Siendo el –homos sapiens- testarudo, necio y les vale, ¿los dueños del mundo? Se quemaron el coco, para ver cómo le hacían para sanear la tierra, por el calentamiento global; alguna enfermedad no benévola pero si eficaz para reducir la población mundial, -caso desastroso, Guayaquil, en Ecuador, cuyo efecto del virus ha sido depredador, dejando los deudos, a sus difuntos, hasta tres días en sus domicilios particulares.
Las autoridades haciendo lo propio, dejando los féretros en cualquier lugar de la ciudad o tirados en las calles y otros caídos muertos en espacios públicos, porque ya no hay donde sepultarnos o donde dejarlos. En EU., construyeron una morgue y ahí los apilaron, pues ya no hay donde llevarlos y menos hacer los rituales –normales- de las costumbres en México o incinerarlos, como se hace en algunos grupos.
Nuestro planeta, se dio un respiro, pues el cielo está claro, el ozono se recuperó del dióxido de carbono. Los animales salieron a disfrutar -¿sin insectos?, humanos- y las personas guardaditas en sus casas, sin utilizar sus carros, sin aglomeraciones y angustiados y desesperados, pues la jaula, -dice una canción, aunque sea de oro-, no deja de ser prisión.
Y otra acción, la más poderosa, es jugar a las vencidas, en lo económico, político y social. Y para muestra un botón; fue más astuto el gobernante chino Xi Jinping que Donal Trump, pues se vio como dice un dicho, “inocente palomita, que te dejaste engañar” –pues quiso negociar su sistema capitalista, -se dice llevando el virus creado por un científico de EU., y llevado a China, para diezmar la población y tener los poderes –quizá pensó Trump- ganarle la partida y fue más astuto el tal Xi, dejándolo morir solo, y lo mismo sucedió con países de estatus económico poderoso. Todos perdieron sus divisas con la invasión de corona virus, pues decreció la economía y mato personas de todos los estratos sociales.
Los países más afectados fueron China, Italia, España y ahora le está tocando a Estados Unidos.
¿COATEPEC, EN TOQUE DE QUEDA POR EL CORONAS VIRUS? ¡SI!
Se acordó en reunión de cabildo, acordonar el espacio del parque Hidalgo, ya que las personas hacen caso omiso a las indicaciones sanitarias y permanecer recluidos en sus casas, para protegerse del contagio.
La prevención elemental, esa esa –encerrarse y no salir y menos las personas de tercera edad. Las tiendas, bancos, farmacias, y lugares donde se pudiera aglomerar la gente, les dan gel antibacterial. Marcan en bancos, la distancia que debe guardar las personas entre una y otra. Para ello colocaron rayas como en paso peatonal o limite, con el fin de que la gente no esté cerca, una de otra.
Esta medida, se consenso, en virtud de las indicaciones de las autoridades de gobierno, con el fin de no caer en exceso de curaciones y/o decesos en masa. Pues no existe la infraestructura médica suficiente para atender a los infectados, en caso de darse
en masa, como has sucedido en algunos países de primer y tercer mundo.
Hubo protestas y razonamiento lógico. Unos a favor, por la medida acordada por la autoridades municipal y el cabildo y otra, protestas, por los que viven al día, como los boleros y vendedores de antojitos. Según nos comentaron, les prometieron apoyarlos económicamente o con despensas pero según un trabajador de palacio municipal, -dijo-no hay dinero. Y por otra parte, por rumores supimos que el mercado Miguel Rebolledo, también lo van a limitar en dejar las vendimias en los más elemental de la canasta básica y lo que no sea de primera necesidad, los van a limitar en tiempo y forma.
Si no fuera por esta contingencia, la autoridad, estaría violando el artículo primero de la Carta Magna respecto a derechos humanos.
Por otro lado, el sistema educativo, cerró sus puertas y según regresaran los estudiantes y burocracia, hasta el 30 de abril, si bien nos va-
Se propone, según un entrevistado municipal, -para dar a poyo económico,-se de trabajo temporal a los desempleados ambulantes, limpiando y chapeando los ríos, y la ciudad, pintando de amarillo, las banquetas y guarniciones, pagándoles por ese trabajo. Aunque lo van a sopesar, aún. |
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