ASÍ como el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, manifestó ansiedad política al adelantar, de alguna manera, los primeros indicios de la sucesión presidencial, también el pueblo mexicano, ya no encuentra la forma de sosegarse, luego de que se ha despertado profundo interés en la próxima consulta popular denominada “Revocación de mandato” . Por alguna razón, el mandatario nacional, abrió la puerta de la sucesión y con ello salieron a relucir nombres de algunos de sus más cercanos colaboradores, así como de otros, que en su entender, pudieran tener la posibilidad de llegar a ser candidatos de su partido político, para aspirar a la Presidencia, puesto que hoy, con grandes dificultades, se encuentra presidiendo.
Pues bien, esto que parece ser parte de una ansiedad política, luego de faltar, por lo menos tres años, un mes y medio, para culminar su administración pública federal, donde se advierte su temprana desesperación para encontrar un sucesor a la medida, que le cuide bien la espalda y que de ganar, se olvide de todos los errores cometidos en este momento, también se ha trasmitido al pueblo mexicano, que no solo espera la conclusión del mandato constitucional, sino que buscará en el próximo año que López Obrador, siga gobernando, bajo el esquema ya determinado constitucionalmente, conocido como revocación de mandato, lo que puede ser una posibilidad de que se acorte el mandato constitucional del Presidente, con una decisión proveniente, precisamente, de quienes lo eligieron por un término de un poco menos de seis años.
De acuerdo con las condiciones políticas que imperan actualmente en todo el territorio nacional, donde se manifiesta un total desacuerdo con la forma de gobernar y por lo resultados que hasta ahora se tienen, es posible que los mexicanos, le tomen la palabra al mismo Presidente, después de que él mismo ha retado a los partidos políticos y consecuentemente a los ciudadanos, a que lo destituyan a través de esta importante consulta popular, la cual, seguramente que se llevará a cabo en el mes de marzo, según se tiene entendido, del año dos mil veintidós, es decir, un proceso que prácticamente, se encuentra a la vuelta de la esquina. El Presidente, tiene ansiedad política por asegurar a un sucesor que le permita continuar con el proyecto de la cuarta transformación, pero al mismo tiempo, también el pueblo mexicano, tiene ansiedad por verlo fuera de la Presidencia.
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NO SERÁN LOS ANUNCIADOS.
SE COMIENZA A TOMAR en serio la sucesión presidencial, la cual, como ya hemos comentado, adelantó el Presidente, donde dicen algunos que se trata de una estrategia presidencial para distraer a los mexicanos, en general, de los verdaderos temas que interesan a todos los gobernados, principalmente los que tienen que ver directamente con la inseguridad nacional y la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, también se dice que el Presidente, le busca medir el agua a los tamales, porque estaría ensayando un futura prolongación de su mandato, la cual sería casi imposible debido a los resultados electorales del pasado seis de junio, donde no se alcanzó la mayoría para proceder a una reforma constitucional que le permitiera intentar, para el momento decisivo, esta posibilidad.
Bajo estos análisis que se vienen deslizando poco a poco, la verdad de las cosas, es que el Presidente, trata de engañar al pueblo mexicano, con estas propuestas de aspirantes, cuando en realidad, también se dice, que no será ninguno de los anunciados, ni tampoco cuaja la versión de que quisiera llevar a su esposa a la candidatura, como se ha divulgado en algunos comentarios periodísticos.
Más bien, todo tiene sentido en el hecho de que su verdadero candidato podría ser el mismo Ricardo Monreal, a quien ni siquiera tocó en su primera versión, quizá, con la finalidad de evitar que lo puedan, desde este momento, señalar.
Aparentemente, hay un enfrentamiento político entre el Presidente de la República, y el mismo Senador de la República, pero también se dice que es una forma de mantener una sana distancia entre el legislador y el Jefe del poder ejecutivo nacional.
Así, se fortalece la posibilidad de que ninguno de la lista que ha mencionado el Presidente, sea futuro candidato a la Presidencia de la República.
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FRANCO, EN SERIO RIESGO.
AL ESTAR SUSPENDIDO, prácticamente, de sus derechos políticos y civiles, debido a su encarcelamiento, el ex Secretario General de Gobierno, Rogelio Franco Castán, no podrá tomar posesión de su cargo como Diputado Federal, el primero de septiembre próximo, lo que tendrá que hacer, seguramente, el suplente de esta posición política, aunque existe la posibilidad de que recupere su función legislativa, una vez que sea liberado del delito que se le acusa, siempre y cuando no se prolongue su estancia en la cárcel, debido a una sentencia que así lo determine.
Para Franco Castán, este es el riesgo en el que se encuentra, pues con la finalidad de que no pueda ser Diputado Federal, lo podrían retener con cualquier argucia legal, aunque se ve difícil, tampoco imposible, de que pueda suceder esto, debido a que los delitos de los cuales se le acusa, no tienen la suficiente fuerza necesaria para impedir su liberación.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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