AUN CON EL poder de sus filas, Morena, el Movimiento de Renovación Nacional, no logró estabilizarse en este año, como para pensar que pueda trascender más allá de un sexenio.
Sus constantes conflictos internos, tales como lo tuvieron casi todos los partidos políticos, lo hicieron desquebrajarse por la ambición de sus propios dirigentes y de quienes aún están en la espera de que toma las riendas de la misma, sabiendo de antemano que representa, por el momento, una buena mina de oro, tanto en lo político como en lo económico.
Morena, es poseedora, sin duda alguna, de una visión política distinta a otros tiempos del quehacer público, pero con poca consistencia, porque su llegada al poder no surge de un trabajo político de toda la organización, sino de un solo hombre que por años aguantó todos los vendavales generados por sus rivales en la vida política nacional.
Morena, sigue en una lucha interna que ha mantenido todo el año, después de que su líder, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dejara, en cierta forma, de tomar decisiones, cuando menos en lo público, respecto de esta organización, para dedicarse en cuerpo y alma a su nueva responsabilidad, cuestión que aprovecharon sus más destacados dirigentes para buscar apoderarse de toda su membresía y aspirar, como todo mundo lo sabe, a colocarse en en un buen sitio para todo lo que viene o pueda venir una vez concluido este gobierno.
Al final del año, este partido político, no ha logrado cuajar totalmente, porque ya no tiene inspiración, sí esa inspiración que le proporcionó precisamente quien ahora manda a nivel nacional y que por salud política tenía que desligarse públicamente de sus siglas, pues es otro el compromiso adquirido, donde su partido, quedó a un lado, no atrás como muchos pudieran pensarlo, para no involucrarlo en las tareas de la Presidencia, donde no debe estar. Bien ha hecho el mandatario nacional en tomar estas precauciones, aunque esto le esté costando, por necesidad, la desarticulación de una organización que logró formar como plataforma para llegar a donde él quería estar, es decir, la Presidencia de la República.
Sin López Obrador, mucho se ha comentado ya, pocos serías los políticos de Morena, que pudieran lograr el éxito electoral para las próximas contiendas, porque ya tendrán, como simples militantes, su propio compromiso que se tendrán que ganar a pulso, con trabajo, con responsabilidades que cumplir y con metas políticas que alcanzar para tener la aceptación popular, como la ha tenido ya su propio Presidente de la República. Es posible, sin embargo, que algunos logren atraer esa popularidad, todavía, en recuerdo de quien logró hacer de Morena, un partido con posibilidades, aunque hay que recordar que esta organización política, por sí sola, no tiene la fuerza suficiente para enfrentar procesos electorales venideros.
Un año de poder de sus filas, pero también un año de grandes retos para conservar precisamente, ese poder, porque ya lo hemos visto en estos pasados meses, donde sus dirigentes se quieren perpetuar, donde otros más buscan suceder a los que están, en una lucha de golpes bajos y de pocas estrategias políticas, lo que ha debilitado seriamente a este partido, que aún con los más de treinta millones que votaron por López Obrador, no puede considerar que esta fuerza política sea propia, sino solamente prestada por su líder que sí supo sumar para llegar, pero que es posible que tampoco alcance para perdurar.
Morena, no es un partido de bases, de esfuerzos mutuos, de fuerza política consistente para mantenerse por más tiempo en el ambiente político de México, porque hay ambiciones que poco a poco la irán minando, sin que la popularidad de López Obrador, pueda ser suficiente, pues también, el mismo Presidente, está cayendo día con día en sus índices de popularidad. Este año también ha sido para él de grandes retos para mantener esa presencia, pues gobernar, se ha dado cuenta, no es lo mismo que encabezar una oposición, sin compromisos directos, sin la exigencia de los gobernados para cumplir con todas sus expectativas.
López Obrador, tiene solamente cinco años para dejar su propio sello de gobierno e irse, como lo ha prometido, sin aspirar a reelegirse, como tanto se ha dicho, pero Morena, su partido, se queda para que otros puedan usufructuarlo, cuando menos por sus prerrogativas, pero ya no en el gobierno. Morena se acabará tan pronto López Obrador, se vaya del panorama político, después de concluir su compromiso sexenal. Es más, diríamos que Morena, ha comenzado ya su proceso de desaparición, pues ya cumplió con el objetivo principal de llevar a la Presidencia a Andrés Manuel López Obrador, su creador, su dueño, su inspiración, pero no su permanencia de por vida en el poder, es más ni siquiera el montón de décadas que tuvo el PRI, al frente del Gobierno.
Esto es Morena, al final del año, pero también al principio de un gobierno que impulsó como plataforma electoral, que quizá, como mucho se ha comentado, no repetirá.
---------------------
MUCHAS GRACIAS, POR UN AÑO MAS.
ESTE COLUMNISTA, ha tenido la fortuna de completar un poco más de cuarenta y ocho años en el ejercicio de esta profesión.
Comenzamos, si mal no recuerdo, haciendo radio y en otros medios de comunicación, allá por el año de mil novecientos setenta y dos, fecha en que obtuvimos el certificado de aptitud como Locutor profesional, antes de concluir, desde luego, la Licenciatura en Derecho. Laboramos como reportero en diversos periódicos como “El tiempo”, de Rafael Zúñiga, y más tarde en “Gráfico de Xalapa”, con José Luis Poceros Domínguez, pasamos treinta años en RTV, y toda una larga vida en Radio.
Por eso, hoy, al concluir este año, les damos las gracias a todos los que nos han escuchado, a los que nos ha visto, y a todos los que nos han leído, rogándoles que lo sigan haciendo en un nuevo año como el que viene, donde esperamos seguir contando con su aceptación, tanto a quienes servimos desde esta modesta actividad, como a todos aquellos que nos han permitido ser parte de sus medios de comunicación, es decir, a quienes se atreven a publicar lo que escribimos, donde no siempre acertamos, pero que buscamos que haya momentos de reflexión sobre los hechos políticos y sociales de nuestro tiempo.
Gracias, deseando para todos que el próximo año sea mejor, que recuperen la confianza, que haya salud, que se cumplan sus buenos propósitos, aunque haya siempre alguien que pretenda desvirtuarlos, que los que fueron arrebatos de su empleo, lo vuelvan a tener, que el temor ante la inseguridad que el gobierno no ha logrado detener, tengan siempre fe en que tarde o temprano, habrá una luz de esperanza. No hay mal que dure cien años ni nadie que los pueda aguantar, pues siempre habrá quien busque el verdadero cambio.
------------------------
GRACIAS A LOS EDITORES.
SON, AFORTUNDAMENTE, muchos medios de comunicación que publican esta columna política. A todos ellos, muchas gracias por permitirnos ser parte de su gran esfuerzo informativo.
A los que dejaron de publicarnos, gracias también por haberlo hecho en su momento. Sabemos bien que siempre hay compromisos que cumplir y eso es bueno, porque responden, de alguna manera, a esa lealtad que han contraído. No se los reprochamos, pues el tiempo nos ha enseñado a respetar sus propios criterios y a entender que no siempre, lo que escribimos, pueda ser parte de sus intereses.
Gracias a todos, y nos estaremos encontrando nuevamente en el próximo año, siempre y cuando otra cosa no suceda.
------------------------
NUESTRO CORREO: ac_stein58@live.com.mx |
|