Por: Bernardo Bellizzia Guzmán.
Desde sus inicios en la política Dante Alfonso Delgado Rannauro siempre fue controversial, camaleónico, pero buen operador político y sobre todo alguien a quien les gusta que se hagan bien las cosas, sin errores. En pocas palabras un obsesionado de las cosas bien hechas.
Bajo estas premisas y características del hoy Dirigente Nacional de Movimiento Ciudadano y Senador de la Republica, podemos darnos cuenta que el paso del tiempo también lo hizo madurar en todos los sentidos. Y que jugar al político en los terrenos de la política actual a Dante le viene como anillo al dedo.
Y digo lo anterior basado en hechos, no en palabras, mire usted estimado lector, le explico, ante la enorme polarización que vive el País y de la cual nadie está exento. Y de la que por cierto, ha sido el propio Presidente de la Republica quien ha propiciado esta situación, por supuesto a propósito. Dante ha sacado raja en todos los sentidos. Primero llevando un discurso que confronta, que exige, que reclama, que señala a Andrés Manuel de ser un tirano, un anti demócrata, falto de palabra, entre otras cosas más. Haciendo creer que tenemos en la figura del Senador Delgado un patriota, un político que defiende al pueblo y se confronta con el poder. Nada más falso que eso.
Todo ese caldo de cultivo y polarización que hoy existe en México, ha hecho que Dante pueda vender caro su amor a la alianza opositora, que dicho sea de paso tampoco da una en la vía de buscar convencer a la ciudadanía de que ellos puedan ser la mejor opción para gobernar. De esa manera el MC a través de su líder descalifica un día sí y otro también a todo aquel que no sea o huela a naranja. Con el falso discurso de que los otros partidos políticos están desgastados, que son corruptos, que no van a ningún lado.
Y la pregunta aquí seria ¿Movimiento Ciudadano si va a algún lado políticamente hablando? ¿Qué quiere MC para el País y para todos los mexicanos? ¿Está pensando Dante en México y en Veracruz o solo en sus intereses? Todos o casi
todos conocen muy bien a Dante y saben de lo que es capaz. Por eso las dudas que levanta su constante negativa a formar una alianza opositora fuerte, organizada, que de la batalla rumbo al 24. Si de verdad como dice el Senador emecista está preocupado por lo que pasa en estos momentos en el País, ¿Por qué seguir haciéndose del rogar para aliarse y derrotar a MORENA? ¿Qué juego perverso trae entre manos?.
Al final estoy seguro que Dante jugara su juego en beneficio de él mismo, de sus intereses y sus conveniencias, de nadie más. Siempre he pensado que en lugar de estar insistiéndole a Dante que se incorpore a la alianza, deberían de estar preocupados en la oposición por trabajar arduamente para tratar, cuando menos, de construir un proyecto atractivo, real, triunfador, con rumbo, con destino, con ideas claras, pero sobre todo un proyecto que al ciudadano común y corriente nos haga voltear y ponerle atención, un proyecto que podamos sentir que es 100% ciudadano. No los discursos baratos que siempre nos dan cuando se acercan las elecciones.
De ahí que el humilde consejo seria, dejen de pensar en Dante, él ya hizo lo suyo, ya negocio, ya pacto, ya aseguro lo quiere, si de verdad hay interés en rescatar a México del régimen en el que hoy vivimos, empecemos a hacer bien las cosas. Los partidos políticos tradicionales deben de perfilar a ciudadanos, o a políticos con menos negativos, no a los mismos de siempre. De otra manera los resultados les serán adversos. Y eso no es pronóstico, es una sentencia segura de que perderán, sino cambian las cosas. Dante hoy no es un factor de unidad, todo lo contario, es un factor de división. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |
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