Durante el tiempo que tuve la oportunidad de Dirigir el Instituto Veracruzano de Defensoría Pública, fui invitado tanto por la Asociación Española de Cooperación Internacional, AECI dependiente de la Unión Europea, como por la Asociación Interamericana de Defensorías Públicas, AIDEF para participar como ponente en diversos eventos de ésta especialidad en los países de Centro y Sud América, ello me dio oportunidad de visitar las magníficas instalaciones de los Colegios de Abogados de Lima en Perú, de Costa Rica en San José y de la FACA, Federación Argentina de Colegios de Abogados, en Buenos Aires Argentina, en estos viajes siempre me permití invitar a distintos Licenciados en Derecho y dirigentes de organizaciones de Abogados entre otros, a los Srs. Lics. Antonio Barat Pérez, Octavio Ruiz Martínez, Rubén Darío Mendiola Solana y Elías Martínez Pérez este último del Colegio de Abogados del Juicio Oral del Estado de Oaxaca entre otros, quienes pudieron constatar lo extraordinario que resulta estar Colegiado de acuerdo a las disposiciones legales de cada País.
Los Colegios constituyen hoy una expresión importante del pluralismo social y por ello se encuadran en la encomienda a los poderes públicos para promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas. Siendo los Colegios creaciones del poder de asociación que otorga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y que persiguen fines públicos para la consolidación de la democracia, el estado de derecho, el respeto de los derechos humanos, es lo que nos invita a estar obligatoriamente colegiados, desafortunadamente en nuestro País la Colegiación obligatoria tan anhelada por las distintas organizaciones de Abogados no se ha logrado por la falta de interés del Poder Legislativo Federal, pues desde hace varios años existe una iniciativa en el Senado de la República debidamente archivada haciéndose necesario impulsarla para que se haga efectiva la Colegiación por la serie de beneficios que con lleva no únicamente a los Abogados sino a la sociedad en general.
Tuvimos la oportunidad de interiorizarnos en el funcionamiento del Colegio de Abogados de Lima, en tal organización desde el momento que un estudiante recibe su Carta de Pasante de Licenciado en Derecho, cuenta con seis meses de plazo para presentar su examen profesional, una vez que se le otorga el Título tiene la obligación de registrarlo ante el Colegio de Abogados convirtiéndose de inmediato en Socio al cubrir su primera cuota anual, y poder ya dedicarse a ejercer la profesión para la que se preparó adecuadamente y empezar a recibir los beneficios que conlleva pertenecer a tan importante organismo gremial.
Algunos de estos beneficios son:
a.- Acceso al uso y disfrute de las magníficas instalaciones integradas, por salas de juntas, Auditorios, Bibliotecas, Cafeterías, salas de recreo, deportivas con pista para atletismo, campo de beisbol, de futbol, canchas para tenis, frontón basquetbol y volibol todo en un enorme predio compuesto de varias hectáreas en una magnifica zona de la capital peruana.
b.- Prestaciones Sociales como: Prestamos a corto plazo, Servicio médico y medicinas, tanto para el titular como a sus familiares, prestamos para la instalación de tu despacho, automóvil y casa habitación, becas para los hijos menores, pensión después de ejercer la profesión por treinta años, así como gastos funerarios, entre otras.
c.- Capacitación y actualización obligatoria cada cinco años pues de no hacerlo se corre el riesgo de ser suspendido en el ejercicio de su profesión.
Todos estos beneficios pueden lograrse gracias a un timbre que se paga por asunto, y que recauda el Estado y lo devuelve al Colegio para su administración y distribución en obras y servicios. La Colegiación obligatoria también hace posible que la labor profesional del abogado no se agote en un asunto o defender los intereses de un cliente, sino que concreta la defensa del sistema de derecho, mejora la legislación, la democracia, la calidad institucional y la vigencia y protección de los derechos humanos; pues no puede existir estado de derecho sin abogados libres e independientes siendo este el compromiso de los Colegios.
Los abogados hemos logrado con nuestro trabajo cotidiano, cambiar muchas de las prácticas antiguas y retrógradas para lograr la construcción de una sociedad moderna y mejor; no hay que olvidar que en cada caso judicial que es un precedente jurisprudencial, se encuentra una abogada o abogado que tuvo la inquietud, sagacidad, el estudio, la reflexión, la audacia la responsabilidad, el trabajo, la paciencia y la pasión para plantearlo y lograr resultados favorables a sus intereses y a los de su cliente o representado.
Por todo lo planteado consideramos que es de urgencia replantearnos en nuestro país el establecimiento de la Colegiación Obligatoria de los abogados haciendo valer el soporte legal y beneficios que se obtienen que pueden concretarse en los siguientes puntos:
1.- Gobierno autónomo de la organización colegial, con directiva electa democráticamente, y que tiene a su cargo el control de la matrícula.
2,- Estricto control de la ética profesional a través de los tribunales de disciplina interna, que incluye un régimen de sanciones que puede llegar a la expulsión del Colegio o bien a la cancelación de la cédula profesional.
3.- Promover y organizar la asistencia y Defensa jurídica gratuita de las personas indigentes que carezcan de recursos y la cooperación con los poderes públicos para el logro de esta finalidad.
4.- La creación y mantenimiento de un sistema de Previsión y Seguridad Social de los abogados.
5.- Control de la remuneración digna en la labor del abogado, con honorarios adecuados al trabajo realizado.
6.- Promover la libertad de acceso del público a la justicia y que esta sea pronta y expedita partiendo del lema “justicia denegada no es justicia”
7.- Lograr mantener el honor, la dignidad, la integridad, la competencia, la moralidad, la deontología y la disciplina en el ejercicio de la profesión.
8.- Promover y defender la causa de la justicia sin temor y con total imparcialidad.
9.- Proteger, apoyar y defender la dignidad y la independencia del Poder Judicial.
10.- Colaborar con estudios, informes, proyectos y demás trabajos que los poderes públicos les encarguen en referencia a la abogacía, a la ciencia del derecho a la investigación de instituciones jurídicas y sociales y a la legislación en general.
11.- Defender en cualquier foro el papel de los abogados en la sociedad y preservar la independencia de la profesión y del defensor, lograr su inmunidad, siendo inviolable el abogado por sus actos y manifestaciones en el ejercicio de la profesión y en los límites marcados por la ley.
12.- Fomentar la ayuda mutua entre los miembros de la profesión y prestar asistencia a sus familiares cuando así lo exijan las circunstancias.
Considero que con acciones como estas dignificaríamos la actuación de los abogados.
Xalapa, Ez., Ver. Enero 12 de 2022
° Vice presidente de Colegiados del Derecho en Defensa de la República A.C.
“Todo el Esfuerzo por México” Sugerencias: 1942mapes@gmail.com mario.ulises.p@hotmail.com |
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