+ Quiero mucho a Veracruz y también a Rocío: Sheinbaum.
+ Pensión de PEMEX de lujo para una “ciudadana”.
+ También los “diablitos” tienen mucho qué ver.
Ya está canijo que se inventen balaceras y hasta muertos
--Chopenjawer
Cuando comenzó el actual sexenio de Cuitláhuac García Jiménez, comenté con una persona cercana a la cúpula de Morena en Veracruz sobre qué iba a pasar con el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
“Ya no trae nada, ya está muerto políticamente”, fue la respuesta.
La verdad me sorprendió mucho la contestación y la atribuí a la falta de experiencia y colmillo de los nuevos gobernantes del nuevo régimen llamado “Cuarta Transformación” en Veracruz.
En ese entonces, le hacía ver que los Yunes regresarían por sus fueros. Que era un error muy soberbio pensar que el ex mandatario y su prole estaban “muertos” políticamente; que ya su nefasta influencia se había acabado.
El tiempo, lamentablemente, me dio la razón: los que estaban “muertos políticamente” ahora son los que encabezan la ofensiva en contra del actual Gobierno de Veracruz, contra el gobernador, contra el Presidente de la República, contra las candidatas de Morena a la gubernatura y a la Presidencia y lo que se les ponga enfrente.
Y van a pelear con todo, mostrando rabiosamente los dientes, porque van por recuperar lo que dejaron de percibir durante seis años: más dinero, poder, negocios al amparo del gobierno (como las videocámaras de vigilancia) y para finalmente plantar la bandera del apellido de la “Y” en Veracruz como un cacicazgo estatal que no se termina de consumar.
Pero la culpa no es de los Yunes, sino de los que los dejaron sueltos.
En teoría, existen todos los elementos y condiciones para procesar judicialmente a uno de los políticos veracruzanos más polémicos de los últimos años; odiado por muchos, pero con una gran legión de fanáticos que lo consideran como una especie de salvador güerito ungido para liderar a los nativos prietos jarochos forever.
Ha sido señalado de todo: desde presuntas relaciones con narcotraficantes, practicante de la pedofilia, corrupción, extorsión, desvío de recursos, etc. Ha sido tan cínico que incluso aceptó que acalambró a un informante para que --sin ser policía o autoridad judicial-- le confesara todo sobre los presuntos desvíos de dinero de Javier Duarte cuando fue gobernador. Lo dijo abiertamente al aire en cadena nacional, en una entrevista con el periodista Carlos Loret.
Pero nadie le ha hecho nada. Ahí siguió.
Se sabe que una de sus grandes y últimas fortalezas fue tener la protección, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, del poderoso secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Con esa “bendición”, Yunes arremetió contra el entonces gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, y --de paso-- hizo caca al omnipresente Partido Revolucionario Institucional (PRI), señalándolo de ser una mafia y pandilla de rufianes.
Quizás esa haya sido su gran última protección, luego de estar dos años como gobernador de Veracruz.
Lo que Yunes no calculó es que la embestida contra Duarte iba a pasar a cobrarle una factura histórica al PRI que no ha podido terminar de pagar, al grado de que ahora en la campaña a la gubernatura tratan de esconder la bandera tricolor del otrora partidazo para que no los identifiquen con la pandilla de rufianes que Yunes señaló.
Luego, la debacle yunista en 2018: pese a tener todas las condiciones a favor, no logró colocar a su hijo como gobernador. Les ganó un desconocido Cuitláhuac, quien ni quería ser candidato; pero, sobre todo, los avasalló un tal Andrés Manuel López Obrador.
Los Yunes (Miguel papá y Miguel chiquito) se exiliaron; el único que quedó en territorio jarocho fue el otro hijo: Fernando Yunes, quien en ese entonces era alcalde de Veracruz.
Aparentemente ya no tenían (o aparentemente no tienen) a alguien en el gobierno que los proteja; un poderoso padrino político que les pueda brindar todas las facilidades que pueda otorgar el estado. Y se dice “aparentemente”, porque no se entiende cómo pueden andar en convoy con camionetas blindadas, sin placas, por carretera federal, sin que nadie les detenga para revisarlos (seguramente los acompañaba gente armada) o ponerles una multa.
Desde 2018, para muchos morenistas los Yunes ya estaban “muertos”. Era algo de lo que no tenían qué preocuparse, pese a las señales evidentes de que preparaban su regreso.
Uno: la intención de Miguel Ángel Yunes Márquez, el candidato perdedor a la gubernatura en 2018, para convertirse ahora en alcalde del puerto de Veracruz para el periodo 2022-2025. Lo que le falló a “Miguel Chiquito” es que no tenía la residencia obligatoria por ley, por lo que acudió a su hermano Fernando para que le expidiera una constancia de residencia con documentación falsa.
Ambos hermanos habían cometido un delito. El caso se llegó a judicializar, pero algo pasó en la Fiscalía General del Estado que de plano no procedieron contra los hermanitos caradura. Y eso que la Fiscalía estaba ya en manos de los “morenos” luego de que pudieron remover al heredado fiscal yunista Jorge Winckler.
Dos: otra señal se las vino a embarrar el propio presidente López Obrador en una conferencia “mañanera” en el puerto, cuando de la nada comentó que existía un edificio de 24 pisos que afeaba el paisaje del puerto de Veracruz, justo detrás del histórico faro Venustiano Carranza. Se refería a la Torre Arista, el nuevo rascacielos de lujo en pleno centro de la ciudad jarocha, señalado de pertenecer a los negocios inmobiliarios de los Yunes.
Al día siguiente, desde Palacio de Gobierno trataron de detener la obra argumentando toda clase de supuestas fallas y faltas de permisos. Al final, los Yunes ganaron y la torre siguió construyéndose gracias a una serie de amparos y artilugios legales; el asunto no es que haya sido legalmente protegida, sino que “se dieron cuenta” ya muy tarde que se estaba
construyendo un edificio de varios pisos “sin permisos”, en pleno centro de uno de los puertos más importantes del país, en su zona histórica, y hasta que lo vio el presidente.
Tres: la elegida como candidata y posteriormente alcaldesa de Veracruz fue la esposa de "Miguel Chiquito", Patricia Lobeira, ganándole a Morena la elección municipal en manos del abanderado Ricardo Exsome, pese a que había las condiciones para que el partido lopezobradorista arrebatara esa valiosísima joya a los Yunes.
Sobre este asunto, se comenta que a Exsome lo dejaron solo y nunca hubo interés desde Xalapa, desde el Palacio de Gobierno, para apoyar al candidato bajo la bandera de que son unos santos que cuidan la democracia. Otra versión que se sumó fueron los pleitos internos en Morena entre el Palacio y el superdelegado del Bienestar, Manuel Huerta.
Luego entonces, los “muertos” estaban más vivos que nunca y conforme se acercaba el fin del sexenio hacían más acto de presencia y ruido a través de medios de comunicación aliados (que no son pocos) o redes sociales.
Ahora andan con la “carpeta azul”, un término que nació en la época de Fidel Herrera que se refiere a supuestas investigaciones contra Yunes Linares.
Mire, no se duda que haya un expediente gigantesco sobre todas las hazañas y presuntos delitos de Yunes Linares. Puede que esté en los archivos de la FGR, del Ejército, de la Marina, en el Centro Nacional de Inteligencia, la CIA, el FBI, del Department Of State o en la baticomputadora de la baticueva de Batman y quizás por eso, ante el futuro inmediato, el ex gobernador anda buscando urgentemente el fuero que puede conseguir como suplente de su propio hijo, quien llegará como senador en primera minoría por Veracruz. Desde esa posición, de igual manera, encabezará los ataques a la gobernadora Rocío Nahle para darle a su chilpayate el regalo prometido de la gubernatura de Veracruz
(Es curioso, pero esto último es algo en lo que muchos no han reparado: Yunes Márquez probablemente pierda la elección al Senado, pero de cualquier manera gana su escaño y entra como un tercer senador veracruzano. O sea, perdiendo, gana).
En resumen: los “morenos” tuvieron 5 años y pelos para detener o procesar a los Yunes con todo el power del gobierno federal, todos los recursos, legitimación, la mayoría del respaldo popular, el Gobierno del Estado, la Fiscalía, la policía, el Ejército, la Marina, la banda, El Ferras, los Pitufos, el Universo Marvel, el de DC, Hellboy, Minecraft, etc.
Tuvieron todo para servirse las cabezas en bandeja de plata, pero les ganó el tiempo o la hueva o la desidia o la soberbia o el temor...
Y los “muertos” que nunca murieron, aparecieron en las últimas semanas más vivos que nunca...
¿Qué podría pasar en el futuro cercano? Que con el antecedente de que dejaron vivos a los “muertos”, la muy probable gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, con el respaldo de la segura presidenta Claudia Sheinbaum, no les va a perdonar los agravios. Sería cometer el mismo error.
Hay quienes dicen que no es para ser tan duros con los locales por haber dejado vivos a los “muertos”; que la orden de no tocar a los Yunes pudo haber venido de Palacio Nacional porque al presidente López Obrador le gusta tener siempre un adversario.
Dice un amigo y creo que tiene la razón: “La construcción del enemigo es su arte. Yo creo que por eso lo dejó vivo. AMLO sin enemigo, no es AMLO”.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Ante la prensa local y nacional, Claudia Sheinbaum ratificó que Veracruz será para Morena y Rocío Nahle se alzará con la victoria con más de 20 puntos de ventaja que su oponente más cercano… La ya casi presidenta de México aseguró que Veracruz será uno de los estados consentidos de su administración porque “quiero mucho a Veracruz y también a Rocío”.
OTRA NOTA: ¿Qué pensarán los petroleros de a pie? Esos que diariamente se fletan en las plantas, en calores insoportables, tienen que entregar a Pemex al menos 35 años de su vida para tener una pensión al 100% para jubilarse con una salud dañada por el esfuerzo físico y los químicos que respiran diariamente… ¿Qué pensarán sobre una “ciudadana” que preside una “organización” que “lucha” contra la corrupción y que fue evidenciada por recibir una pensión de más de 100 mil pesos mensuales por el suicidio de su marido que apenas tenía 4 meses trabajando en la paraestatal? Por cierto, la “ciudadana” María Amparo Casar es la que preside la principal organización de apoyo a la candidata panista a la Presidencia, Xóchitl Gálvez, a la que también disfrazan de “ciudadana”… Vaya escándalo nacional: una “ciudadana” supuestamente encabezando la lucha contra la corrupción, beneficiándose de la misma y sirviéndose con la cuchara grande en Pemex, gracias al tráfico de influencias que le ayudó a tener una pensión que no merecía. Esos son los hipócritas que apoyan a Xóchitl.
LA ÚLTIMA PORQUE VARIOS MANDADOS HOY: El aumento de las temperaturas en las últimas semanas han marcado cifras récord y ya es para todos evidente que cada año que pasa, se van incrementando los calores (cambio climático, calentamiento global, como quiera llamarle)… Esta semana, los expertos meteorólogos advirtieron de temperaturas arriba de los 40 grados en todo el estado, así como en el país, lo que agudiza problemas como el abasto de agua y los apagones… Sobre esto último, este martes hubo varios apagones a nivel nacional porque de plano el sistema eléctrico nacional entró en crisis y no pudo abastecer la energía… Sí, seguramente haya fallas y problemas con el tema de la distribución, pero creo que tampoco debería perderse de vista que ha aumentado el consumo de aires acondicionados por las altas temperaturas; un barrio, una colonia con un transformador calculado para cierto consumo, en los últimos meses seguramente estará sobrecargado por el funcionamiento de ventiladores y aires acondicionados en plena ola de calor. A eso súmele (como allá en la Exaeropuerto de Minatitlán) que hay vecinos “abusadillos” que para evitar pagar las altas tarifas manipulan los medidores para pagar menos de lo que consumen, con todo y que tienen hasta tres climas en sus casas. |
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