Jamás he cruzado palabra con Víctor Carranza, pero quienes lo conocen bien me aseguran que es un buen hombre. También un buen esposo y un excelente padre. Sin embargo, a raíz del cargo que ocupa, lo hacen blanco en las redes sociales de ataques orquestados con el único afán de molestarlo.
Aunque lo han acusado de muchas cosas, en lo personal tengo la percepción de que es un hombre de fe, honesto y trabajador, por lo que me atrevo a sugerirle…¡Cuidado Señor Presidente!
Si, mucho cuidado porque Coatzacoalcos es un municipio importante que llama la atención de prominentes políticos y destacados hombres de negocios quienes ven un campo fértil para sus proyectos, siempre y cuando el municipio esté en la misma sintonía que el gobierno federal, en lo que toca a cero tolerancia a la corrupción.
Por eso son bien vistos los recientes cambios de funcionarios de su comuna, como el del jefe policiaco que no quería renunciar por sentirse muy bien apadrinado.
También fue bien visto el cambio en la dirección de Cultura y Turismo, una vez que la cultura se estancó y el turismo nunca llegó.
El cambio más notable fue en la coordinación de comunicación social donde el titular se convirtió en un dictador de los comunicadores y poco hizo por mejorar la imagen municipal.
Con estas decisiones se deja en claro que no se tolerará a los funcionarios que no llenen el perfil para el puesto designado.
Pero tenga cuidado Señor Presidente, porque en su administración ya existen antecedentes de malos funcionarios que pretenden hacer de la corrupción un medio para enriquecerse, como se estilaba en anteriores administraciones.
Un ejemplo palpable de lo anterior es la dirección de deportes donde el titular Jesús López Desales, ha traicionado los ideales morenistas de honestidad y rectitud, al ser señalado por el patronato de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de quedarse con lo que le correspondía a la parroquia obtenido por la venta de boletos en el partido de futbol entre las glorias del América y de los Pumas de la UNAM, el pasado 24 de noviembre, donde la recaudación fue de casi setecientos mil pesos y sólo entregó al patronato 37 mil pesos y dijo que hubo gastos por 300 mil por lo tanto, le reclaman un faltante de más de 300 mil pesos.
Otro caso donde el ingeniero Desales se fue con la cochina al monte fue la carrera ciclista efectuada en Coatzacoalcos, el 8 y 9 de septiembre del 2018 con motivo del Campeonato Nacional Master Contra Reloj. Aquí el director del deporte municipal, pidió 250 mil pesos a la Tesorería Municipal y prometió reintegrarlos con el cobro de inscripciones de casi cuatrocientos ciclistas, más los patrocinios solicitados, pero hasta la fecha siguen esperando que devuelva el dinero y entregue cuentas de lo recaudado, pues nadie sabe cómo se gastó ese dinero.
Lo peor del caso, es la forma en que se maneja la Dirección Municipal del Deporte, ya que se anunció en varias ocasiones que los deportistas no pagarían por usar las instalaciones municipales y en la actualidad, casi todas cobran.
UN EJEMPLO.
En diciembre pasado, en las albercas municipales existía la orden de entrada libre, pero aplicaron un cobro de cien pesos por persona. En la alberca de La Alameda hay 500 usuarios e ingresaron cincuenta mil pesos. En la alberca del centro hay 450 usuarios e ingresos por cuarenta y cinco mil pesos. Sobra decir que ni un peso ingresó a la tesorería municipal.
OTRO EJEMPLO
En el campo Hernández Ochoa, cobran cuatrocientos pesos por equipo para utilizar las instalaciones o sea ochocientos pesos por partido. Son un promedio de diez juegos a la semana que dan ocho mil pesos, que tampoco ingresan al erario.
Y podemos seguir poniendo más ejemplos con todos los campos deportivos que hay en el municipio, porque todas las ligas pagan aunque esos ingresos nunca llegan a tesorería.
Por todo esto Cuidado Señor Presidente, porque si el presidente de la república se llega a enterar de estos actos de corrupción, su reacción no será muy satisfactoria. También está quedando mal con miles de feligreses que se sienten defraudados luego de trabajar duro vendiendo boletos para su parroquia y asimismo aguas con los órganos de fiscalización, que pedirán cuentas por el faltante de 250 mil pesos que nadie sabe dónde quedaron.
Por última vez Cuidado Señor Presidente. Que no le tiemble la mano al tomar decisiones por el bien de Coatzacoalcos. No tiene por qué cargar con culpas ajenas. Aún está a tiempo de corregir el rumbo. |
|