El saber popular dice que “Más pronto cae un hablador, que un cojo”. Y eso es exactamente lo que le pasó al señor Trump; solo que en él ya es como norma. Su arrogancia, que en el fondo es un complejo, cree que lo sabe todo y que lo puede todo; y eso es precisamente lo que no le permite crecer...
Los grandes no necesitan de títulos, adornos ni de protagonismos para destacar. Cómo imaginar a Gandhi (1869 – no ha muerto) en 1945 cuando fue asesinado, pasó a ser del muy selecto grupo de los que no mueren nunca) haciendo a un lado a los demás para salir en la foto...
Él no necesitaba cambiarse de indumentaria todos los días para afrontar la vida. Pero regresemos con el hombre de la artificialmente blonda cabellera que, primero andaba queriendo meterse como mediador de la paz en el conflicto entre Ucrania y Rusia; y finalmente no logró ni una tregua...
Y ahora, queriendo ser la estrella de la película, literalmente dijo que ambas partes “habían acudido a él casi simultáneamente, y le dijeron: ¡paz!” por lo que anunció un alto al fuego acordado entre los beligerantes...
Pero horas después fue desmentido desde Teherán y los dos continuaron lanzándose ataques; hasta que, Netanyahu, al parecer por el llamado de atención de Trump, cesó sus ataques...
Por lo que Teherán emitió un comunicado, diciendo que la guerra había terminado y calificaron los resultados como “una victoria que obligó al rival a lamentar, aceptar la derrota y detener unilateralmente su ofensiva”...
Lo que animó al presidente inmigrante a declarar que “Ambas naciones verán un futuro de enorme amor, paz y prosperidad”. Motivo suficiente para que algunos paleros republicanos lo propusieran para el Nobel de la Paz...
Que, si se lo han otorgado a individuos como Obama, quien desde el primer momento de sus 8 años como Presidente, no hubo un solo día sin que sus tropas estuvieran en guerra; es probable que a Trump se lo habrían entregado...
Si no es que Irán ha declarado que continuará con su programa nuclear, tras un informe al parecer filtrado, que establece que el ataque a las instalaciones nucleares de Irán, no tuvo el éxito esperado por Washington...
Lo que fue negado por Trump, quien agregó que “Dios le permitió vivir para salvar al país”...
Por lo que habrá que esperar un poco para ver cuáles serán los resultados. Pero, aunque nadie habla de ello, es de suponerse que el cierre del Estrecho de Ormuz, fue lo que los puso en paz.
Ya de salida...
El único que verdaderamente de corazón quiere que termine la guerra entre Israel e Irán, es Zelensky, el todavía Presidente de Ucrania, pues se queja de que ya no le hacen caso.
Resulta que la refinería clandestina de la que nadie sabía, se utilizó para apoyar las campañas de AMLO.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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