Algún mal funcionario, maleducado pero con chamba, dando clases en las escuelas primarias y superiores a esta, dispuso que la enseñanza presencial yendo los niños a recibir la educación en las escuelas, quedaban expuestos al contagio de temido Virus SARS.CoV-2, ante esa amenaza se creó un sistema mediante el cual los maestros impartían la educación a control remoto, en su casa o desde un salón escolar, daban una educación programada por los genios cibernautas que tanto daño hacen a la humanidad.
Los maestros recibieron un programa que enviarían al espacio cibernético, los receptores, los educandos, estarían en sus casas recibiendo el mensaje educativo, supuestamente encerrados para evitar que al salir a las calles, adquirieran el contagio COVID, triste resultado, los maestros en lugar de trabajar las horas en las que antes necesitaban para impartir la educación presencial, se quedaron muy tranquilos en casita y mandando el mensaje a las PC de los niños, en una hora quedaban libres para hacer lo que se les antojara.
Mal sistema el implantado, los maestros no se prepararon para impartir la educación vía una computadora, los niños educandos, los que tenían PC en casa, tendrían que aprender el sistema educativo virtual y virtualmente, eso es una mala decisión tomada por los responsables de educar a esta generación.
Generación perdida y lo que se viene encima es dramático, los niños se comportan con libertad, adoptando posturas de vagancia, van a reuniones de amigos, los mayores se hicieron clientes de los centros nocturnos que con la complicidad de autoridades permiten el ingreso a los salones a menores de edad, todo un desorden, pero el mal no solo ha invadido los espacio de los menores, también los maestros que reciben sus salario, sin trabajar como lo hacían antes de estas tontas prohibiciones, se han dedicado a práctica de la Dulce Farniente, la buena vagancia, sin controles y vemos centros nocturnos, portales y antros de todo tipo, llenos de quienes debieran estar buscando la formula salvadora de una niñez perdida.
Nadie hace lo conducente para evitar este naufragio en la formación educativa de esta generación, van dos años perdidos y lo que sigue estará peor pues si se recompone la educación presencial, el programa educativo esta desarbolado, los niños no están en condiciones de recibir la educación, ni los maestros adoptaron la postura responsable de analizar lo conducente para enfrentar la pandemia, sin botar la educación reglamentaria.
Conclusión: Aceptar que hemos formado una generación sin la preparación adecuada, ante ello, viendo que nadie respeta el aislamiento, cuarentena para evitar contagios, retomar como una emergencia la educación presencial, buscando los maestros, duchos en análisis para impartir la educación en las condiciones en que nos encontramos, psicoanalistas maestros y psicólogos, en forma presencial en salones de clases, olvidando el saqueo realizado por delincuentes, la educación no deba detenerse. ¡AGUAS!
Octubre 19 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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