Naco en México se le llama a una persona vulgar e ignorante, sin educación. Palabra que indebidamente se aplica a nuestro pueblo, que ciertamente carece de educación escolar -todavía hay analfabetismo, lo que es imperdonable- son respetuosos de los demás...
Pero que se le puede aplicar al tal Hugo Aguilar Ortiz, el nuevo y vergonzante Presidente de la SCJN, quien se quedó sentado y no aplaudió cuando fue presentada la diputada Kenia López Rabadán
“Yo conozco al pueblo: cambia en un día. Derrocha pródigamente lo mismo su odio que su amor”. François-Marie Arouet, conocido como Voltaire (164 - 1778)
La desilusión y la tristeza de ver a nuestras Fuerzas Armadas enlodadas en el fango de la corrupción. El ver que Claudia Sheinbaum es la vil continuación del nefasto López Obrador -el 2º piso de la T de 4ª -más el que no quiera tomar medidas en contra de delincuentes como el senador Adán Augusto, o el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, a quienes inexplicablemente se les continúa protegiendo...
Dan a entender, pero no sólo aquí, sino a medio mundo, que todos son parte de lo mismo. Todos los de arriba están involucrados y en cadena arrastraron a los de abajo. El principal corruptor; el hipócrita tabasqueño que a estas alturas y teniendo detenido a Hernán Bermúdez Requena, no ha de saber ni dónde esconderse, es el principal al que se debe llevar ante la Justicia...
Pero la lluvia no fue el factor determinante para la poca asistencia al Desfile Militar. A nuestros otrora gloriosos soldados y marinos a quienes a su paso se les vitoreaba, ya no se les puede ver de la misma manera. El valiente reconocimiento del Almirante Raymundo Morales, titular de la Armada, de que fallaron: Fue muy duro aceptarlo; pero habría sido absolutamente imperdonable callarlo”...
Solo que no fueron “algunos” como dijo el Almirante; fueron todos. La orden estaba desde arriba. Desde arriba se protegía el mayor saqueo del que ha sido víctima México. Pero el cinismo y la desvergüenza, que siempre van de la mano, sigue siendo el sello de la política. El gritar a los cuatro vientos que “Ninguna potencia extranjera decide por nosotros”, como lo espetó la Presidente; cuando Trump la trae de la gamarra; es ya casi de burla. Sobre todo, cuando al mismo tiempo anuncia aranceles a los autos de China...
Pero no tienen empacho, pues creen que no hacen el ridículo con semejantes declaraciones; que no vienen ni al caso por el día de la “Independencia”; haciendo que se pregunte: ¿En qué mundo vive esta mujer? que cree que pueden seguirnos tomando el pelo con sus declaraciones de que todo va bien; cuando ciertamente todo va mal...
Pero no debería de preocupar mucho a mis tres amables lectores. Desde un principio se puntualizó en este mismo espacio, que EE.UU. no puede permitir un gobierno de izquierda en su frontera. Estos morenos delincuentes y su presidente “con a” no pueden empinarnos a vivir un comunismo trasnochado. Y si los vecinos no son el ideal que uno quisiera para nuestra dolida Patria, son menos peor que lo que tenemos y lo que nos esperaría si ellos no ponen orden...
Sin soslayar, aunque rechinen las damas feministas, el pueblo no está contento con las damas que tenemos de gobernantes. Ni la Sheinbaum, ni la Nahle, ni mucho menos Layda Sansores, con su boca de carretonero. Y no es feminismo; porque ha habido otras damas al frente de naciones, que han dejado excepcional huella de buen gobierno. Doña Ángela Meckel, por poner un solo ejemplo. Pero tener al frente una “soldada”; pues como que nomás no.
Y nos vemos mañana si el Sol me presta vida.
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