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 La población del sur de Veracruz espera con ansias locas que los
 
 resultados de la Mesa de Seguridad instalada el 21 de febrero en un
 
 lugar secreto de las instalaciones de la Secretaría de Marina, arroje
 
 las tácticas idóneas para abatir la inseguridad de esta zona
 
 inundada de sangre y decapitaciones.
 
 Por supuesto abunda el habitante escéptico que ya no creé en
 
 mesas de seguridad, reuniones de altos mandos de seguridad,
 
 alianzas estrambóticas por la seguridad, cadena de oraciones por la
 
 inseguridad, etcétera, etcétera… por lo tanto
 
 De ahora en adelante la sociedad civil estará pendiente del
 
 cumplimiento de los compromisos que se hagan en la publicitada
 
 reunión de la >Mesa de Seguridad a donde supuestamente
 
 vendrían los meros meros poderosos de la Secretaría de Seguridad
 
 Pública, de gobernación y los Derechos Humanos.
 
 Hartos de la inseguridad y abusos de los malandros, autoridades
 
 municipales, organizaciones de empresarios y hasta amas de casa
 
 porteñas, están alzando su voz ante quien debe de escucharlos ya
 
 que la principal ocupación del gobierno está en procurar la
 
 seguridad y bienestar de sus gobernados, quienes para eso pagan
 
 impuestos y eligen a sus gobernantes.
 
 Por lo tanto, los violentados, amenazados, extorsionados,
 
 secuestrados y temerosos habitantes de la zona sur de Veracruz, ya
 
 no se conformarán con ver como desfilan durante dos o tres días
 
 los soldados, los navales, los policías federales, los del Mando
 
 único, los de la Elite Anti Secuestros, la policía municipal y la policía
 
 turística, y luego de lucir sus vehículos artillados y flamantes
 
 uniformes, se pasan a retirar sin pena ni gloria y sin pegarle siquiera
 
 un susto a los malandros.
 
 Nos hacen saber, personas bien enteradas que el lugar de reunión
 
 entre los jorocones de la seguridad nacional, se llevó a cabo en un
 
 lugar secreto, no por miedo a los malosos, sino a gente indiscreta o
 
 escandalosa que ya hace de la protesta su actividad principal y así
 
 de plano no se puede trabajar.
 
 Pero mientras son peras o manzanas, Coatzacoalcos ha sido noticia
 
 principal en noticiarios televisivos en cadena nacional y en los
 
 periódicos más importantes del país donde queda claro que se
 
 ocupa uno de los primeros lugares en delitos de alto impacto, lo
 
 que está provocando una crisis económica, de desempleo y
 
 migración de sus temerosos habitantes.
 
 Autoridades municipales y fuerzas vivas de la ciudad al parecer ya
 
 se pusieron las pilas. Ya fueron a buscar ayuda ebn donde si se las
 
 pueden dar, saben que la inseguridad está a punto de alcanzarlos a
 
 todos ellos pues los empresarios y comerciantes por secuestrar y
 
 extorsionar ya cada vez son más escasos. Al buen entendedor pocas
 
 palabras.
 
 FALSA ALARMA
 
 Una fotografía donde aparecen muy juntos el gobernador
 
 Cuitláhuac Jiménez y el diputado federal Héctor Yunes Landa, provocó un
 
 mini sismo en las filas morenas al correrse el rumor de que Héctor Gruñón
 
 tomaría el lugar de Eric Cascarrabias en la secretaría de gobierno.
 
 Le dio fuerza al rumor, el hecho de que Héctor pidió permiso en el congreso
 
 para ausentarse de su curul. Y ya se imaginará el desgarro de vestiduras de
 
 los morenos químicamente puros, pues otro del PRIAN amenazaba con
 
 quitarle un suculento hueso.
 
 Pero poco duró el suspendo. Un boletín emitido por el propio Héctor Yunes,
 
 aclaró la oscura circunstancia. El choleño pide permiso para tratarse una
 
 gastritis de pronóstico reservado, que además, de su aparato digestivo está
 
 dañando ya otros órganos de vital importancia.
 
 Así las cosas, Bola 8 seguirá regando el tepache, por lo menos varios meses
 
 más.
 
 BIENVENIDA LA GUARDIA NACIONAL
 
 Por fin se pusieron de acuerdo, diputados y senadores y se aprobó
 
 por unanimidad, la reforma constitucional que da origen a la
 
 Guardia Nacional, la cual estará funcionando al iniciar el segundo
 
 trimestre del presente año.
 
 López Obrador se echa encima la responsabilidad del nuevo cuerpo
 
 militar policiaco, la última esperanza para acabar con el flagelo de
 
 la violencia que azota al país. Si sale más caro el remedio que la
 
 enfermedad, el cobro de esa factura se cobrará en la próxima
 
 elección.
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