mujeres para recibir el domingo próximo al candidato tricolor, pero Hectorín se ha vuelto ojo de hormiga y no hay dinero para movilizar al grueso contingente femenino.
Y por si lo anterior fuera poco, se le ocurre cambiar de coordinador de campaña en el momento menos oportuno. René Juárez no le va a sacar el buey de la barranca, solo puede ganar con un mega fraude o una nueva trampa, lo cual es casi imposible, porque ahora los mega mapaches están en la oposición y al nuevo líder priísta no lo quieren ni sus paisanos guerrerenses.
A nivel estatal el otro Pepe, anda por el mismo camino. Cambiaron al líder estatal por un recomendado, aunque Renato era una nulidad, Américo le dice quítate que ahí voy yo.
A Yunez Zorrilla, lo tienen engañado con puras simulaciones. Le hicieron creer que con mucho dinero podría ganar, pero se lo van a llevar al baile, lo van a dejar sin dinero y con la derrota a cuestas. Está rodeado de puro simulador y como saben bien que el papá de Pepe le cumple todos sus caprichos, le van a exprimir lo más que puedan.
Alguien le sugirió al candidato, que mandara a sus generales a ganar 20 casillas cada uno. La idea parece buena pero lo malo es que los generales no ganan ni la casilla donde votan. Todos son perdedores de las tres últimas elecciones. Al menos esto pasa en el sur de Veracruz, y Coatzacoalcos es el mejor ejemplo.
Por lo pronto, la mayoría de los generales comisionados para conseguir 20 casillas ganadoras, ya no están localizables, otros están amnésicos y algunos, pese a ser millonarios ponen de pretexto no tener dinero para invertir en sufragios para los Pepes, pues el encargo que les hicieron sale como en dos millones de pesos, pues hay que pagarle al coordinador general de cada sector, después viene la coordinadora de sector, hay colonias que tienen hasta cuatro sectores, luego los ayudantes de la coordinadora (antes eran comités), luego siguen los representantes del partido el día de la elección, uno adentro de la casilla y tres afuera para convencer a los indecisos y finalmente el pago más caro, la compra del voto que va de mil a tres mil pesos y ya encarrerado el gato, hasta cinco mil pesos.
Aparte van los gastos de prensa y publicidad (gorras, playeras, mandiles y otras tarugaditas). Ya no pueden llegar a promover el voto, sólo con saliva. Ahora, ni los promotores evangélicos llegan a visitar con las manos vacías.
Quedaron lejos los días de triunfo y gloria para el tricolor. Los Cuatro Fantásticos de Coatzacoalcos, ya son historia, están viejos o enfermos o andan de “servidores públicos”, ya nadie los respeta ni les cree sus cuentos chinos de volver a ganar en la próxima elección y en su partido los ven como un estorbo y al que se fue al PAN… También.
El nuevo PRI, salió sietemesino, no le dieron tiempo de madurar, sus mejores representantes están presos o andan huyendo y el desprestigio del partido es total. Por eso la derrota ronda al tricolor por donde quiera que se mueva.
Ante tales circunstancias, hay que echarle la culpa a los mala leche?
CUITLÁHUAC, ROCÍO Y TANIA, SE ADELANTAN
A casi una semana de iniciar las campañas por la gubernatura Cuitláhuac García ya se despegó de sus contrincantes. Según afirman las encuestas publicadas a la fecha.
Al principio, tenía un empate técnico con Chiquiyunes, pero en mala hora se les ocurrió en Veracruz, cargar en hombros al candidato presidencial Anaya y a Yunes Márquez, porque sus enemigos políticos los hicieron pedazos rememorando la esclavitud, pues unos jóvenes de tez morena los llevan a hombros como si fueran toreros que recién cortaron orejas y rabo y ese hecho les costó varios puntos en la preferencia electoral.
Por lo que toca a Rocío Nahle y Tania Cruz, también encabezan las encuestas en sus respectivas competencias. Nahle será senadora, pues Yazmín Copete Zapot, pese a ser una excelente contrincante no cuenta con la infraestructura necesaria para que la lleven al senado de la República.
Tanía Cruz Santos, sigue sumando adeptos. Su carisma y sencillez, la llevarán a San Lázaro a ocupar la curul que dejará su amiga y compañera de partido Rocío Nahle.
Está visto que con esos asesores y operadores políticos Chiquiyunes no llegará lejos en la presente elección y el sueño de su apá se convertirá en pesadilla, sobre todo si pierde Anaya, pues culpará a los Yunes de su derrota por treparlo al lomo de un pobre moreno veracruzano.
Pero la campaña aún es joven y dará mucho que comentar.
FUERA RAMOS ALOR
Otra vez el doctor Roberto Ramos Alor, se quedó en el “ya merito”.
Parecía que ahora la suerte lo había favorecido. La candidatura para diputado local por Morena le cayó del cielo, pero el OPLE reculó y siempre si le dio el registro al abogado Amado Cruz, con lo cual, otra vez el galeno se queda chiflando en la loma.
Se espera que en agradecimiento por la disciplina y disposición de Ramos Alor, por lo menos le den la suplencia, ya que Amado habrá de renunciar antes de concluir su mandato, para participar en la elección por la alcaldía de Coatzacoalcos. De esta forma el eterno aspirante a un puesto de elección popular podría ser diputado aunque fuera por unos cuantos meses. |
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